PRIMERA PARTE.

Entre el agitado rumor de la calle , el olor nauseabundo flotando en el frio aire de la noche y la oscuridad en el interior del carruaje, Amanda Marie no dejaba de sollozar y temblar. No tenia mas que recordar la desgracia que la había puesto en la situación que ahora tendría que enfrentar y se le retorcían las entrañas de dolor.

Dos meses atrás ni siquiera hubiera imaginado que su comoda y tranquila vida en Gloucestershire se convertiría en un infierno tras la muerte de su padre. Y es que ella era nada mas ni nada menos que la hija mayor de uno de los comerciantes mas ricos de Inglaterra , Arthur Davis . Estaba próxima a ser presentada en sociedad a la edad de 19 años , un tanto tarde en comparación con las jóvenes debutantes que por lo general no pasaban de los dieciocho pero la única razón es que era una niña mimada sobreprotegida por su madre , Marie Davis Johns , una joven y hermosa mujer que apenas pasaba los cuarenta años pero que ya tenia 3 hijos contando a la muchacha.

Todo estaba listo para que Amanda , acompañada por su madre pasaran una temporada en Londres asistiendo a los mejores bailes y reuniones de la alta sociedad. Hasta que una noche negra , el sonido de un disparo en la casa, hizo trizas la vida familiar. Su padre se había suicidado… al principio ni su madre ni ella y mucho menos su circulo social salían del asombro . Pero cuando los acreedores comenzaron a llegar poco después del entierro y el contador les informo que Arthur las había dejado prácticamente en la calle debido a las deudas de juego y algunas inversiones poco afortunadas , su madre no pudo mas que prácticamente enloquecer y comenzar a vender todo cuanto tenia de valor para cubrir al menos las deudas con los acreedores mas feroces.

Nada fue igual desde entonces, y a pesar de que su madre conservo la mansión Davis , todos los sirvientes se fueron al ver que no tenia medios de pagarles un sueldo. Y los sueños de Amanda de ser la flor de la temporada se hicieron trizas con el luto y la conciencia de que no podría aspirar a casarse bien ahora que su familia estaba en desgracia. Para cuando llego el invierno ya no tenían nada que vender y su madre tuvo que comenzar a realizar trabajos de costura para sus amigas mas influyentes que le tendieron su mano en aquel difícil momento. Pero aun debían dinero y no podrían permanecer en la mansión mas tiempo si no cancelaban todas las deudas.

-Ya no doy mas… ya no tengo mas fuerzas, querida hija.-

-Madre , debes aguantar por amor de dios , mis pequeños hermanos te necesitan… yo te necesito- decía Amanda cuando veía a la hermosa mujer desvanecerse y llorar cada noche desde la muerte de su padre.

La solución a todas esas penurias llegaría de la mano de una visita muy especial. Una de las acreedoras de su padre no era nada mas ni menos que la dueña del burdel mas conocido de Gloucestershire, la señora Ana Lisa Savoy quien se paseo por el gran salón de invitados de la casa ante la indignada mirada de su madre que no podía evitar verse contrariada.

• Tu marido si que se daba sus gustos en mi casa! Hahah quien diría que miraría las flores desde abajo tan pronto! Pero bien creo que tu contador ya te habrá informado de la suma que me deben asi es que evitémonos esto y págame ahora.-

• Debe estar usted bromeando, no tengo ni tendre con que pagarle, apenas si puedo mantener esta casa … que tendre que vender tarde o temprano , estoy sola en el mundo con mis hijos. Sin embargo sigo siendo una noble y no permitiré que una… señora de su talla me intimide- dijo furiosa Marie mirando a la mujer que permanecia impasible enfundada en su escandaloso vestido de escote profundo.

• Pues yo tomare armas en este asunto, no me ganara… la llevare a la justicia y manchare el nombre de su difunto en menos de lo que canta un gallo queridita. Y quien sabe también me quede con esta hermosa casa…- amenazo mirando a su alrededor con ojos de quien se relame.

• NO!- dijo Amanda en ese momento , su madre la miro sorprendida.

• HAAA! Pero mira que tenemos aquí… una atrevida jovencita-

• Señora… por favor no puede quedarse con la casa…mis hermanos son muy pequeños y no tenemos a nadie mas a quien recurrir desde que papa murió… piedad por favor-

• Ehh…- dijo la mujer mirando en los profundos ojos verdes de Amanda, la recorrio con sus ojos oscuros cada parte de ella desde su bellísimo rostro, su cabello color rojizo y su bella y curvilínea silueta… vestida elegantemente como si aun importase lo que llevaba puesto después de que ya no podría aspirar a nada mas que una vida miserable.

Fue entonces que la maliciosa intención apareció en la mente de la prostituta y miro a la madre quien sollozaba al ver a su hija de rodillas ante una mujerzuela como la que tenían frente a si.

-Cancelare tu deuda si me das a tu hija por seis meses… y hasta podría pagarle un buen billete después de eso si hace todo lo que yo le diga…- propuso la mujer mirándolas a las dos con silenciosa expectación.

Marie negó una y otra vez con la cabeza y se arrojo al sillón.

• No… mi hija no… eso jamas, yo… yo trabajare para ti , no tengo nada que perder- afirmo la mujer enrojeciendo profundamente.

• Hahha… no mujer tu no me sirves para lo que yo pienso usar a tu nena… y no te preocupes no hare una zorra de esta bonita muñeca.

• Ire señora… MADRE, TU… NO PUEDES DEJAR A MIS HERMANOS , NO, ESO JAMAS… ire pero usted , sea lo que sea que yo tenga que hacer me pagara… y le enviara ese dinero a mi madre, todo solo a ella para mantenerlos aceptare cualquier cosa , cualquiera sea!!-

• Ahhh al fin una voz de sensatez aquí. Bien querida , no tienes que temer… yo hare eso y mucho mas… y descuida, si asi lo deseas permanecerás pura como hasta ahora… pero si eres astuta podrias ganar mucho mas dinero por tus favores a algún poderoso entre mis grandes amigos.-

Jamas olvidaría ese momento , el rostro de su madre angustiado y febril. Dias después la habían buscado de la casa prohibiéndole llevar ninguna pertenencia y con los ojos vendados. Durante esos dos meses la habían entrenado para lo que seria el propósito de la señora Ana Lisa . Seria vendida esa misma noche como esclava al mejor postor por un plazo no menor de medio año. Le serviría a un hombre, o a una mujer durante ese tiempo a cambio de una comisión que se apartaría del monto que la señora iba a tomar para si.

Cuando el carruaje se detuvo dando tumbos antes de estacionar. Fue ayudada por el chofer para bajar y la condujo el mismo en la oscuridad hacia el recinto donde se realizaría la subasta. Era una casa en las afueras de Gloucestershire esta casi segura aunque no había podido ver el recorrido, el paisaje no la engañaba. Al entrar , le volvieron a vendar los ojos y todo lo que pudo escuchar antes de ser conducida a otro lugar de la casa, eran las voces lejanas de caballeros en lo que parecía ser una partida de juego, pero no lo era. Ya estaban subastando a otras como ella. Se preguntaba cuantas y bajo que condiciones habían sido conseguidas. Lloro cuando estuvo sola.

Laurene fumaba relajadamente acompañada de su amante de turno y había visto pasar una muchacha tras otra sin pujar por ninguna. Hasta que anunciaron a una de las ultimas y comenzó a considerar que entre eso ya debería decidirse. Antes de marcharse nuevamente a su exótico destino con ese hermoso mancebo y algún otro que encontrase en el camino debía asegurarse que su marido tuviera con que entretenerse . Al pensar en su marido se le secaban sus partes femeninas del desagrado que le causaban sus inclinaciones pero no tenia mas remedio que lidiar con el desde hacia seis años atrás cuando sus familias habían arreglado el enlace.

El comerciante Jason Marbourgh se había casado con ella solo por ser la hija del duque de Cambridge, claramente la familia Marbourgh necesitaba un poco de sangre azul para cubrir la dudosa naturaleza de su fortuna y no dudaron en echarle mano a sus relaciones convenciendo al duque de entregar a su única hija en manos del primogénito, en ese entonces floreciente hombre de negocios . Le basto a Laurene la noche de bodas para saber que a pesar de que su esposo era un hombre hermoso en lo que a físico se referia… jamas lo amaría mas de lo que amaba la libertad y por supuesto los viajes y los placeres que el dinero y la posición le podían comprar.

Volvio de sus pensamientos cuando su amante la palmeo en el hombro suavemente para llamarle la atención. Miro hacia el rincón de la subasta y lo que vio le quito el aliento. Alli al lado de la odiosa señora Ana Lisa estaba la criatura mas angelical y hermosa, la mas sensual y perfecta mujer que haya visto esa noche. La puja comenzó pero ella fue paciente , observo en detalle a la joven , tenia los cabellos que tanto le gustaban a su marido, la piel blanca y los pies y manos pequeños que tanto le excitaban a su retorcido esposo.

Comenzo a pujar y quedo cabeza a cabeza con un viejo gordo y grotesco que se frotaba las manos al grito de – No se para que pujas mujer!! A mi me será de mejor uso que a ti que ni pito tienes.- pero nada podía detener a Laurene cuando se proponía algo. Pujo una cifra exorbitante por esa chica , y cuando el viejo no pudo igualarla y se atraganto con licor furioso por verse derrotado , ella se echo a reir y por supuesto todos los hombres de la sala la aplaudieron por su adquisición.

Amanda suspiro aliviada cuando todo termino. No era nada agradable ser vendida pero al menos la había comprado una mujer. Aunque sabiendo de lo que eran capaces algunas, eso no era garantía de nada. Al fin fue llevada a lo que le parecio un estudio ya sin venda en los ojos y fue entregada por la señora Ana Lisa a su nueva dueña.

• Con la señora Laurene Marbourgh permanecerás los próximos seis meses , asi es que espero que honres el nombre de mi casa y pongas en practica todo lo que se te enseño y que como esclava debes seguir al pie de la letra.

-Asi será señora … - respondio Amanda ya frente a frente con la bella mujer que seria su dueña y a la que sin embargo estaba obligada a mirar del cuello para abajo porque según le habían enseñado un esclavo jamas mira a su amo a los ojos. Por el rabillo la había visto entrar y sabia que era joven y muy hermosa.

-hahahah señora…no le mienta a su aprendiz… pero bueno, ya va siendo tarde y el camino a Londres es largo , si me permite me retiro y me llevo a la muchacha… emmm como se llama?- pregunto Laurene sonriendo.

-ahhh , lo había olvidado… ella es Amanda. Espero que la disfrute muchisimo-

Partieron pero ella viajo sola en uno de los carruajes de su nueva dueña que pudo observar tenia un escudo. Aquella era una noble, sin dudas. Se durmió pensando si la señora Ana Lisa le daría la parte que le correspondia a su madre pero debería esperar un mes para recibir noticias de lo mismo , ella había prometido hacer que su madre escribiera. Se durmió muerta de frio pero no podía hacer mas , el viaje tomaría hasta bien entrado el dia .

Cuando despertó la luz del sol la cego, abrieron la puerta del vehiculo y un hombre vestido de mayordomo le ordeno que bajase. Aun tambaleante por tanto tiempo de estar incomoda salio y piso el empedrado del frente de la enorme mansión de su ama. Aquel sitio de piedra gris e increíblemente alta mas parecía un castillo medieval que una mansión Londinense. Su ama iba adelante , acompañada por un caballero que ella recién veía. Miro el hermoso vestido azul y el peinado alto de su señora coronado por un sombrero de plumas. El mayordomo la había tomado del brazo y la miraba de reojos mientras caminaban hacia el interior de la casa.

• Bien… Amanda… Ahora seras llevada a las habitaciones para tu aseo y mas tarde te mandare a buscar.- dijo su ama con una voz dulce como la miel.

En efecto aquella casa era enorme , y ostentosa , todo allí llevaba la marca de la nobleza pero asi mismo de un gusto extravagante , rozando lo barroco. En la habitación ya habían dejado todo lo necesario para su aseo , imaginaba que aquel lugar no seria donde iba a permanecer, sino mas bien en alguna celda ,según le habían instruido donde habría grilletes y todo lo que su amo o ama podía usar para someterle. Rogo tener la suerte de que a su señora no le agradaran los castigos físicos y que ella tuviera que representar su papel haciendo poco mas de lo que cualquier dama de compañía haría. Excepto que las damas no iban desnudas ni usaban vendas en los ojos. Se apresuro a bañarse y usar las cremas y lociones que encontró en el tocador, se cepillo el cabello hasta dejarlo sedoso y no se lo ato.

Por la tarde fue su propia ama la que vino a buscarle, le vendo los ojos y la condujo atraves de los pasillos hasta que se detuvo al entrar en una habitación. Percibio el perfume de mas personas , el aire a su alrededor no le dejaba dudas, tal vez se trataba del hombre que acompañaba a su señora mas temprano. Hasta que escucho el ahogado sonido de unos pasos acercándose a ella.

La luz del atardecer se filtraba por los altos ventanales del salón , y bañaban la forma exquisita de la muchacha. Sus ojos azules intentaban captar cada detalle del hermoso cabello rojizo , que caia en ondulaciones por el cuello y los pechos tan solo cubiertos por un camisón de seda negra. El rostro parecía uno de esos que solo se veía en las pinturas renacentistas, razgos virginales y pudorosos que invitaban. Y las piernas no se quedaban atrás, largas y torneadas terminando en un pequeño par de pies etereos , y manos igual de delicadas. Laurene sonrio al descubrir que no se había equivocado en elegir a esa chica. La expresión en el rostro de su marido lo decía todo.

-Te gusta? La compre para ti maridito … al menos asi estos seis meses no los pasaras tan aburrido entre el trabajo y mi ausencia.-

Dijo al fin Laurene , sin esperar una respuesta de su extasiado conyuge. Sabia que las explicaciones estaban demás en su matrimonio pero no podía evitar sentirse en deuda con aquel sádico. Ella se marchaba pero llegaba a enterarse de muchas cosas que sucedían en su ausencia y la mayor parte del tiempo eran malas noticias. Cuando escucho esto, Amanda se estremecio, entonces todo había sido para eso? Ella seria entregada a su nuevo dueño de manos de su esposa. Estaba perdida .

El hombre no hablo pero en un segundo , Amanda pudo sentir el toque de una mano enguantada en cuero… y la cercanía de un perfume masculino que se hacia uno con el aire que ella respiraba. Le recorria la barbilla tomándola hacia arriba , ella supo lo que tenia que hacer lo recordó de las tantas clases que le habían dado en el prostíbulo de la señora Ana Lisa. Ella se inclino , a tientas sabiendo que su amo estaba muy cerca, lo suficiente para besarle los pies. Asi lo hizo y ante el gesto supo que lo había complacido. Jason llevaba sus botas negras de montar , relucientes y al verla inclinada besándole el calzado dirigio una mirada de aprobación a Laurene.

-Te dejo solo para que puedas …mmm , comenzar a conocer a Amanda. Partire por la mañana.- dijo Laurene tomando aire y caminando hacia la puerta.- Amanda… excelente manera de presentarte a tu nuevo amo, te dejo en sus manos de ahora en adelante. Seran seis meses de mucha diversión.- dicho esto la escandalosa señora se marcho.

Amanda oculto el temblor que asotaba sus nervios muy bien. Jason la tomo del brazo , la ayudo a pararse . Maravillado por su nueva adquision, la educaría bien y el asunto de los seis meses de renta solo seria el minimo de los detalles de lo que hablaría con su estúpida mujer mas tarde. Amanda era un nombre demasiado sentimental para una esclava, pensó.

Le quito la venda de los ojos y ella miro al suelo sin siquiera osar reparar en el, cuestión que hablaba muy bien de la preparación de servidumbre sea cual fuera el lugar de donde provenia. Acto seguido, la hizo voltear y le levanto el camisón para examinar sus nalgas. Eran bonitas , estaban firmes según pudo sentir al tacto y también percibio como se estremecio al frio contacto del guante de cuero. La tomo del cabello, los mechones rojizos corrieron como seda entre sus dedos. Con un gesto de su palma le hizo cerrar los ojos y volvió frente a ella. La superaba en estatura ampliamente , Amanda pudo sentirlo. Le hizo abrir la boca y metio sus dedos para probar los dientes, los miro , eran perfectos, de un blanco perla inmaculado. Casi no pudo contenerse al cerrarle los labios, esa boca… era demasiado perfecta, rosada naturalmente , carnosa. Recupero la compostura para examinar sus manos y pies de manera grosera como lo venia haciendo, como si ella fuera no mas que una yegua o algún otro animal. Se reservaría el explorar zonas mas intimas, para cuando su odiosa esposa estuviera lejos. Deseaba ver sus ojos, saber de que color eran… aunque jamas podría permitirse que ella viera su rostro, pero sonrio al recordar que tenia otra forma de ver todo lo que deseaba mas adelante.

Del cuello para abajo su amo iba vestido con una camisa negra y chaleco borgoña , pantalones de montar negros y botas inmaculadas del mismo tipo. Era alto y se podía adivinar que debajo de su ropa era un hombre atlético, sus guantes no le dejaron ver el color de su piel, esas manos sin embargo eran grandes y delgadas aunque poderosas, lo sintió al ser tocada durante su examen. La fragancia que exudaba era intensamente amaderada y totalmente exótica, ella trato de memorizar cada detalle de su primera impresión, y por lo que parecía aquel hombre si era adepto a la brutalidad física. La venda volvió a sus ojos y su amo agito una campanilla sin decir ni media silaba. El mayordomo la busco y la llevo por los pasillos pero esta vez tuvo la seguridad de que la llevaba a su estancia definitiva. Escaleras abajo, un sotano donde Jason tenia una celda acondicionada para su “servidumbre”. El mayordomo le quito la venda. Ella miro a su alrededor. Aquella era una habitación con una sola ventana al exterior. Que daba a un muro pero con un pequeño jardín al que se podía salir. Una cama cubierta de frazadas de piel, piso alfombrado y un tocador eran sus únicas comodidades. No tardaron en saltar a su vista cadenas y grilletes en varios rincones del lugar, incluida su cama. Y algún que otro elemento que no pudo identificar, que sin dudas estaba allí para cumplir algún fin.

-El señor Marbourgh me asigno la tarea de aclararle algunas cuestiones , sin embargo con usted tratara mas frecuentemente su ayudante de cámara, el señor Alex , que en estos momentos no se encuentra en la mansión. Comprendera que jamas vera el rostro de su amo ni escuchara su voz ya que por su condición de esclava solo bastara con un gesto de su excelencia para que sepa que es lo que debe hacer. Para todo lo demás se podrá comunicar con el señor Alex. Usted llevara ropa ocasionalmente pero el resto del tiempo permanecerá desnuda , calzada o descalza según el humor de su amo. Comera y dormirá cuando el lo determine. Se aseara dos veces al dia y al menos una será presenciada por su amo o por el ayudante.- el hombre enumero todas esas cosas en menos de un suspiro y cuando termino se marcho solemnemente cerrando lo que parecio una pesada puerta de hierro tras de si.

Al fin en soledad Amanda se arrojo a la cama y lloro, acurrucándose en las pieles y pidiendo por su vida pero mas por la de sus hermanos y madre. Rogo que los meses pasaran rápido.

Jason se recostó en el canapé negro frente al tocador de Laurene, que se estaba empolvando la cara distraídamente . Tras varios minutos sin decir nada , eligio sus palabras.

-¿Cuanto vale? - pregunto mirando al espejo. Laurene le sonrio y sigui con su tarea.

-mmm una ganga… y antes de que preguntes la compre en la casa de la señora Ana Lisa. –

-sabes si es virgen?.-

-claro que lo es… o al menos eso me dijo Ana Lisa y juzgando por lo horrorizada que estaba al ser exhibida antes de su venta no tengo dudas de que asi es. Fue amaestrada dos meses en aquel prostíbulo pero nadie la forzó.-

-dime … cuanto vale? Si hablaste de solo seis meses es apenas un alquiler… me gustaría saber como tiras mi dinero.-

-no la pague con tu dinero queridito , lo pague con la mesada que aun me dan mis padres porque saben como eres.-

-seis meses… una vez que consigues algo decente y solo por seis meses.-

Laurene se echo a reir, de verdad había acertado con ese regalo. Nunca había visto a Jason tan afectado por una mujer, y eso la incluia a ella. No podía sentir celos , ni reprocharle, al fin y al cabo ella hacia su vida y se acostaba con quien se le antojaba. Lo observo , era hermoso… desde su cabello largo y ondulado oscuro como la noche , hasta esa cara angulosa , cruel , coronada por esos ojos azules que tanto decían y ocultaban al mismo tiempo.

-si la quieres por mas , puedes arreglar con ella una vez que se termine el contrato pero ni bien eso suceda, saldrá corriendo despavorida. Ya sabes que a las muchachas que convencen para esto son usualmente elegidas entre las familias que precisan dinero o han caído en desgracia…-

-Disfrutare mientras dure entonces…-

- ahhh sabias palabras… y no se por que pero presiento que no podrá casarse después de lo que sucederá aquí…-

- Espero que te marches mañana mismo.-

-asi será maridito… me voy a pasear a las pirámides de Egipto… mmmm el delicioso calor del desierto me espera.-

-No demores mas… ya estoy deseando estar solo y ser servido por mi nueva mascota-

Sin embargo no pudo resistir y esa misma noche , cuando su mujer y el infeliz de su amante estaban dormidos. Se deslizo en la oscuridad de su enorme mansión para llegar al sotano. Ella no estaba durmiendo , cuando escucho el sonido de la puerta abrirse se puso de espaldas sobre la cama, algo le decía que aquel era su amo entrando a media noche para iniciarla y al parecer asi era. Sintio los grilletes cuando se cerraron en sus tobillos y muñecas. Su camisón quedo hecho girones por la hoja que se deslizo por la curva de su espalda. Quedo desnuda ante el silencioso escrutinio de su señor.

Lo que veía le quitaba el aliento, esa piel blanca , la curva de su espalda, hombros , trasero y los pechos desnudos a la luz de una vela. Era mas de lo que podía esperar, comenzó a darle nalgadas primero con las manos enguantadas pero luego sin poder controlarse se quito uno y agarro un cachete del trasero completamente enrojecido. Ella no gritaba, ni una exclamación de dolor salio de su boca aunque le había dolido. Su amo no le había permitido gritar y por eso apretaba los dientes para no quejarse.

-Mi nombre es Alex … soy el ayudante de cámara del señor Marbourgh- susurro contra sus oídos. Fue mas que conveniente usar al imaginario ayudante de cámara como siempre lo hacia cuando una esclava lo alteraba de esa manera. Habia funcionado siempre , la mayoría de las mujeres jamas le habían visto el rostro , y la diferencia entre un personaje y otro era tal que al final de su periodo servil , jamas sospechaban que Alex no existía. La mantuvo de espaldas y toco su su trasero , suavemente, con las manos desnudas.

Amanda temblaba de miedo pero también no podía ignorar, que el calor de las manos de aquel hombre desconocido le causaba un extraño estado de excitación. Nunca la habían visto desnuda ni tocado de esa manera antes.

-quiero escuchar tu voz… - ordeno llevando sus caricias hasta la entrepierna - jadea, grita , gruñe… todo lo que quieras- Las nalgadas no se hicieron esperar pero cuando escucho los quejidos de dolor de su esclava , ese dulce tono de voz hizo que su pene endureciera con una facilidad inédita.

-Por favor señor … le ruego que se detenga- sollozo entre lagrimas Amanda.

-quien te crees para pedirlo?- dijo jason volviendo en si.- mañana el señor te espera en sus habitaciones para que le laves los pies. A las once de la mañana … se puntual.- Salio de la celda enseguida, temia que el bulto en sus pantalones no lo dejase pensar.

Laurene se despidió de el como siempre , un ligero beso en la mejilla y la promesa de traerle alguna antigüedad y mas vergüenza a su apellido. Luego todo fue silencio y expectación , el reloj dio las once de la mañana y su esclava entro con una palangana de agua que le dio el mayordomo , se había vestido con lo que encontró en las cajoneras de la celda, una túnica azul transparente de estilo griego , iba descalza y con el pelo suelto. Supuso que asi lo quería su amo.

La habitación era hermosa, decorada con el mas exquisito gusto , las paredes estaban empapeladas en verde oscuro brocado y la alfombra era antigua , de diseño oriental. Habia sillones y un escritorio cerca de los ventanales. Su amo la esperaba sentado de espaldas a su espejo y tocador. Ella dejo la palangana a sus pies y se arrodillo , contemplo los pies, al fin podía saber de que color era la piel del caballero y era blanca , mas que la suya , era de un blanco inmaculado y los pies eran grandes como los de cualquier hombre , tomo el jabon y con reverencia comenzó a enjabonar primero uno y luego el otro. La piel era suave pero se notaba que esos pies eran el sostén de unas piernas fornidas ya que sobresalían venas en el empeine, los dedos estaban bien formados y las uñas cortas.

Jason la contemplaba desde arriba , deleitándose con cada roce de las delicadas manos de su esclava. Observando la reverencia y dedicación que le ponía a su primer tarea. Solo sentirla tocándole los pies lo hizo endurecerse pero intento desviar sus pensamientos de la sensualidad de aquel contacto para pensar en el trabajo. Aquel seria un dia agotador visitando a varios socios pero sin dudas por la noche volveria y disfrutaría de su nueva adquisición. Ella quito sus pies del agua y lo saco de sus cavilaciones. Sintio la toalla bajo sus plantas , ella lo secaba y masajeaba , - por todos los demonios… le gustan mis pies – pensó al notar como secaba dedo por dedo de su pie. Estaba en lo cierto, Amanda pensaba que los pies de su amo eran hermosos, tal vez porque eso le dijeron que debía sentir cuando tuviera dueño o dueña , había sido instruida en el papel de una esclava y pulida hasta realmente lograr que disfrutase servir. De hecho no sentía ningún disgusto de ser una esclava si desempeñaba tareas que sabia que cualquier doncella que ella había tenido antiguamente desempeñaba. Lo único que le aterraba eran los castigos físicos.

Jason hizo que se pusiera de pie y ella mirando al suelo obedecio. Miro una mano señalando a la puerta e interpreto que le permitia retirarse. La esperaba el mayordomo que la condujo a su celda y le comunico que seria solicitada recién a la vuelta de su amo , y eso seria entrada la noche. Amanda almorzó sola en el pequeño jardín y dedico el resto del dia a investigar en la estantería de libros que encontró ahora que podía mirar en detalle su lugar.

 

-Pareces muy animado hoy…- comento el señor Spencer mientras bebían una copa de brandy. El viejo nunca había visto a su joven socio sonreir y había notado que estaba especialmente energético. Se pregunto si tenia que ver con que su esposa ya no estaba en Londres.

-ahhh… lo estoy. Mi odiosa mujer me dejo a mis anchas por seis meses y adivina que? Tengo nuevo juguete- sonrio Jason bebiendo un trago. Deleitandose en el solo pensamiento de aquella pelirroja y dulce virgen. Spencer se estremecio , no era un secreto lo que Jason hacia con sus juguetes, ni su naturaleza mordaz. Inclusive el había intentado persuadir al joven hombre de cambiar sus gustos pero sin éxito. Jason Marbourgh era digno hijo de su difunto padre a quien Spencer había conocido muy bien. Aveces sentía pena de que este haya heredado las taras de su padre o de que en muchas formas sea el causante de la crueldad en un hombre que tenia mejores horizontes , mas inteligencia y poder del que muchos otros estaban celosos.

-oh… eso otra vez…-

- vamos viejo , no me vendrás con sermones hoy. Juro que no habrá sangre … he madurado. –

-eso espero, recuerdo aquel dia en que el medico del pueblo…-

- eso fue hace mucho… ya no soy el mismo inexperto de aquel entonces y además le pague su peso en oro a esa estúpida cuando todo termino.-

- disculpa la intromisión…- dijo el viejo y cambio de tema rápidamente. No quería importunar a Jason.

El mayordomo le había indicado que debía esperar a su amo en el gran salón con hogar de leña. Habia sido encadenada como se le haría a un perro o un gato de raza exótica y lo único que pudo hacer fue reposar sobre la alfombra peluda mirando el crepitante fuego. Hasta que escucho a su amo entrando, sintió su presencia en el salón , se animo a mirarlo de espaldas mientras el estaba ocupado sirviéndose un trago. De verdad era alto , esbelto y muy elegante en su vestir, tenia el pelo largo , negro, ondulado que caia sobre una espalda bien formada. Le parecio que el , notaba aquella observación y la fomentaba al no voltear. Aunque sabia que nunca veria su rostro, a Amanda le daba curiosidad la edad de su amo, saber si era un hombre mayor.

Cuanto la vio luciendo la cadena y ese collar de cuero que el mismo había mandado a diseñar no pudo resistir la tentación de tomarla y tirar de ella para hacer que se hincara frente al sillón que el eligio , cerca de la chimenea. Le paso su pañuelo de seda por los ojos y la cego. La fuerza con que le apretaba el collar casi la asfixio hasta que su amo decidio dejar de tirar. No podía mostrar temor ni dolor , solo obediencia. Asi fue que se acerco a tientas al sillón donde se sento su señor y se arrojo a sus pies. La túnica se le había bajado hasta mostrar gran porción de sus senos que colgaban como dos frutos aun verdes de su torso, esos pechos jamas habían sido tocados ni mordidos y mucho menos chupados por alguien, observo Jason cuando sus pensamientos comenzaron a dispararse. Los senos de su esclava eran tan vírgenes como ella y se notaba que aun no habían acabado de crecer.

Bebio su copa de vino en compañía de aquella perdición hecha mujer, maldijo mentalmente a su esposa por ser la libertina que técnicamente le habían arrojado en brazos para salvar su reputación. De haber conocido una mujer como la que tenia de esclava ahora , su vida seria muy diferente. Y en eso cavilaba cuando sintió la lengua de su juguete rozándole el dorso de la mano enguantada. Si esto seguía asi Alex aparecería oportunamente para sosegar a tan rebelde servidumbre. De inmediato le tomo la cara y la aparto enviándola a la alfombra.

Definitivamente el no era tan estúpido como para caer por los encantos de la pequeña mujerzuela. Tomo su fusta y la azoto enrojeciendole el trasero , la espalda y las piernas. Ella permaneció acostada en la alfombra , ocultando su hermoso rostro, que seguramente estaba lleno de lagrimas.

El mayordomo la llevo a su habitación , camino dolorida junto al viejo, en silencio y avergonzada. En soledad se quito la túnica y observo las marcas rojas de la lengüeta de la fusta en sus piernas, y toco las que no podía ver en su espalda sollozando amargamente. Aquel hombre era cruel . Escucho la puerta abrirse , estaba enroscada en la cama y no le importaba si era su amo o aquel ayudante de cámara.

El había llegado con una palangana , el cabello atado en un rodete y otra ropa puesta , sin guantes. Comenzo a curarla , y al sentir el agua con hierbas contra sus heridas ella se estremecio. La estaba viendo desnuda, intento taparse con una piel pero fue inútil , el se las quito de las manos.

-Ahhh buen castigo te has ganado. El amo me comento brevemente… estaba hecho una furia. No soporta a las esclavas que no conocen su lugar .- dijo , mientras la devoraba con los ojos. Paso el trapo embebido en la medicina por las marcas pero también sus manos , tímidamente , abrigado por la media luz. Amanda no se resistio , se mantuvo callada sintiendo la intima caricia con horror de lo que estaba despertando en ella. Sintio culpa , miedo y sin embargo esas manos no hacían mas que curarle las heridas. Jadeo cuando las sintió curvarse en sus pechos , bajando por su vientre, temblo cuando le acariciaron el sexo. Se detuvo y todo lo que quedo fue una enorme frustración que no sabia de donde venia.

-shhh… duerme. Ha sido demasiado por hoy- le susurro – Mañana por la mañana el amo presenciara tu baño… compórtate si no quieres mas como estas hermosas estampas. No siempre estare para curarte.-

El se marcho , endurecido y terriblemente afectado por la indiferencia de Amanda a su personaje de asistente. Ni siquiera le interesaba mirarlo a la cara. Como hubiera deseado enterrarse en esa boca sensual y virgen que ella tenia. Jugar con su lengua un sucio partido contra la de ella. Caliente como estaba hubiera sido catastrófico. Lo único que sabia era que al jadear le había demostrado la necesidad de placer que crecia en ella sin tregua, sin importar si se trataba de su amo o del ayudante de cámara. Pero sin embargo era el amo quien la había dejado lista para Alex.

Nada mejoro cuando a la mañana siguiente fue como había adelantado , a la celda a ver como se bañaba. Aunque se enjabonaba mirando hacia el agua todo el tiempo , la bañera no la tapaba hasta los senos. Y su pelo mojado caia en mechones sobre ellos. Era mas de lo que podía soportar antes de irse a trabajar , tendría grabado ese cuerpo y ese rostro el resto del dia. Se sintió trágico cuando con un solo gesto le ordeno que saliera de la bañera. Ella procedio a secarse , aun enrojecida por los últimos azotes.

Amanda sentía los ojos de su amo , en cuestión de horas dos hombres la habían visto desnuda y la habían castigado físicamente. Si esto seguia asi o peor por seis meses , rogaba que el tiempo volara. Se vistió frente a el y lo escucho marchándose cuando termino. Suspiro aliviada .

Su tercera noche en la mansión no fue mejor que las anteriores . Su amo trajo a una invitada a la mansión y aunque permanecieron en silencio ella estuvo con collar y cadena , desnuda como si se tratara de un gato o perro junto al sillón donde su amo bebia con la mujer sentada en sus piernas. Era una mujerzuela , reia como una de las tantas que había en la casa de la señora Ana Lisa. Fue demasiada humillación.

Jason se llevo a la prostituta a su habitación. Descargo en ella lo que en realidad era inspirado por su esclava, sin embargo su ardor no se calmo ni un decimo . El cuerpo desnudo de esa joven casi quince años menor que el , y que la mujer que estaba poseyendo se aparecia en su mente una y otra vez, en poco tiempo lo había obsesionado.

Cumplido el mes en aquel lugar de infortuneo ya no osaba ponerse de pie en presencia de su amo , el había demostrado cero tolerancia a sus muestras de sumisión. Alex era diferente , acudia en su auxilio cuando quedaba muy maltratada por la fusta , el latigo o la cera de vela. En noches de dolor , la ayudaba a olvidar , aunque también le debía servidumbre a el y era encadenada o atada con cuerdas muy seguido. La primera vez que le dio placer fue una noche en que estaba curándole las marcas de cera . Amanda se estremecia con el solo recuerdo de aquellas manos acariciándole su carne femenina, invadiendo la hendidura humeda y buscando con sus dedos ese sitio donde sabia que sacaría todo el dolor. Sus dedos hicieron círculos tomando el pequeño montículo de carne , ella arqueo sus caderas moviéndose contra esa mano y exploto en ruegos de sensual abandono. Hasta que Alex se detuvo y salio de la habitación.

Ella nunca sabría que cada vez que la masturbaba , Jason perdia el control de tal forma que no le quedaba mas remedio que correr a bañarse con agua fría. Mientras mas avanzaba en experimentar con ella , en mancillar su pureza hasta pervertirla, se convencia de que no podría dejarla ir en los próximos meses. Le gustaba someterla , violentarla pero también le fascinaba seducirla. Como amo , le provocaba todo lo que después en su otro papel utilizaba para tenerla bajo su control. Se miraba a si mismo y solo veía a un hombre marchito , vicioso y corrupto en comparación con aquella virginal esclava , se preguntaba quien seria en realidad, de que forma había sido convencida para venderse al mejor postor en una casa de prostitutas. Pero por mas curiosidad que tuviera, no tenia el valor de usar a Alex para averiguarlo.

Amanda era solicitada para cumplir las tareas de servidumbre cada dia , y si cometia alguna equivocación era cruelmente castigada por ese hombre que solo conocía del cuello para abajo pero que por sus pocas pulgas presentia , era mucho mayor que ella. Lustraba sus botas , pulia la joyería que consistía desde gemelos para camisa hasta anillos y accesorios para el cabello. Tambien le servia copas cuando llegaba por la noche , sin olvidar que le lavaba los pies. La mayoría de las veces estaba desnuda y descalza , encadenada pero en ocasiones llevaba una túnica o camisón.

Alex , por su parte , aparecia esporádicamente para encadenarla , atarla con sogas o mirar cuando se bañaba.

• Quien te gusta mas?- le pregunto una vez , mientras la ataba a una columna haciendo nudos de diseños intrincados y muy ajustados a su cuerpo. La cuerda le dejaba marcas en la piel, y aveces hasta sangraba.

• Te pregunte quien te gusta mas… el amo o yo?-

Amanda permaneció con los ojos cerrados y callada, eso enfurecio al hombre que aumento la tensión de las sogas y se acerco a ella cara a cara. Le tomo la barbilla con violencia , ella podía sentir la respiración agitada de Jason, mientras la recorria con la mano libre , pasando sus dedos por la punta de un peson, las sogas contra su cuerpo y bajando por el vientre , hasta su sexo. Amanda sintió el calor infernal de aquella caricia, el estaba demasiado cerca su frente apoyada contra la de ella. Comenzo a mover sus dedos y ella jadeo pero no respondio.

-habla… di quien te gusta mas…- susurraba contra sus labios , la boca peligrosamente cerca , su aliento perfumado bañándola. Jason se derretia , ante la falta de reacción de su esclava , se desesperaba.

-Mirame… vamos… abre los ojos , si no lo haces sufrirás las consecuencias…- dijo , pero sus caricias decían lo contrario , le daba placer, jamas le haría daño. Amanda no abrió los ojos ni hablo , estaba ocupando cada pensamiento a los dedos tentándola.

Los labios de Jason , ardiendo se rozaron contra los de su esclava, pero no paso de un simple roce. Se contuvo , gruño alejándose. La dejo atada toda la noche.

A la mañana siguiente , ella no acudió a servirlo. El mayordomo le dijo que la había desatado temprano y ella aun dormia. Se fue a trabajar sabiendo que el dia seria mas largo, y que solo recordaría el roce de esa boca , las enormes ansias de poseerla. No podía permitirse flaquear, ella le pertenecia y el debía someterla como a todas las demás. A sus treinta y cinco años jamas había sentido deseo sexual por ninguna de las numerosas esclavas que habían pasado por su vida. Lo cierto era que la noche anterior una vez mas sintió que estaba fuera de si.

• No habla conmigo… siento como si estuviera asqueada de lo que le toca vivir.-

• A que mujer en sus cabales le gustaría ser tratada como una mascota?- dijo afectado , Sir Sebastian. Joven y libertino como Jason , nunca le había convencido la manera poco ortodoxa que tenia su amigo de obtener placer. El mismo estaba casado y tenia amantes pero no era un hombre tan … extravagante.

• Alex parece no interesarle…-

• Hahahaha, ese alex… menudo personaje te inventaste. Por favor , Jason, de verdad piensas seguir con esa farsa? Porque no haces lo que corresponde, muéstrate , como amo … di lo que quieres y como lo quieres . Ella obedecerá sin chistar.-

• Ningun amo que se precie tendría sexo con un servidor… -

• Pero tu no buscas solo someterla… o eso entiendo por lo que me cuentas. No creo que aguantes mucho tiempo si cada vez que esta cerca se te endurece.-

• Por ahora , llevo un mes asi es que hare lo que mejor pueda. Ademas la chica es virgen…-

• Ahhh… festin… ni siquiera recuerdo la ultima vez que me tope con una virgen. Veras , ellas me temen profundamente por lo que , me divierto con experimentadas.-

• Ya es suficiente Sebastian.-

• No desperdiciaras la oportunidad … serias un tonto si lo hicieras. Vamos viejo… hay que sacudirse el polvo de vez en cuando.-

• No me digas viejo , apenas eres dos años menor que yo.-

• Mmm si pero yo estoy un poco mas fresco que tu … ya te salieron tus primeras canas… hahaha-

Sir Sebastian termino de beber su copa de brandy y firmo los papeles que discutieron de venta de algunas propiedades poco productivas que sin embargo le interesaban a su amigo. Ya iba cayendo la noche y notaba a Jason bastante ansioso por irse a casa , debía ser para ver a su esclava o como el la llamaba- su nuevo juguete- pensó divertidamente y se despidió de el.

Ni bien llego a la mansión , se dio un baño de imersion y se arrojo a la cama terriblemente tenso . No la llamaría al menos por lo que quedaba del dia. En vez de eso , iria a la celda como Alex. Se vistió con una camisa sencilla y pantalones comodos íntegramente de negro y se ato el pelo en un cuidadoso rodete. No tenia ganas de someterla ni de seducirla. Solo quería saber de que color eran sus ojos, solo deseaba mirarla frente a frente sin limitaciones.

La encontró recostada sobre las pieles , varias velas encendidas ya casi consumidas iluminaban la silueta de su esclava, que tenia una túnica color bergamota y estaba leyendo. Lo escucho llegar pero no abandono lo que la ocupaba. Jason se sintió desdeñado pero controlo las emociones violentas que se agolpaban en su sien. En vez de seguir sus impulsos , se ocupo de apagar casi todas las velas del lugar, a excepción de dos o tres que conservaban la penumbra. Ante esto noto cierta molestia a la lectura de la joven que miro en dirección de las velas apagadas.

-Quien te enseño a leer?- le pregunto arqueando una ceja al ver lo concentrada que estaba.

Amanda cerro el libro sin levantar su vista y se sento en la cama. Sabia que era su obligación responder.

-Mi padre… señor.-

- apuesto que es un hombre muy liberal…- respondio Jason , sacando sus conclusiones de las pocas palabras de su esclava. Solo un hombre de buen pasar podría tener esa mentalidad.

-lo era… señor.-

-Porque no me miras…?-

-Mi amo y usted son mis señores no puedo mirarlos al rostro.-

- Al amo no puedes mirarlo… pero a mi si. No soy tu amo.-

-Pero el le ha dado poder sobre mi…-

- Asi es… somos uña y carne , tengo su permiso para hacer de ti lo que me plazca. Y te ordeno que me mires.-

Jason sintió su propia respiración agitarse cuando fue a sentarse junto a ella. Cuando llevo su mano al rostro de su esclava y le alzo la barbilla. Tuvo la sensación de que en los dedos se le agolpaban los latidos del corazón. Amanda abrió sus ojos, verdes y brillantes, encontrándose con los de el , en una sorpresiva primera impresión. El tenia el rostro mas guapo que había visto en toda su vida, era mayor que ella y los contornos de su cara , de su boca le daban un aire cruel y severo pero sus ojos azules decían algo muy diferente , cantaban una urgencia de calor misteriosa y hambrienta. Por primera vez se sintió amenazada, su placer sensual ahora tenia cara y vaya si se trataba de un hombre deliciosamente dotado , hermoso y maduro. Era la primera vez que miraba a un hombre de esa manera.

El no era ajeno a la reacción que había provocado en esa hermosa y virginal jovencita. Tampoco era ajeno a esos ojos verdes, felinos y sin embargo tan ingenuos que calaron profundo en su mente. Su mano que permanecia en la barbilla de Amanda se deslizo sutilmente hasta los labios rojos y voluptuosos de su esclava, ella sostenia su mirada sin atinar a nada mas hipnotizada por el, prendada de su presencia. La presión de sus dedos le entre abrió la boca como una flor , tentado por esa erotica visión acaricio con las puntas eso que se ofrecia.

• Mucho gusto.- dijo, esbozando una sonrisa sin lograrlo.

Amanda quería responderle , decirle lo sorprendida que estaba de que el no fuera nada de lo que imagino. Un hombre feo o viejo , con algún defecto de nacimiento o peor algún tipo con mutilaciones. Pero jamas hubiera pensado que el asistente seria tan atractivo . De su amo sin embargo tenia la seguridad de que era un hombre hermoso o al menos eso le había dicho su esposa antes de marcharse. Este hombre que tenia frente a ella , era mas de lo que podría esperar.

Incapaz de resistirse por mas tiempo, reemplazo sus dedos con su boca. Los labios de su esclava se habían cerrado por lo repentino de su asalto , entonces fue despacio, probando aquella superficie hasta conocer el sabor dulce y virginal de Amanda. La tomo de los hombros y luego del cuello mientras le besaba, ella temblaba. – no te hare daño… - le dijo mientras bajo por su garganta , al borde del abismo por sentirse tan tentado a explorarla. Ella jadeo como cuando la masturbaba , el aprovecho para invadirla con su lengua. Jason sintió con delicia su aliento mezclarse , la humedad de la boca de Amanda , la suavidad de su lengua timida que comenzó a acariciar , girando , golpeando , ondulándose. De algún modo ella acabo con sus manos aferradas a la camisa negra, sin poder pensar demasiado en lo que hacia. EL acaricio el rojo cabello suelto , intento olvidarse de la erección que ya oprimia su bragueta.

Apunto de perder el control , Jason volvió en si y se detuvo. No devoraría a la muchacha de un solo bocado. Muy a su pesar tenia que parar. Amanda sintió su entrepierna vergonzosamente humedecida, ya habían compartido intimidad, a ciegas pero lo recordaba, su mano , sus dedos acariciándola eran todo lo que deseaba.

• Eres una niña comparada conmigo… será mejor que paremos aqui.-

• Gracias…-

Salio de la celda lanzando maldiciones en su interior , y ya en sus aposentos no tuvo mas remedio que masturbarse para acabar estallando mientras sentía el perfume de su esclava , recordaba su beso y lo que había visto en sus ojos. Ella le deseaba a pesar de la diferencia de edad que tenían. No podría evitar lo que se avecinaba.

Amanda no podía creer lo que había sucedido. Se había entregado a las caricias de un hombre al que apenas conocía y no estaba arrepentida de ello. Alex debía ser quince o dieciséis años mayor que ella y sin embargo, por la forma en que había reaccionado no parecía importarle. En la casa de prostitución le habían adelantado que su amo podía pedirle favores sexuales pero esto era diferente. Era ella quien los había recibido. Sin pensarlo había pasado de ser la virginal hija de una familia en desgracia , a una mujer con impulsos que le daban profundo temor pero también que la empujaban a sentir.

Al dia siguiente , solicitada por su amo , se encontró totalmente desnuda y encadenada a sus pies mientras había visitas de un caballero. El visitante era ni mas ni menos que Lord Humbert , y su amante una escandalosa viuda que otro hora fuera amante de Jason, aunque habían terminado la relación sin rencores. Ellos eran miembros de un circulo de dominantes. Fue dejada a solas con ellos y exhibida como si se tratara de un animal… la mujer le reviso sus partes, la toco desvergonzadamente. Nada podía hacer si su amo les había dado permiso. Lord Humbert sin embargo era peor que su amante , la nalgueo repetidas veces y después de un largo rato la cosa se puso mas caliente.

• Esclava , tu y mi hermosa mujercita me la van a menear por turnos hasta hacer que me venga.-

Asi lo hizo y esa fue la primera vez que vio un miembro masculino. Fue horrible. La dejaron irse y su amo no apareció el resto de ese dia. Pero ella quedo muy resentida después de que el la entregase a esa gente de mal gusto. Jason sin embargo los había observado todo el tiempo oculto. Lo que vio le confirmo que su esclava no era mas que una pobre muchacha vendida bajo condiciones siniestras. Y eso lo excitaba.

La carta de su madre le fue entregada por el mayordomo . Tomo el papel y cuando estuvo a solas abrió la ajada hoja para encontrarse con la hermosa letra de su madre.

Querida hija :

Ha sido ya un mes y medio sin saber nada de ti , pero aquella mujerzuela vino a la mansión días después de que te llevo a donde sea que estes. Me entrego una suma de dinero suficiente para pagar lo que nos quedaba en deudas y también me sobro para pensar en nuestro futuro, mi hija, mi pequeña niña cuanto lamento , cuanto detesto la situación en la que la vida nos puso. Rezo por ti todos los días, para que sea donde sea que estes no te hagan daño ni pases privaciones. Amanda, tu seras siempre pura ante mis ojos , siempre seras mi niña nada de lo que esta sucediendo es tu culpa. Son seis meses que olvidaras cuando volvamos a estar juntas … tengo pensado invertir en un negocio , nos aseguraremos de que tengas una buena dote y te dare la temporada que tu padre no pudo dar. Es imposible para mi no llorar mientras te escribo… te amo , te abrazo… mi dulce pequeña.

Tu madre.

Amanda lloro como una niña al terminar de leerla , pero saber que había logrado salvar a su familia era algo que ni siquiera las vejaciones que sufria podrían opacar. Se preguntaba si después de contarle a su madre , lo que le ocurrio y lo que aun faltaba suceder en su vida esos seis meses, todavía pensaría que era pura… con diecinueve años y sin haber sido presentada en sociedad… ella sabia que al regresar solo podría aspirar a un puesto de gobernanta en alguna casa de ricos. O lo que era mas poco ortodoxo , se convertiría en la solterona del pueblo.

Se seco las lagrimas, trato de olvidar la sensación de viscosidad al mover el pene de Lord Humbert, las expresiones del tipo al ser tomado de ahí , como gemia , gritaba y las insultaba a ella y a su amante. Trato de olvidar que cuando la mujer tomo su turno se había llevado aquella carne endurecida a la boca , mirándola de reojos y tirando de su collar para acercarla y estrujarle un pecho con su mano. Sacudio de su cabeza esas imágenes , necesitaba ocuparse de algo . Recordo que no había regado las plantas.

Alex llego a la celda el dia después , por la mañana mientras ella se bañaba. Pero a diferencia con el resto de las veces que había sido contemplada por el , esta vez debía soportar la nocion de que la miraba directo a la cara. Ella sin embargo intento evitar sus ojos , azules , frios y penetrantes. La luz del dia entraba por el ventanal, transparentaba el agua jabonosa y el podía ver sus pechos moverse en el agua , al ritmo de su respiración.

-Me encanta verte asi… - le susurro yendo hasta el borde de la bañera y tomando la esponja enjabonada le recorrio la espalda, uso su mano libre para tomarle el brazo , que ella tenia fuera del agua , aferro su mano mientras llevaba la esponja a su cuello, ella miro la mano , surcada de venas , palida y de dedos largos como las patas de una araña . Algo en la forma de esa mano le recordaba ese peligro , su miedo infantil al ver tarantulas en el bosque del pueblo.

Le resfrego la esponja en los pechos , sus pesones se endurecieron al contacto , cerro los ojos cuando miro abajo y vio la mano luciendo un anillo de rubi arrojando la esponja para tocar sus pechos. Apreto los labios para no jadear, apretó los ojos para no mirar, pero sintió el calor de esa palma contra un peson , acariciando, primero suavemente y luego con mas insistencia , la otra mano se le unio tomando el botón rosado entre sus dedos . Jason percibio como se agrandaron los senos de su esclava , estaba excitada hasta la medula, y el había olvidado donde estaba.

Beso su cuello , sus orejas y le susurro roncamente.- quieres que te toque ahí? - ella se retorcio de placer en el agua pero fue tomada de inmediato y sentada al borde de la bañera. Sus labios se encontraron , por primera vez pudo sentir los musculos de aquel hombre tensarse contra su silueta. Lo mojo entero pero no le importaba , sus dedos le acariciaban su centro , ella se sostenia y curvaba su espalda ante su contacto. Jason sintió endurecerse bajo la ropa humeda , aun asi no se detuvo. Las oleadas de placer y deseo que ella sentía lo estaban rebasando a el .

Los sonidos que ella hacia contra su boca le arrancaron un gruñido desde la garganta, frustración y ansiedad juntos , la levanto en el aire sacándola completamente de la bañera , la arrojo a la cama se desprendio el cinturón y amago con pegarle sin llegar a tocarla . Los ojos verdes de Amanda fueron mas de lo que podía soportar, su cara angelical sorprendida, desnuda , mojada y resbaladiza en su sexo debido a sus caricias. Solo sabia que debía controlarse o terminaría enloqueciendo a causa de ese deseo que lo consumia.

• Puedo tocarte como le hice a Lord Humbert… o no supiste lo que el amo hizo ayer…- dijo ella buscando su cara , Jason evito mirarla. Queria que hablase, que le dijera como se sentía después de las perversiones que le tocaban vivir.

• Ese hombre sucio y viejo y aquella amante suya … El amo me entrego a ellos y tuve tanto miedo. Tuve que obedecer.-

• También le obedeces dejando que yo te toque?- pregunto astutamente yendo a su lado.

Amanda se sonrojo. Pero cuando levanto su vista lo que le mostro a Jason , deshizo el muro que el había construido con su maltrato. Ella le deseaba , podía verlo grabado en su rostro, en cada movimiento de su cuerpo.

-No… solo pienso en mi cuando me haces… esas cosas.-

-Lo que yo te hago solo será tu ruina-

-Esta fue mi ruina desde que puse un pie en esta casa…-

Jason la beso , devoro su boca en un solo movimiento , la subio a sus piernas, le beso los pechos hasta hacerla gritar , la toco hasta hacer que se derrame entre sus dedos. Amanda lo perturbaba, lo hacia sentir que toda su vida había sido un terrible error. Mentiras, ambicion y malicia , todo era nada mas que una farsa. Y una vez mas estaba mintiendo , siendo cruel con quien le provocaba lo que hace mucho tiempo creyo muerto.

Cuando sintió la mano de ella en su bragueta, pensó en detenerla, pero sentirla agarrando su dolorosa erección fue tan fuerte que se limito a seguirla besando. Se sintió un jovencito inexperto otra vez. Amanda lo toco poseída por la lujuria y la curiosidad, no sintió asco como con aquel viejo pervertido. No tardo mucho en hacerlo estremecer entre sus dedos . En un impulso , acerco su sexo a la vibrante carne que acariciaba y ambas partes como por una magnética atracción se rozaron . Fue ahí que Jason la detuvo.

 

-No- le dijo - me tengo que ir…- Conjuro a todos los demonios mientras se la quitaba de encima , se prendia la bragueta y salía de la habitación. Solemnemente camino los primeros escalones arriba pero a mitad de camino cayo de rodillas en la oscuridad , y descubrió con horror que iba a eyacular. Ni siquiera hacia falta ayudarse con su mano. Lo había excitado tanto que no precisaba ni tocarlo para llevarlo al limite.

Amanda permaneció tendida en las pieles largo rato hasta procesar lo que había sucedido. Estaba enamorada del ayudante de cámara. Se le hubiera entregado en ese momento sin dudarlo , lo deseaba como nunca a ningún otro hombre. Le temia profundamente pero eso no impedia que creciera en ella una hoguera de deseo y tentación. Si estaba perdida y su amo la entregaría a extraños , preferia que fuera después de haber conocido el verdadero placer, con quien le provocaba deseo. Y ya lo había tocado, y saboreado en su cuerpo.

Por la noche estuvo solicitada por su amo , le sirvió tragos que el tomaba con aquella mano enguantada de cuero , su perfume invadia la habitación , masculino y demandante. La tomo por la espalda mientras le servia , le puso un collar nuevo bastante molesto y con un gesto le indico que se apoyara contra la barra . Le dio nalgadas que le picaron los cachetes del trasero y sintió su guante frio ir entre sus piernas. Entendio que era un reproche por su conducta con el asistente . Con un tono de voz gutural por primera vez se dirigio a ella en un susurro mientras la golpeaba.

-Eres una puta…- llego a escuchar a pesar de la presión de su amo sobre el collar y los golpes de palma abierta en su trasero. Su amo no se desentendia de las atenciones que ella le daba a su sirviente. Lo sabia todo, seguramente Alex se lo había contado… se sintió traicionada. Pero de alguna forma era de esperarse que nada era hecho sin el permiso del amo y aquellos encuentros no eran la excepción.

Jason sintió un placer orgásmico mientras percibia la incertidumbre de su esclava, su pelea interna por el ayudante de cámara y el amo… si supiera que eran un mismo hombre. Seguramente ella enloquecería.

 

Fue atada en su celda , y una vez mas puesta boca abajo , quemada con cera de vela y azotada duramente. Cuando la libero ella se arrastraba del dolor. Jamas olvidaría esa noche , su amo tenia un sello caliente en su mano , al rojo vivo las inciales JM le fueron estampadas en su trasero como se hacia con el ganado. Grito , y lloro como nunca antes, en su piel mutilada era intolerable. Aquella marca no se borraría, ella cargaría con eso bajo la ropa toda su vida. Ya no tenia nada que perder. La había iniciado.

La luz del sol matinal cayo sobre su piel pero no atino a levantarse. El dolor en su cuerpo seguía vivo , quemante en las heridas que tenia y en especial en la marca donde la piel de alrededor ya comenzaba a tirar para cicatrizarse. No podría bañarse en esas condiciones pero rogaba que Alex acudiera como siempre a darle sus cuidados.

Y el vino , entro en la celda con una palangana y gazas , desinfecto la quemadura y paso una crema donde vio marcas.

• Noche dura…-

• Ustedes son muy amigos , pues el parece saberlo todo.-

• Claro que lo sabe… es el quien permite que esto suceda. –

• Ya no volveré a responderte cuando me toques… -

• Tu sabes que no puedes resistirte y que si lo haces el y yo te la haremos pasar muy mal.-

• No tengo mas remedio que obedecer.-

• Crei que eras mas astuta, al menos tu boca y tus manos decían otra cosa-

Amanda permanecia boca abajo pero comenzó a sentir la lengua de aquel hombre contra la piel en una caricia irresistible, ella la muchacha virgen sentía calor por esa invasión. Jason se deleito en la nocion del deseo que despertaba en su esclava. Y mordio la nuca para después meter su lengua en los oídos mientras le recorria con sus manos sin mas preámbulos.

-yo… te quiero para mi- le dijo y Amanda jadeo, su tono le parecio un reproche.

- no le cuentes lo que hacemos… - le rogo mientras sentía sus largos dedos adentrándose en su vagina.

- no puedo hacerlo.- aclaro Jason , sintiendo cosquillas en la mano por las paredes que tocaba y se estrechaban contra las falanges. La dio vuelta , su rostro, sus pechos , la fina línea de vello sobre su sexo , la deliciosa plenitud de su vientre. Ella era un sueño , del que no deseaba despertar, del que quería probar y gozar bocado a bocado. La obligo a mirarlo , la beso abriendo sus labios de una mordida. Ella jadeaba , su boca caliente y humeda, inexperta lo seguía hasta hacerle perder el control.

-Quien te gusta mas… dimelo , el amo o yo?- le dijo mientras ella metia sus manos en sus pantalones.

-Los dos…- confeso Amanda , sorprendiéndose a si misma pensando en la noche anterior mientras pensaba también en las caricias y besos de Alex. Jason se sorprendio también pero lo que escuchaba no hizo mas que hacer crecer eso que ella tenia en su mano. La tomo del cabello se arrodillo en la cama y metio aquella carne ardiente en su boca, hasta su garganta. Amanda sintió sus ojos lagrimear, sintió nauseas al principio pero acostumbro su boca a la dureza que contenia. El sabor de Alex la hizo vibrar , y mientras se la chupaba como lo había visto hacer a la amante de Lord Humbert se preguntaba si su amo también le solicitaría que le hiciera eso.

Jason se estremecio de placer una y otra vez hasta venirse en la boca de su esclava , estallo en extasis , abandonándose entero al orgasmo. Su cuerpo parecio perderse en otra dimensión , una en la que solo existía ella y la dulce agonía del sexo. No creyo natural que a su edad pudiera todavía sentirse asi de satisfecho y afectado por una mujer, pero eso era lo que le sucedia. Se derramo abundantemente y la sintió tragar cuando fue quitando su pene de a poco. Amanda supo que lo había complacido con todo lo que pudo hacer.

Observo el rostro de líneas duras , rejuvenecido y febril , algunos mechones del cabello negro se habían salido del rodete que el usaba , el cuello de la camisa estaba desprendido , la nuez de adan se movia debido a la agitación que lo había asaltado. Amanda pensó en lo hermoso que se veía perdiendo la compostura que siempre aparentaba cuando la sometia a ella. Cuando la miro, lo hizo intentando maquillar nuevamente sus emociones, poniéndose la armadura.

 

• Le contare sobre lo bien que la chupas… y tal vez vengan todos sus amigos a que se lo hagas.-

• No se las chupare como te lo hice a ti. –

• Te estas convirtiendo en una puta…- dijo y se marcho de la habitación.

Ella le pertenecia por 4 meses mas y haría lo que quisiera en ese tiempo . La usaría hasta el hartazgo como esclava y como mujer. Haria de su pureza solo un cuento , solo un pasado remoto del que no habría vuelta atras. Porque eso era lo que lo salvaría de si mismo.

Sir Sebastian sonrio cuando lo escucho relatarle aquella sesión de sexo oral con la mentada esclava que mantenía en su casa. Tal vez su amigo Jason era mas ingenuo de lo que parecía y al fin alguien le había sacado su mascara. Sabia de los abusos que había sufrido cuando joven y lo difícil que fue para el que el escandalo manchase a toda su familia por lo cual no le extrañaba que ahora , con casi treinta y cinco años de edad todavía se comportase como si estuviera hecho de hielo.

• Finalmente has sucumbido a los encantos de tu esclava… y te ha valido … -

• Ella esta enamorada de Alex… pero sin embargo confeso sentirse atraída por Jason-

• Deja de hablar de ti mismo en tercera persona. Pobre chica… vais a volverla loca.-

• De eso ni hablemos , puedo manejarlo-

• Y cuando te la cojas quien será el que se la tire, tu o tu?- dijo bromeando Sir Sebastian.

• Ambos… pero ella no lo sabra. Procurare que sea en la oscuridad para que no distinga eso.-

• Emmm si ella te tuvo en su mano y en su boca dudo que no sepa que eres… emmm Alex-

• No importa… lo que crea importa poco … -

• Buena suerte con eso amigo…- concluyo Sir Sebastian rindiéndose.

Laurene había escrito para comentarle lo maravilloso de las pirámides y la cantidad de tipos que se había tirado en lo que iba de su estadia en El Cairo. La leyó mientras una vez mas sentía la molestia del anillo de casado, esa mujer siempre seria una mujerzuela. No la odiaba pero se podría decir que la extrañaba poco. Esta noche todo seria diferente. Se quito el anillo como si se tratara de algo sucio, se solto el cabello y se puso solamente una bata de terciopelo que era lo que necesitaba para ir hasta la habitación de su esclava.

En la absoluta oscuridad de la mansión , camino los pasillos que los separaban de la celda y el sotano. Era una noche silenciosa , fría y de luna llena en el cielo, el perfume del aire invernal le lleno los sentidos cuando bajo las escaleras. Las sombras lo agazaparon cuando entro en la celda, su esclava estaba dormida , entre las pieles de su cama pudo percibir el bulto en esa oscuridad. Se quito la bata y totalmente desnudo camino hacia el lecho , conteniendo el aliento , pero con una enorme expectación en su interior.

Alarmada por el peso de alguien mas en su cama , Amanda despertó , no podía ver nada pero si sentir, el calor del cuerpo masculino a su lado, frente a frente , respirando su mismo aire . La atrajo hacia el , sus pechos quedaron aplastados contra el torso desnudo y su boca fue invadida por un beso en cuestión de segundos. Su piel suave y perfumada , se fundio con la de su amante. Busco su rostro en seguida , lo palpo en las sombras pero no le decía nada . Acaricio el cabello largo que encontró en su ciega curiosidad, quedo bajo la silueta masculina que le abrió las piernas y siguió besándola , ahora bajando por todo su cuerpo , cuando llego a las puntas del cabello eran onduladas… y sospecho con terror que aquel haciéndole el amor era su amo. Tampoco llevaba el anillo que siempre había visto en alex, pues sus manos desnudas que la tocaban no tenían rastro de nada mas. Olvido lo que pensaba cuando sintió la lengua , los dientes y labios succionándole su sexo, húmedo y vergonzosamente abierto para la delicia de aquel asaltante. No importaba quien , Alex o su amo… ella sabia bien que los deseaba a ambos.

Jason se perdia en el sabor intimo de Amanda, le daba placer , metio dos dedos en la cavidad que debía preparar y la sintió estrecharse contra ellos y temblar. Luego la sintió tocandolo , su cuerpo increíblemente sensitivo a las manos de esa mujer que lo provocaba. Lo deseaba casi con tanta fuerza como el a ella.

• Háblame por favor… dime algo.- le rogo mientras sus bocas se encontraban , lengua y labios intoxicándose mutuamente . Ella se abria para el, su pene no demoro en ir a resfregarse contra su ofrenda hasta quedar en la entrada .

Jason sonrio y continuo besándola , decidiendo si la penetraría poco a poco . Estaba mas grande de lo que hubiera deseado en ese momento. Evaluo la posibilidad de detenerse pero cuando ella comenzó a moverse y jadear sintiendo la cercanía de su aparato , no pudo mas que sucumbir. Fue implacable y de un solo empujon entro completo dentro de ella. La sostuvo cuando ella grito de dolor, sintió la sangre correr en un hilo por la entre pierna , la había desvirgado. Y mientras le secaba las lagrimas con sus labios comenzó a moverse dentro de ella para darle placer, algo que jamas pudiera olvidar. No tardo mucho en volverla loca de delicia besándole los pechos, la dejo tomarlo de la cintura y marcarle el paso . Amanda hundia sus dedos en el trasero firme de aquel demonio que la había arruinado.

Se movio como un animal dentro y fuera de ella, demasiado hambriento del cuerpo y el calor que tenia bajo de si. Deseando morirse en las entrañas del infierno que había encendido , ambos estaban perdidos para cuando esas sombras hablaron por el . Su pelvis rozo el clítoris erecto de su compañera , decidio menearselo con sus dedos en círculos mientras el se derramaba salvajemente disparando su semilla al fondo del utero. Amanda grito de placer , una y otra vez llenando sus oídos . Era suya, suya para siempre.

Amanda no podía creer lo que había sucedió , minutos después yaciendo al lado de aquel extraño en un silencio solo perturbado por la agitada respiración de ambos. Se toco la entrepierna, había sangre fresca que debio ser del momento cuando habían roto su himen. El parecio percibir ese gesto porque también llevo su mano lentamente a ese sitio y descubrió que aun salía un poco de donde la había penetrado. Se apresuro a levantarse de la cama, Amanda pensó que se marcharia. Pero el no lo hizo. Volvió a la cama y con un pañuelo húmedo que amanda pudo sentir que olia a lo que usualmente era usado para desinfectarle , le limpio la sangre con mucho cuidado y sostuvo en esa parte aun dolorida.

La acaricio , y la beso , mientras sostenia la compresa. Ella era tan joven que sentía escalofrios al pensar en las consecuencias de sus actos si hubiera sido una chica de buena familia en circunstancias diferentes. Pero que ella fuese su esclava no quitaba que sea menor que el. Y ahora , contra sus labios ella le susurraba algo que hundido en sus pensamientos no pudo descifrar. Pero no preciso escucharla para saber de que se trataba, ella le tomo el rostro , y profundizo sus besos ansiosamente. Lo que siguió, iba a serle imposible de olvidar mientras viviese. Ella lo derribo contra el colchón , entre las pieles, toco , chupo y mordio cada parte de su cuerpo , que no podía ver pero si sentir , vibrando en sus manos , en su boca y luego dentro de su sexo encima de el . Embistiendolo de forma criminal, se movio con abandono y frenesí .

• Soy suya , Mi Señor… soy solo suya- le decía mientras se entregaba mas profundamente.

Su pene parecía llenarla entera , ajustado a las estrecheces propias de una mujer que nunca ha tenido relaciones. Jason sintió el placer inundarlo con mucha rapidez mientras tocaba las nalgas de su esclava y su lengua se acariciaba con esa que no dejaba de buscarlo. Oscuramente unido para siempre con la mujer que habia iniciado.

-Debi haberme casado con una mujer asi… nunca me sentí mas hombre en mi vida-

-es raro que tu reconozcas algo como eso…-

-es lo que me sucede, desearía haberme casado al menos con una mujer que supiera complacerme.-

-por lo que veo se entienden muy bien en la cama.-

-no he vuelto a buscarla… desde aquella noche, pero me basto para saber que si no fuera una esclava… vendida en una casa de prostitución, podría ser mi esposa.-

-tal vez es porque la desvirgaste…-

- puede ser… -

La habia deshonrado y reducido a la servidumbre, se demostraba a si mismo cada vez que lo hacia, que no era mas que un monstruo capaz de los actos mas bajos. Era un ser horrible , deforme, era lo que habían hecho de el todos los años de abuso de su madre y de su padre. Solo pensar en su infancia y adolescencia le daban nauseas. Las manos de su madre sobre su cuerpo , la locura en la que estaba hundida y la perversión de su persona eran mas de lo que un chico a su edad podría soportar.

Atada contra una columna en su celda, con los ojos vendados, la medianoche de luna llena caia sobre su piel volviendo su cuerpo sombrio y tentador. Las cuerdas marcaban la carne , acentuando sus pechos y sus piernas . Esta vez como alex le quito la venda suavemente para que lo mirase desnudo, la beso y ella se fundio con su lengua, sus labios calidos y dulces. Cuando se abrazo a ella sintió la diferencia en la respuesta hacia el amo y el ayudante de cámara. Sintio el horror congelarle la sangre, Amanda estaba enamorada del sujeto que no existía, ella adoraba a Alex … se le entregaría esa noche y todas las que siguieran sin siquiera pedírselo.

-ya no tengo nada que ofrecerte…- le susurro , su voz contra los oídos sono como un suspiro , ella lo besaba.

-yo tampoco tengo nada… no te culpo.-

-el amo…-

-lo se , no me importa… tu eres mia.-

La desato y mientras aflojaba los nudos sus cuerpos parecían atraerse como imanes. Amanda sentía mas que nunca que se habia convertido en otra persona. Se sentía mujer, el calor en su interior , al tenerlo cerca , con el solo roce de su piel la excitaba. Sintio los dedos de Alex en su clítoris , aun atada de manos , se estremecio al mirar la oscuridad en sus ojos azules. Le introdujo algo que no pudo reconocer en su interior , esto la desconcertó. Jason sintió su temblor y decidio revelarle lo que habia hecho.

-No tengas miedo… es para cuidarte. No queremos que sufras un embarazo… ni el amo, ni yo. Eso seria arruinarte, y tu… tu estas hecha para el placer.-

La esponja anti conceptiva era para poder gozar con ella y evitar un accidente. Ya la habia usado con sus otras amantes y nunca habían concebido. Despues de asegurarse que la esponja estaba al fondo de su vagina le desato las manos a su esclava , la levanto en sus brazos y ya en la cama se introdujo en ella mientras se besaban en un incontrolable ataque de lujuria. Ella , le acariciaba la espalda y el trasero mientras era penetrada profundamente. Cuanto gozaba Jason de aquella brutal entrega , los besos que le daba eran movidos por la mas sublime de las correspondencias. Mientras torturaba sus pesones con lentos latigazos de su lengua era obsequiado con jadeos.

El también comenzó a hacer sonidos de placer, la sorprendio tremendamente, ya que fue diferente con su amo. La voz de alex mientras gemia de placer , le resulto estimulante , erotica. Mientras mas la asaltaba , mas se abrían sus piernas y mas decía con su lengua. Pero lo mejor fue cuando el , empezó a hablar.

-Te gusta asi? … - le susurraba contra los oídos. – quieres mas fuerte…-

Jason se sorprendio a si mismo moviéndose al ritmo de su amante , se encontraba todo entre sus brazos. Ella se entregaba ingenuamente pero no por eso menos pasional. Su frescura, dulce y trágica a la vez lo estaba haciendo prisionero. Amanda sentía los musculos firmes , estremecerse en movimientos lentos e intoxicantes.

-eres solo una niña… una deliciosa niña.-

-no… ya no lo soy.-

-me quieres…?- pregunto , mientras le besaba el cuello.

-nunca he querido a nadie mas.-

- eres mia para siempre… solo mia.-

-dime que me quieres… aunque sea mentira.-

Al escuchar esto , Jason tuvo que disimular el hielo que tomo su sangre, lo aterrorizaba. Cada palabra de sus gimientes labios, febriles por los besos que daba y recibia. No sabia si responderle , al fin y al cabo ella era tan joven e ingenua, y el estaba encima suyo tomando todo lo que le quedaba de honra. La habia arruinado , decirle mentiras no empeoraría lo que ya estaba perdido.

-no soy libre para quererte. Pero te quiero… desesperadamente te quiero.- mentia y le daba placer, tomándola cada vez mas ajustado a su interior. Su experiencia no tenia competencia en aquella joven muchacha, podría hacerle creer lo que quisiera mientras asi lo deseara. Sin embargo, mientras hacían el amor sus cuerpos eran honestos , no se separarían fácilmente y todo acabaría por matar a uno de los dos. Podia sentirla en cada roce de su lengua, en cada golpe de su respiración, era una amenaza a todo lo que el creía y estaba dispuesto a defender.

Para cuando el encuentro llego a su punto máximo , sus pieles transpiradas se mezclaban y ella ya no estaba abajo sino con la espalda apoyada a la pared , abierta para el , que la devoraba dulcemente. Mordia sus pechos , su cuello hasta que ambos gimientes de placer y agonía terminaron. El eyaculo mientras decía su nombre , su boca temblo cuando ella lo acaricio con su lengua que también jadeaba. Tumbados en la cama , no volvieron a hablar.

Su amo , leia frente al fuego mientras Amanda le servia copas. Ella como siempre permanecia sobre la alfombra desnuda con solo un collar puesto. Se preguntaba si esa noche la tomaría. Habia pasado casi un mes desde aquella primera vez, ya estaba aliviada de su periodo y las necesidades de su cuerpo ahora que habia tenido encuentros intimos parecían haberse acentuado de manera insolita. Ni su amo , ni Alex la habían tocado nuevamente.

La mano enguantada le acaricio la cabeza, su caricia se sintió como la que cualquier amo le daría a una mascota. Amanda la disfruto sin embargo y se atrevio a mover el cuello levemente para demostrárselo. Sin dejar el libro , Jason le ofrecio su mano para que la besara , lo que ella comenzó a hacer de buena gana, con timidez al inicio lamiendo el cuero como si se tratara de su piel pero después , al descubrir que el guante era tan anatómico que se amoldaba perfectamente a cada dedo de su amo, fue introduciéndose cada uno en la boca , falanges completas. Al sentir este asalto , Jason no pudo mas que dejar caer el libro y tomar la fusta que tenia al lado del sillón.

Ante el sutil aviso de su amo , Amanda se detuvo y retorno a su postura, mirando el fuego con melancolía. Jason luchaba por apasiguar la erección que tenia y volvió a su lectura, bebio toda la copa de vino de un solo trago. Imagino vendarle los ojos y poseerla allí mismo , contra el piso. En eso cavilaba mientras fingia leer cuando escucho entrar al mayordomo.

• Sir Stephen solicita verlo.- pronuncio el hombre con gesto adusto , mientras miraba despectivo en dirección a Amanda. Ella se preguntaba si su amo recibiría a la visita allí mismo aunque conociéndolo eso era mas que seguro. El habia demostrado tener amistades que sabían de sus asuntos, por lo que no tenia vergüenza ni remordimiento de conservar a una esclava a los ojos de todos.

Sir Stephen entro en el salón pasados unos minutos de ser anunciado. Lo que vio le causo una mezcla extraña de diversión , curiosidad y pena. Sin omitir la enorme carga erotica que electrizo su sangre a medida que avanzo hacia ese rincón donde su amigo leia acompañado de aquella perfecta cortesana totalmente desnuda en actitud servil , la jovencita no pasaba los diecinueve años se veía aun como una inocente niña, tenia la piel , el cabello y el cuerpo mas perfecto que haya visto jamas. Ahora comprendia porque el repentino cambio de actitud de Jason en los últimos meses, no era mas que un pervertido abusando de una chica menor que el. No sabia como era posible que una joven tan hermosa hubiera terminado en manos de un degenerado.

Jason se levanto del sillón y le hizo una reverencia , luego tomando a Amanda por el collar de cuero aseguro la cadena a una arandela puesta especialmente para mantenerla allí. Con otro gesto lo invito a salir de la sala. Enfilo con el hacia la biblioteca.

-Estimado amigo … que te trae esta noche a mi morada…- le pregunto mientras buscaba la estantería de donde habia tomado su libro.

-Nada mas saber de ti y tomarme una copa contigo… hace una semana que no te veo en la oficina.-

-He estado ocupado con los demás socios y los he estado asesorando en sus negocios por lo que la mayor parte del tiempo voy a sus domicilios.-

-ahh, entonces era eso. –

-mmm si , en parte. Me imagino que querras hacer algún comentario sobre mi juguete…-

- es una hermosa niña, tu “juguete”… podría arriesgar que hasta parece una joven noble…-

-Desconozco la mayor parte de su vida anterior a esto y si asi lo hago no hay posibilidad de demandarme legalmente. –

-siempre la tienes desnuda?-

-la mayor parte del tiempo…-

- no le has hecho daño… según pude ver , no tiene marcas…-

- aveces le hago daño pero tengo cuidado de no dejar marcas permanentes.-

Sir Sebastian busco en su rostro , cualquier señal que traicionara a la frialdad con la que Jason hablaba sin hallarla. Hasta que decidio provocarlo.

-Si alguna vez se te antoja de a tres , estoy disponible… es muy apetecible.-

-muerete…-

- ahh… entonces la quieres solo para ti ehh… -

- ella me pertenece , un amo jamas entregaría a su esclava a ningún hombre. La esclava se entrego a mi en esta relación de dominación… confía en mi y en que no hare nada que atente contra su voluntad.-

-y como sabes que a ella no le gustaría?-

-sera mejor que terminemos con esta charla antes de que me enfade.-

-hahahah , era un chiste , amigo por favor . No te ofusques.-

Esa noche fue a la celda, la encontró terminando de cenar. Estaba recién bañada , olia a jazmines y comia la fruta distraída cuando el la sorprendio. La tomo por la cintura, tomo su mano y mordio del durazno que ella estaba saboreando. Ella lo miro de reojos y al ver que se trataba de Alex, no pudo reprimir un suspiro de placer.

-Hola… todavía hambrienta?- le pregunto en tono jocoso mientras ella le limpiaba los dedos con su lengua. A diferencia del amo , observo que Alex no permanecia inerte ante su atrevimiento. En cuestión de segundos tenia la erección ardiente del ayudante pegada al trasero. Para cuando le saco los dedos de la boca ya la estaba penetrando desde atrás. Le levanto la túnica mientras aferraba su cuerpo , desnuda para el busco apoyo en la mesa ratona para disfrutar de aquel sensual encuentro. El se detuvo unos momentos para introducirle la esponja … pero no paro de darle placer.

-tienes sabor a fruta hoy…sigue comiendo, ensuciate y lamere cada parte hasta devorarte. –

-No puedo comer mientras tu me…-

- ahhh si que puedes, vamos … sere suave mientras lo haces.-

La observo mientras comia , uvas, fresas… trozos de kiwi y mango, naranja. La arremetia de vez en cuando causándole un goce eléctrico, fugaz. Cuando la derribo en el suelo alfombrado , bebio el jugo de cada fruta , que habia caído en sus pechos o en sus manos , en su boca intoxicante. Ella era una amante intensa y entregada , era muy difícil no derramarse completamente ni bien la penetraba o mientras saboreaba su cuerpo. Era una tortura cuando ella lo tocaba, el sabia que tenia el tipo de cuerpo muscular y atlético que gustaría a cualquier mujer, pero ella realmente gozaba de tocarlo, de empujarlo al limite con su calor.

El placer exploto entre ellos y aun unidos se quedaron acurrucados en la alfombra.

-Dime que no estas casado.- pidió ella mirándolo de frente.

-porque preguntas ahora…? Acaso no es demasiado tarde…- dijo el , riéndose de su petición.

-Olvidalo…-

-me veo como un hombre que tiene esposa e hijos?- le pregunto , intentando seguirle el juego.

-No…no te ves viejo si a eso te refieres.-

Jason volvió a tomarla desprevenida, ahora llevándola a la cama, le abrió las piernas y le beso el sexo , aun húmedo de la excitación de hacia minutos. No hizo falta volver a esperar , sus manos agarraban y acariciaban lo que deseaban.

-No estoy casado… pero eso no cambia nada entre nosotros. El amo jamas permitiría nada mas que lo que tenemos ahora. –

Amanda guardo silencio, se sintió una estúpida por haberse enamorado de un hombre que no quería mas que disfrutar su cuerpo . Lo peor era que ella lo habia aceptado, tirando por la borda toda su educación , decencia y olvidando que estaba en una situación horrorosa para cualquier mujer. Cayo en la cuenta de que lo mejor que le podía pasar era morir.

Jason le leyó los pensamientos , la sintió inerte debajo de el , contemplo su rostro con una expresión fuera de si , lejos de todo. Le habia roto el corazón a esa joven y dulce niña con solo dos oraciones. Se sintió divertido ante la ingenuidad de su esclava, ante el sin sabor que le causaba.

-Puedes negarme todo… desde ahora en mas. Pero tu cuerpo me pertenece , y no sabe mentir…ni callar como tu.-

La beso , ella cerro la boca apretó los labios aunque el comenzó a morderla logrando invadirla con su lengua.

-matame… no estoy dispuesta a pasar ni un momento mas en esta casa.-

-ahahahah te has vuelto loca… olvidas que se pago por ti?- le dijo mordiéndole el cuello. Y continuo, con tono gutural, mientras guiaba la punta de su miembro para penetrarla. –olvidas cuanto te quiero…-

Amanda lo miro , contemplo aquel perfecto y maduro rostro de demonio. Cada línea de esa cara era una experiencia que ella no tenia, de la que nada conocía y que inspiraba un profundo temor. Y cuando sintió sus manos apretándole el cuello , confirmo sus miedos. En la oscuridad , sus palidos dedos se ajustaban a la garganta en control total de la presión que quería ejercer, mientras se movia dentro de ella. Su lengua iba de sus orejas a los pechos en una danza de caricias húmedas.

-Quieres que te mate…-entonces lo hare.- susurro casi en un gruñido.

El sintió la respiración de Amanda entrecortarse, sus pupilas dilatarse por el placer que el estaba provocando mezclándose con la asfixia. Ella se sintió desfallecer , casi sin aire y sintiendo su entrepierna inundándose con el liquido de su propia excitación, el le tapo la boca con la suya y ella recibió su aliento mientras sintió la mano aflojar su tensión.

-di que me quieres … dilo- exigió el , apunto de venirse, muriéndose de ganas de gritar. Llevo sus dedos entre las piernas y cogio un poco del liquido tibio que ella habia eyaculado. – mira como te gusto… no puedes evitarlo-

Con su boca y su lengua tentando a la de Amanda , el llego al orgasmo y se derramo entre los estertores de extasis que lo retorcían hasta hacerle perder la nocion. Sentia que no lograría arrancarla de si por mas que lo deseara.

Jason habia terminado su jornada , luego de discutir con su contador algunos detalles de los últimos movimientos bancarios de Laurene tenia un horrible dolor de cabeza. La mujer no conocía de limites y habia gastado exorbitantes sumas de dinero en objetos de dudoso valor arqueológico , sin contar con que todo eso llegaría a su mansión también sus gustos se repartían entre varios particulares a los que les endoso cheques y varias casas de prostitucion y bares que también estaban entre los números de entretenimiento de su “esposa”. Indignado , su regreso a casa fue su único motivo de alegría ese dia. La sola visión de su esclava desnuda , con una venda de seda negra , atada a su lecho era suficiente para hacerlo endurecerse. Ella parecía conocer su olor, oir sus silenciosos pasos al entrar… tenia seis sentidos en lo que se referia a su amo y eso lo erotizaba. Su mano enguantada la tomo del cabello , mientras con la otra se bajaba la bragueta , liberando la pesada erección , Amanda pudo sentirlo , abrió la boca y comenzó a lamer , mas después a chupar, jadeando y esforzándose para complacerlo. Al fin su amo le habia concedido una noche en su habitación. La aparto pronto, tenia miedo de venirse y quedar inutilizado. La azoto con su cinturón para luego tomar la cadena de su cuello y arrojarla al lecho .

Contemplo la marca, ya cicatrizada en el trasero de su esclava. Era de un hermoso rojo oscuro , paso la lengua por sus iniciales , ella se movio suavemente al sentir su roce. Para su sorpresa , el la puso de rodillas en la cama y guio sus manos a los botones de su camisa. Deseaba que lo desvista , a ciegas, que con sus manos lo viera entero. Amanda desabrocho botón por botón y fue descubriendo aquel torso desnudo , la piel caliente de su amo , su pecho en movimiento por la respiración, los pectorales coronados por pesones que deseo devorar. Pero no podía si el no daba una señal. Se sintió un animal enjaulado. Cuando la camisa cayo , le quedaban los pantalones, el se paro al borde de la cama y ella le bajo la prenda para dejar el miembro solo cubierto por un calzoncillo. Tanteo el trasero , redondeado , lampiño como el resto de su amo. Un cuerpo digno de un dios griego.

Jason podía sentir la frustración de su esclava , sus impulsos reprimidos , mientras era acariciado totalmente desnudo. Ella lo enloquecia , le acerco la boca a uno de sus pesones , en gesto de connivencia para que proceda a saciar ese apetito, Amanda no tardo en llevar su lengua, su calor a la punta del peson . Sintió el sabor de esa piel y quiso seguir con el resto del cuerpo. Tuvo que morderse los nudillos para no gemir ante el sensual asalto de su esclava, no debia delatarse.

Cuando cayo a la cama , encima de ella ,la arrincono contra el respaldo. Tomo la esponja de una caja que tenia sobre su mesa de noche y la introdujo de apoco dentro de Amanda que habia abierto las piernas como si anticipara lo que el iba a hacer. Sabia que el le aplicaría la esponja , esperaba eso y también lo que seguía. Y era esa connivencia , esa entrega, lo que estaba haciendo estragos en la mente de Jason. Jamas hubiera pensado que una mujer podía amarlo como ella. Mientras entraba centímetro a centímetro en su esclava, buscaba las cadenas que habia puesto en los doseles mas altos de su lecho y procedia a maniatarla. Tampoco podía permitirse que en el fragor del sexo le tocara el rostro, y reconociera en el los contornos del rostro de Alexis. Estaba casi seguro de que a esta instancia ella ya habia memorizado sus razgos.

Amanda sintió sus manos inmovilizadas colgando encima de su cabeza, y a su amo dentro del sexo , de cuclillas sobre el colchón , sosteniéndola de las nalgas mientras le hacia el amor. Su boca trazaba un camino del cuello hasta sus labios y empujaba cada vez mas profundo y rápido, piel con piel en la calentura de su unión. No pudo evitar jadear sorprendida luego de unos minutos de gozar de aquel sensual acercamiento , el se deslizo tras ella , la hizo girar y la poso encima enredando aun mas las cadenas en sus brazos pero dándole el control de la situación. Amanda arqueo su espalda, abrió mas sus piernas y comenzó a moverse sobre el. Su humedad la delataba mientras el le mordia los pechos , estaba totalmente fuera de si. Deseaba complacerlo y aplacar su propia lujuria.

Fue entonces que Jason descubrió lo que compartían, esa piel y urgencia que ambos desataban en el sexo no era nada mas ni menos que amor. Se habia enamorado de su esclava perdidamente. No pudo evitar recordar con amargura que estaba casado , ni tampoco ignorar que la diferencia de edad era abismal o que en realidad ella era prisionera en esa casa hacia meses. Aquello era un imposible que jamas llegaría a buen puerto.

A solo un mes de dejar la mansión , ni su amo ni alex la tomaron sexualmente. Pasaba sus noches entre la cera de vela, los latigazos y los nudos marineros. La servidumbre que ejercia durante el dia sin embargo era la verdadera tortura.

Fue una tarde de calurosa primavera que la llevaron a uno de los cuartos de baño de la mansión. Alli se encontro con Alex , enfundado en una bata de seda negra, fumando un cigarrillo que apago de inmediato al verla. Al borde de una tina , de agua transparente se sonrio . Amanda vio caer la bata, y su amante totalmente desnudo ante sus ojos fue mas de lo que estaba preparada para soportar.

-Hoy vas a bañarme …- dijo el , en tono de orden con un matiz sarcástico en su voz. Se metio en el agua , y con aires de gran señor le hizo un gesto para que ella tomase el jabon y la esponja. Amanda obedecio y comenzó a resfregarle la espalda. La espuma pronto cubrió el agua y la piel de Alex. Blanca, pristina y firme , su ancha espalda fue masajeada por la esclava , se entretuvo en imagina que pensaría amanda en ese momento, mirándolo en la bañera. 

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Tag der Veröffentlichung: 05.11.2016

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