“ ¿Te hago llorar?
No debo hacerlo
Es un crimen mío”
Llego a El Djem
Unas pocas casas
Con las calles repletas de niños
Al sur de la ciudad
Una antigua casa señorial romana alberga el Museo
Desde el capital del aceite
Al corazón del El Jem
Aquí, a unos 20 Km de Zorda, donde vivo
El anfiteatro del silencio se yergue
Y desde aquí
Te veo venir hacia mí
Hace tiempo que no te veo…
¿Te hago llorar?
No debo hacerlo
Es un crimen mío
Cerro mis ojos
Desde El Jem…
Un túnel comunicando el anfiteatro con el mar de Salakta vía el campo de Zorda
En el interior del anfiteatro de El Jem
Veo la Kahena (la legendaria reina berebere ) con sus seguidores …
Los árabes, lo habían sitiado, pretendían forzarla a rendirse
Por falta de agua y de víveres.
Pero la Kahena ( que optó por una táctica de una «tierra quemada»)
Pudo tener agua, peces y con qué vivir mucho tiempo
Desde este túnel que comunica el anfiteatro de El Jem con el mar de Salakta vía el campo de Zorda
Donde vivo solo, huérfano
Un silencio atroz ladra en mí
Una luz invade Zorda y sus alrededores
Me invade algo luminoso
¿Te hago llorar?
No debo hacerlo
Es un crimen mío
Mucho amor es necesario
Mucho sueño es necesario
Mucho deseo es necesario
Decir te amo…
Es vivir a lo lejos, muy cerca de ti
Es pisar la Luna sin perder la Tierra del corazón
Es vivir solo como un pueblo palestino y contigo al mismo tiempo
Sin olvidar una hoja mía llamada Racha
Es soñar contigo por encima de toda sospecha
En fin de cuentas
Eres las vigas que sostienen el techo desde un cielo azul
Sin ti, mi imperio se desploma como una mota de polvo
Se divisa una luz a lo lejos
Decir te amo
Es vivir a lo lejos, muy cerca de ti
Entre tanto
No te olvides de gritar : TE AMO
Mientras estoy ausente
Como un payaso
Parezco alegre
Mientras un terremoto florece felizmente en mí
Mil años de soledad…
Mil kilómetros de recorrer solo y contigo
Cada cosa oscila en su centro de gravidad
Cada uno es como es
Pero yo como yo
No soy como soy
He equivocado mi vida completamente
¿Qué día es hoy?
Cada día
Sigo al margen con los ojos cerrados
Al canto del gallo
Suelo deambular solo
A lo largo de mi imperio de nada
Este cuadro sin terminar es un recuerdo de mi gacela ausente para siempre
Y desde entonces
Algo gime en mí
Y me impide escribir algo alegre
Al verla aquí
Me estremezco
Sigue viviendo en mí
Orar al silencio por Racha
Prefiero callarme a hablar
En eso estriba el secreto
Exijo silencio
En el anfiteatro romano de El Jem
Entre las casas bajas de la ciudad
Te veo bailar
Las paredes rezuman
¡Qué silencio!
Viernes el 20 de agosto de 2010
NB :
(El anfiteatro del Djem es conocido como coliseo de Thysdrus
este coliseo fue construido por el procónsul Gordiano alrededor del año 230 d.C, bajo el reinado del emperador Maximino el Tracio, al cual derrocó con posterioridad. Con 148 metros de largo y 122 de ancho, tenía una capacidad para más de 45.000 espectadores )
* Leyendas del anfiteatro:
en el interior del coliseo, hay un tesoro escondido : la joven de El Jem capaz de matar a un cordero
y de hacer de su carne un buen cuscus (plato típico tunecino), y de su lana una bonita alfombra, encontrará ese tesoro (aprovechar sus viaje y manos a la obra que todavía el tesoro está sin encontrar).
- Los habitantes de El Jem creían que el mero hecho de edificar sus casas con unas piedras del anfiteatro
alejaría los escorpiones y las serpientes venenosas.
- la legendaria reina berebere que se opuso a la invasión árabe,
para lo cual aplicó la táctica de la «tierra quemada» e incineró 150.000 hectáreas de olivos de El Jem
La Kahena, con sus combatientes, se refugio en el interior del edificio y los árabes, que lo habían sitiado, pretendían forzarla a rendirse por falta de agua y de víveres. Sorprendentemente se cuenta que la reina aparecía mostrando unos peces vivos, de lo cual se deduce que existía un túnel comunicando el anfiteatro con el mar de Salakta
Tag der Veröffentlichung: 10.11.2010
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