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DON FRANCISCO DE QUEVEDO

DRAMA EN CUATRO ACTOS

PERSONAJES

DON FRANCISCO DE QUEVEDO
MARGARITA DE SABOYA
LA REINA
EL CONDE-DUQUE DE OLIVARES
DOÑA INÉS
DON JUAN DE CASTILLA
DON PABLO MENDAÑA
MEDINA
EL MARQUÉS DE LA GRANA
UN CAPITÁN
UN ALCALDE DE CASA Y CORTE
UN UJIER


Ronda de capa, guardias, damas, meninas, caballeros, pajes, etc.

La escena en Madrid, año de 1643


ACTO I

Noche.Una plazuela que se supone ser la de San Martín, conforme estaba en la época del drama. A la izquierda, en primer término, la fachada y gradería del templo; en segundo, una calle, y otra en el fondo, que parte casi en la misma dirección. A la derecha, en segundo término, otra calle que cae en frente de la de la izquierda; en primero, una casa con puerta y balcón practicables, y delante de la casa una imagen en su nicho sobre la pared, alumbrada por un farolillo, única luz que hay en la escena.


ESCENA PRIMERA

MENDAÑA, CASTILLA, GRANA, que al levantarse el telón aparecen mirando con curiosidad a varias damas, que a su espalda se dirigen hacia el templo, todas con el velo levantado. Con las damas se verán también algunos caballeros

CASTILLA

Todas sin manto!

MENDAÑA

Mejor.

CASTILLA

No digáis eso, Mendaña; siempre el manto fué en España...

MENDAÑA

Tapa-enredijos de amor.

GRANA

Si antes fueron permitidos 5 los velos...

CASTILLA

Sigan como antes para bien de los amantes...

MENDAÑA

Para mal de los maridos.

GRANA

Vos, por lo visto, don Pablo, dado sois al matrimonio. 10

MENDAÑA

No diré que no.

CASTILLA

Demonio!

MENDAÑA

Ni diré que sí.

CASTILLA

Pues diablo!... Diréis... qué sé yo!

MENDAÑA

Quien forme otros juicios mucho yerra; que al fin y al cabo, en la tierra 15 todo es... según y conforme.

GRANA

Ah! ya...

CASTILLA

No os entiendo aún.

MENDAÑA

Todo en el mundo es mejor.

GRANA

Todo, decís?

MENDAÑA

Sí, señor; todo, conforme y según. 20

GRANA

De lo que decís infiero...

MENDAÑA

Que es mejor vivir casado.

CASTILLA

Mas yo en limpio habré sacado...

MENDAÑA

Que es mejor vivir soltero.

GRANA

Gran sentencia!

CASTILLA

Gran sandez! 25

GRANA

Tal razón me deja mudo. Siendo viudo...

MENDAÑA

Ah! para el viudo lo mejor es la viudez.

GRANA (riéndose)

Profunda filosofía!...

MENDAÑA

Por profunda y verdadera 30 es mejor que otra cualquiera.

CASTILLA

Si la cede en mejoría.

MENDAÑA

Es verdad!

CASTILLA

Tenéis razón. Voto a veinticinco santos!... Pero volviendo a los mantos, 35 que es aquí nuestra cuestión...

GRANA

Nadie a comprenderlo acierta. Cual si fuesen a sus bodas, andan hoy las damas todas con la cara descubierta. 40

MENDAÑA

Es que el rey lo manda así.

CASTILLA

Mas por qué lo manda el rey?

MENDAÑA

Yo no interpreto su ley.

CASTILLA

Corren voces por ahí... Lo diré pronto y clarito: 45 esa injusta ley...

MENDAÑA

Prudencia! Su majestad...

CASTILLA

Su excelencia...

MENDAÑA

Dióla el rey...

CASTILLA

No; el favorito.

MENDAÑA

Es lo propio, según creo.

CASTILLA

Sí... Olivares...

MENDAÑA

Gran señor! 50

CASTILLA

Pues, os protege...

MENDAÑA

Mejor.

CASTILLA

Eso sí que es mejoreo. Pero, volviendo a Olivares, él, que al soberano engaña, le arrancó ley tan extraña 55 por fines particulares.

MENDAÑA

Es un falso testimonio.

CASTILLA

No; tan ridícula ley...

MENDAÑA

Dióla en servicio del rey.

CASTILLA

O en servicio del demonio. 60 No conspiran las tapadas; y es esa ley singular.

MENDAÑA (con calor)

La mejor... para evitar enredos y cuchilladas.

CASTILLA (colérico)

Vive Dios!...


ESCENA II

Dichos, QUEVEDO

QUEVEDO (entrando por la derecha)

Paz, caballeros; 65 no haya duelo ni quebranto, ni en noche de Jueves Santo se ensangrienten los aceros.

GRANA

Noble cisne de Madrid!

QUEVEDO

Cisne pues!... El de Guzmán 70 dice que soy alcotán.

GRANA

Oh, venid acá, venid! Qué hay de nuevo por la corte?

QUEVEDO

Por Madrid?

GRANA

No; por palacio.

QUEVEDO

No sé nada.

GRANA

Qué rehacio! 75

QUEVEDO

Nada que a nadie le importe; pero cuando aquí llegué, percibí en frases cortadas no sé qué de cuchilladas...

CASTILLA

Conque oísteis?...

QUEVEDO

No sé qué. 80

GRANA

Eran Castilla y Mendaña disputando con calor que esa ley...

MENDAÑA

Es la mejor.

CASTILLA

La peor que hubo en España.

QUEVEDO

Cómo! Habláis sobre los mantos? 85 Eso es andar por las ramas.

CASTILLA

Tal rigor contra las damas...

QUEVEDO

Nos descubre sus encantos. No os paréis en frioleras. Tal negocio no es de rey 90 ni de ministro... Esa ley es cuestión de costureras. Leyes de tan ruin valía no son de gobierno, a fe; son leyes no más...

CASTILLA

De qué? 95

QUEVEDO

Leyes... de guardarropía.

GRANA

Bien dicho, bien!... Pero ya ruido en el templo se siente. Las tinieblas...

MENDAÑA

Ciertamente. Vamos, señores, allá. 100

QUEVEDO

Vamos, pues.

CASTILLA (aparte)

Quevedo, oíd.


ESCENA III

QUEVEDO y CASTILLA, que le detiene cuando se dirigía al templo

QUEVEDO

Qué es lo que tanto os agita?

CASTILLA

Oh! La infanta Margarita vino ayer tarde a Madrid.

QUEVEDO

Pero entonces dónde está? 105 En palacio no.

CASTILLA

Lo sé. Donde Olivares esté nunca la infanta cabrá.

QUEVEDO

Mas quién vino en su compaña?

CASTILLA

Sola de Ocaña se huyó; 110 y sabéis por qué?... Por no morirse de hambre en Ocaña.

QUEVEDO

Es imposible.

CASTILLA

Por Cristo yo os juro que vino ayer, y que entró al anochecer, 115 y que mis ojos la han visto.

QUEVEDO

Equivocación, don Juan.

CASTILLA

Yo sé bien que se halla aquí; pero tengo para mí que otros también lo sabrán. 120 Olivares vive alerta; teme que aborten sus tramas... Tal vez... Quién sabe?... Hoy las damas van con la faz descubierta. (Entra en el templo)


ESCENA IV

QUEVEDO

Ella es, sin duda... Castilla 125 dice que se huyó de Ocaña... Cierto: ayer entró en la corte, y hoy me dirige esta carta. Diómela con tal misterio aquel hombre de la capa... 130 Ni se descubrió el embozo ni me dijo una palabra. De ella es, sin duda... Imposible... No; la duquesa de Mantua, del gran Felipe Segundo 135 nieta, del rey prima hermana, la que en Portugal virreina fué también; la ilustre infanta Margarita de Saboya... No, no puede ser la dama 140 que me escribe... Sin embargo, ella es hoy bien desgraciada... Y aun así yo... qué podría para endulzar su desgracia? El pensarlo fué quimera... 145 Mas de quién es esta carta? De quién?... Cuanto más la leo menos mi mente lo alcanza. (Leyendo a la luz del farol)

«Una dama ilustre a quien vos conocéis y que os estima en mucho, ha
menester hablaros esta misma noche. Estad en San Martín y la veréis
al fin de las tinieblas. A pesar de la prohibición de los velos irá
rebozada y encubierta, porque le importa no ser de nadie conocida;
y porque vos la conozcáis su nombre os dirá ella misma. Adiós.»

(Durante la lectura de la carta MEDINA se asoma al balcón, y después de observar a QUEVEDO, desaparece)

Su nombre... su nombre... Cierto... Margarita... Sí, la infanta... 150 Ella en Madrid! Oh! Castilla dice que se huyó de Ocaña... Sí... ya sabrá el conde-duque su venida... y para hallarla mandó que desde hoy sin velo 155 anden por Madrid las damas. Cuánto la aborrece ese hombre!... (Mira la carta)


ESCENA V

QUEVEDO y MENDAÑA, que sale del templo

MENDAÑA

Quevedo... Mas calla, calla! Componéis versos? Por vida!... Vamos, ya entiendo... Una sátira! 160 Ah mejor, mejor!

QUEVEDO

(Imbécil!)

MENDAÑA

Llenos estarán de gracia picante... Vamos, leedme.

QUEVEDO

No me buscabais, Mendaña?

MENDAÑA

Ciertamente; las tinieblas 165 dieron principio, y La Grana, Castilla y demás amigos, notando vuestra tardanza...

QUEVEDO

Vamos, pues.

MENDAÑA

Sí; mas primero leedme...

QUEVEDO

Ved que me aguardan. 170

MENDAÑA

Bien; pero después...

QUEVEDO

Después...
(Dirigiéndose al templo y con convicción) (Es la duquesa de Mantua.)


ESCENA VI

OLIVARES, que ha estado en la esquina de la derecha y con el embozo a la cara durante la escena anterior; después MEDINA

OLIVARES

Gracias a Dios que me dejan libre un momento la plaza.
(Llamando a la casa de la derecha) Medina!

MEDINA (saliendo)

Señor?

OLIVARES

La hora 175 llega.

MEDINA

La espero con ansia.

OLIVARES

Los has conocido?

MEDINA

A todos.

OLIVARES

Qué hablaron?

MEDINA

Con la distancia no he conseguido cazarles ni siquiera una palabra. 180

OLIVARES

Bien, poco importa. Quevedo...

MEDINA

Leyendo estuvo la carta.

OLIVARES

Será la misma?

MEDINA

Sin duda. No habrá conocido nada. Luego que vos la leísteis, 185 volví de nuevo a cerrarla, y al punto se la entregaron como si estuviese intacta. Oh! Con tan buenos espías... no hay que interceptar las cartas, 190 cuando él mismo que las lleva se encarga de interceptarlas.

OLIVARES

Está bien. Cuando del templo la dama del manto salga... ya lo sabes.

MEDINA

Ciertamente. 195 Mas si alguno la acompaña...

OLIVARES

La sigues y...

MEDINA

Ya, ya entiendo: en cualquier calle excusada...

OLIVARES

Discreción y mano firme.

MEDINA

Podéis rezar por su alma. 200

OLIVARES

Golpe seguro.

MEDINA

Seguro lo llevó Villamediana.

OLIVARES

Pero aun pudo en su agonía escribir cuatro palabras con su propia sangre, y pudo 205 perdernos.

MEDINA

Pero a Dios gracias, el escrito a vuestras manos fué derecho y...

OLIVARES

No fué mala suerte el que yo aquella noche como un alcalde rondara 210 cuando se halló su cadáver tendido junto a las tapias, cerrando el papel sangriento entre sus manos crispadas.

MEDINA

Pero nunca me habéis dicho 215 lo que en él Villamediana escribió al morir.

OLIVARES

Medina, eso ya no importa nada; lo que importa es que esta noche no escriba también la dama... 220

MEDINA

No dirá: Jesús!

OLIVARES

Confío...

MEDINA

Podéis tener confianza.

OLIVARES

Pues a palacio en seguida; mira que aguardo con ansia.

MEDINA

Grande es, sin duda, el servicio... 225

OLIVARES

No será menor la paga.
(MEDINA a una seña de OLIVARES saluda
y entra en la casa)


ESCENA VII

OLIVARES

Dura pensión del poder!... Oh! luchar... siempre luchar! Enemigos por doquier!... Mas no es fácil sorprender 230 a quien se empeña en velar. Tú, con tu ardid, estás hoy, noble duquesa, en Madrid; pero yo también estoy, y han de luchar, por quien soy, 235 el ardid contra el ardid. Quisiste, al dejar a Ocaña, decir al rey, por mi mal: «Miente Olivares, te engaña: por su culpa el rey de España 240 no es ya rey de Portugal.» Débil, incauta mujer!... Vanos tus intentos son, y muy pronto hemos de ver si me arrancas el poder 245 o te arranco el corazón. (Se dirige al fondo)


ESCENA VIII

OLIVARES, MARGARITA por el fondo con el velo echado

MARGARITA

Ah!

OLIVARES

Señora, perdonad. (Dejándola paso) (Con velo?... Es ella.)

MARGARITA

Id con Dios.

OLIVARES

Yo me holgara de ir con vos.

MARGARITA

Pláceme la soledad. 250

OLIVARES

Débeos ser muy halagüeña esa soledad, señora, cuando por aquí a tal hora vais sin rodrigón ni dueña. Mas, ya entiendo: alguna cita... 255

MARGARITA

Adiós, que se me hace tarde.

OLIVARES

Un momento.

MARGARITA

Dios os guarde. (Se dirige al templo)

OLIVARES (después de un momento)

(Oh, qué idea!) Margarita!
(MARGARITA que empieza a subir las gradas, vuelve al punto la cabeza) Bien; acerté vuestro nombre.

MARGARITA

(Gran Dios!)

OLIVARES

Vais a San Martín? 260 Ya dan las tinieblas fin. No vayáis.

MARGARITA

(Quién es este hombre?)

OLIVARES

Os habéis quedado muda?

MARGARITA

Quién sois vos?

OLIVARES

Nada os importe: soy... un cualquiera de la corte. 265

MARGARITA

Conocéis?...

OLIVARES

Sí, a cierta viuda, conocida en toda España, que en secreto...

MARGARITA

Proseguid.

OLIVARES

Vino ayer tarde a Madrid.

MARGARITA

Desde dónde?

OLIVARES

Desde Ocaña. 270

MARGARITA

(Gran Dios! Soy perdida!)

OLIVARES

(Oh, cuánto, cuánto con su angustia gozo!)

MARGARITA

Echad abajo el embozo.

OLIVARES

Cuando echéis atrás el manto.

MARGARITA

Y os atrevéis?

OLIVARES

Damas mil 275 van hoy sin velo; es de ley: ved que lo ha mandado el rey.

MARGARITA

Sois, por ventura, alguacil?

OLIVARES

Soy, señora, un poco más: un hombre que ve y observa, 280 que siente crecer la hierba; soy...

MARGARITA

El mismo Satanás!

OLIVARES (riéndose)

Bien decís.

MARGARITA

(Él es... Ay Dios! Quién otro pudiera... quién!) Hidalgo, os conozco bien. 285

OLIVARES

Bien os conozco yo a vos.

MARGARITA

Causa sois de mis pesares.

OLIVARES

Mi nombre...

MARGARITA

Nombre maldito! Os llamáis... el favorito. (Con desprecio)

OLIVARES (desembarazándose)

Conde-duque de Olivares. 290

MARGARITA

(No me engañé!... Siempre ese hombre!)

OLIVARES

Algo suspensa os dejó mi nombre...

MARGARITA

(Me insulta. Oh!...) Yo desprecio vuestro nombre.

OLIVARES

Nadie le humilló en el mundo; 295 nombre es que España respeta... Quién no teme?...

MARGARITA (descubriéndose con arrogancia)

Yo... la nieta del gran Felipe Segundo.

OLIVARES (saludándola con ironía)

Dama de la sangre real que altas prendas atesora; 300 por el rey gobernadora del reino de Portugal.

MARGARITA

Algún día... Ya hace meses (Con amargura) que el rey, mi primo y señor, no tiene gobernador 305 en dominios portugueses. Allí fuimos soberanos; mas gracias a vos, después ese reino portugués se nos fué de entre las manos. 310 Y por eso Margarita sufre tantas penas hoy!...

OLIVARES (como esquivando la conversación)

Vais al templo?

MARGARITA

Al templo voy... Tengo en el templo una cita.

OLIVARES

En el mismo templo?... A fe... 315

MARGARITA

Fuera de casa o del templo mal segura me contemplo, y adivinad vos por qué.

OLIVARES

(Si yo pudiese obligarla a volverse desde aquí 320 a Ocaña otra vez... Sí, sí... Qué interés tengo en matarla?)

MARGARITA

(Qué estará tramando ahora?)

OLIVARES

(Así triunfo y no asesino.) Habéis hecho un desatino; 325 volved a Ocaña, señora.

MARGARITA

Conde-duque, deliráis.

OLIVARES

Yo por vuestro bien lo anhelo.

MARGARITA

Por mi bien! No hay en el cielo rayos de Dios?

OLIVARES

Qué intentáis? 330

MARGARITA

Ver al rey de cualquier modo.

OLIVARES

No lo lograréis acaso.

MARGARITA

Quién ha de cerrarme el paso?

OLIVARES

Yo, que aquí lo puedo todo.

MARGARITA

Todo!... Por eso, por eso 335 tanto en Ocaña he sufrido, que soportar no he podido de mi desventura el peso. Ved estos párpados rojos de llorar... Os dan espanto?... 340 Es que han vertido por llanto gotas de sangre mis ojos. Sola en Ocaña, ay de mí! faltóme en tan negro afán hasta un pedazo de pan... 345 Oh! tuve hambre!

OLIVARES

Vos!

MARGARITA

Sí, sí, hombre sin Dios y sin ley, fuí de convento en convento mendigando mi sustento!...

OLIVARES

Vos!

MARGARITA

Yo!... La prima del rey. 350

OLIVARES

Yo ignoraba... De hoy en más os juro... Tomad un coche... Idos a Ocaña esta noche...

MARGARITA

A palacio iré quizás.

OLIVARES

Duquesa, volved a Ocaña; 355 ya entraréis, cuando haya espacio, como entrar debe en palacio toda una infanta de España.

MARGARITA

Si no me abandona Dios, entraré mañana... Oh! sí... 360 Pronto el rey sabrá por mí...

OLIVARES

Nada el rey sabrá por vos.

MARGARITA

Sabrá por culpa de quién ya no es suyo el Portugal.

OLIVARES

Vos... le gobernasteis mal... 365

MARGARITA

Y vos... le perdisteis bien.

OLIVARES

Pero...

MARGARITA

Basta ya. Cobarde sois, aunque diestro adalid. Hoy comienza nuestra lid... Nunca para el bien fué tarde! 370

OLIVARES

Soy poderoso enemigo...

MARGARITA

No siempre triunfó el poder.

OLIVARES

Sois una débil mujer.

MARGARITA

Dios combatirá conmigo!

OLIVARES

Es muy desigual el duelo. 375

MARGARITA (con orgullo)

Desigual?

OLIVARES

Yo en esta guerra soy el poder de la tierra.

MARGARITA

Yo la venganza del cielo.
(Con solemnidad y dirigiéndose al templo)

OLIVARES

Pues que nadie os acompaña, mi mano aceptad ahora. 380

MARGARITA

Sois... muy galán.

OLIVARES

Soy, señora, español.

MARGARITA

Judás de España. (Subiendo)

OLIVARES (queriendo asirla de la mano)

Si no lo habéis por enojo, mi mano hasta arriba...

MARGARITA (desviando la mano con altivez y desprecio)

Ah, no!

OLIVARES

Quién ha de serviros?

ESCENA IX

MARGARITA, OLIVARES, QUEVEDO

QUEVEDO (apareciendo entre las columnas y dando la mano a MARGARITA)

Yo. 385

MARGARITA

Gracias.

OLIVARES

(Él es... Qué sonrojo!) Con gusto la mano os dan, don Francisco de Quevedo.
(MARGARITA sube las gradas. El conde-duque permanece abajo)

QUEVEDO

Decir lo propio no puedo yo a don Gaspar de Guzmán. 390

OLIVARES

Jamás competí con vos: vuestro ingenio y vuestra fama...

QUEVEDO

Ved que me espera esta dama.

OLIVARES

No os detengo.

QUEVEDO

Adiós.

OLIVARES

Adiós.

QUEVEDO (en el atrio)

Qué anheláis en tanto apuro? 395

MARGARITA

Ver al rey.

QUEVEDO

No encuentro modo...

MARGARITA

Oh!

QUEVEDO

Mas le veréis con todo; por mi salvación lo juro.
(Condúcela al interior del templo)

OLIVARES

Quien no convence asesina. No quiso a Ocaña volver... 400 Hice cuanto pude hacer... lo demás lo hará Medina.


ESCENA X

OLIVARES y MEDINA, que aparece a la puerta de la casa al tiempo que aquél se dirige a paso largo a la calle del fondo

MEDINA (en voz baja)

Conde-duque?

OLIVARES

Y bien!

MEDINA

Lo siento; mas no la mato, señor.

OLIVARES

Pues no dijisteis, traidor?... 405

MEDINA

De lo dicho me arrepiento.

OLIVARES

Y qué causa?...

MEDINA

No os asombre. Cuanto hablasteis escuché, de la dama el nombre sé, y está muy alto su nombre. 410

OLIVARES

Qué te importa?

MEDINA

Friolera! Su nombre, pardiez, me espanta; no se asesina a una infanta como a una mujer cualquiera.

OLIVARES

Ya comprendo. Cosa es clara: 415 si es que ha de ser bien vendida, cuanto más valga una vida debe venderse más cara.... Golpes das a mi tesoro que han de agotarle quizás; 420 pero, en fin, pues quieres más oro... te daré más oro.

MEDINA

No, no es oro lo que quiero.

OLIVARES

De escucharte me confundo.

MEDINA

Es que... no todo en el mundo 425 se paga con el dinero.

OLIVARES

También te colmé de honores: en palacio, como iguales, te hablan damas principales y principales señores. 430 Mira bien si bien te pago: del polvo te alcé a la altura, y hoy tu condición obscura tapa esa cruz de Santiago.
(Señalando la capa de MEDINA)

MEDINA

No niego vuestra largueza. 435

OLIVARES

Pues a servirme... Es tu oficio.

MEDINA

Es que exigís un servicio en que arriesgo la cabeza.

OLIVARES

Por mi vida!... Esa traición...

MEDINA

Os equivocáis, a fe, 440 yo a la infanta mataré... mas con una condición.

OLIVARES

Condición?... Nunca recibo...

MEDINA

Sin ella... por Lucifer, que no mato a esa mujer, 445 aunque me desuellen vivo!

OLIVARES

(El infierno se desata contra mí esta noche.)

MEDINA

En fin...

OLIVARES

(Alma cobarde y ruin!) Di tu condición... y mata. 450

MEDINA

Para mi seguridad he escrito arriba un papel: falta vuestra firma en él; éste es el papel, firmad.

OLIVARES

Qué dice?

MEDINA (acercándose al farol)

Oíd.

OLIVARES

(Negra suerte!) 455 Ya la tardanza me irrita.

MEDINA (leyendo)

«A la infanta Margarita darás hoy mismo la muerte.»

OLIVARES

Vive Dios!

MEDINA

Firmad y mato.

OLIVARES

(Maldito seas, amén!) 460 Nunca!... A ese precio...

MEDINA

Está bien; otro lo hará más barato.

OLIVARES

Traidor... Te vas?...

MEDINA

Ya mi hazaña es inútil y me voy.

OLIVARES

(Oh! Si ella no muere hoy 465 todo lo pierdo mañana!...)

MEDINA

Resolved.

OLIVARES

Oye, Medina. (Voy a perder el juicio.) Aunque es duro el sacrificio... (Fuerza es conjurar mi ruina!) 470

MEDINA

Pues firmad.

OLIVARES

Dame el papel. (Dáselo MEDINA) (Oh, su contacto me abrasa!)

MEDINA

Entrad, pues, en esta casa.

OLIVARES

(No hay medio... Trance cruel!)
(Dirigiéndose a la casa)

MEDINA

Luz os tengo en el portal 475 y recado de escribir: conque...

OLIVARES (entra)

(Tal mengua sufrir!)

MEDINA (después de una pausa)

No va el asunto muy mal. Conde-duque, ello por ello; ya somos quién para quién. 480
(OLIVARES sale y alarga el papel a MEDINA)
(Acercándose al farol y leyendo) «Olivares»; está bien. (Tiene su firma y su sello.)

OLIVARES

Cuida bien que no se borre.

MEDINA

Pues ya que os hice firmar...

OLIVARES

Falta sólo...

MEDINA

Pues matar; 485 y eso de mi cuenta corre.

OLIVARES

En parte segura!

MEDINA

Oh, sí!

OLIVARES

Todo el puñal!

MEDINA

Eso es.

OLIVARES

Líbrame de ella! (Marchándose)

(Después... yo me libraré de ti.) 490

(Vase por la calle del fondo)


ESCENA XI

MEDINA; después QUEVEDO

MEDINA

Ya te tengo bien seguro: partes el crimen conmigo... Partiré el poder contigo, por mi puñal te lo juro. Nuestra horrible comunión 495 hoy con sangre he de sellar... Quiero mi ambición saciar, y alas diste a mi ambición. Pues bien... Allí se ve un bulto.
(Mirando al templo) Ya sin duda en San Martín 500 dieron las tinieblas fin. Debo mantenerme oculto. (Se oculta en la izquierda)

QUEVEDO (baja las gradas con preocupación)

En palacio a la duquesa por mi fe de caballero prometí poner... Bien; pero 505 cómo cumplir mi promesa? Con audacia... Desatino! Por ardid... Ese Guzmán es tan cauteloso y tan... Dios me enseñará el camino. 510 Con fuertes contrarios lucho...

Pueden y... También yo puedo! Quién me auxilia? Quién? Quevedo!
(Tocándose la frente y el pecho) Sí... sí. Los dos podéis mucho: grande el pensamiento aquí, 515 y aquí grande el corazón; armas de victoria son, venzo de seguro... sí. Tal vez no... Sí! No!... Comienzo a dudar... No! venceré. 520 Cómo?... Cómo?... No lo sé; pero... de seguro venzo. (Pausa) La duquesa en su posada me citó para las diez... Ya encontraremos tal vez 525 puertas que la den entrada. Por Dios!... De cualquier modo, la ha de ver su majestad... pero antes debo... Es verdad; debe calcularse todo. 530
(Vase por el fondo después de dirigir una
mirada a las puertas del templo)

MEDINA (observándole)

Él es, y se aleja; bien. Gente sale. (Vuelve a esconderse)


ESCENA XII

MEDINA, oculto; MENDAÑA, CASTILLA y GRANA saliendo del templo

MENDAÑA

Pues, señor, si a palacio vais, mejor: yo a palacio voy también.

GRANA

Y Quevedo?... En algún lance... 535

MENDAÑA

Como esta también abierta, sin duda por la otra puerta fuése, detrás de un romance.

GRANA

Por allí las damas van.

MENDAÑA

Mejor, si se fué tras ellas. 540

GRANA

Húbolas, a fe, muy bellas.

MENDAÑA

Mejor sin el manto están.

GRANA (a CASTILLA)

Triste andáis vos.

CASTILLA

Sí, un acceso.

MENDAÑA

Nunca os encontré tan lacio.

CASTILLA (de mal humor)

En fin, vamos a palacio? 545

MENDAÑA

Lo mejor, sin duda, es eso.
(Vanse los tres por la derecha)

MEDINA

Qué escuché?... Por la otra puerta salen las damas... Quizás ella también... Satanás túvola esta noche abierta! 550
(Con furor) Marchóse por ella... Oh, sí! Todo se ha perdido...
(MARGARITA aparece a las puertas del templo)
Ah!... No!

(MEDINA se oculta, MARGARITA baja lentamente las gradas y después se dirige, como hablando consigo misma, a la calle de la derecha)

MARGARITA Sólo en él confío... Yo nada puedo hacer por mí.

MEDINA

(Llegó su vez al puñal.) 555

MARGARITA No debo tener recelos... Hoy velan por mí los cielos y Dios me libra de mal. (Dirígese a la derecha) Ni se ve ni se oye nada. Qué soledad!... Tengo miedo.... 560
(Al volver MARGARITA la esquina MEDINA
se lanza detrás cautelosamente) Es tarde.... Tal vez Quevedo se impacienta en mi posada. Voy al punto... Qué rumor?...
(Volviéndose a MEDINA, que estará a dos pasos) Un hombre!... Atrás! Qué queréis?

MEDINA (haciendo un movimiento bajo la capa) Vengo de paz...

MARGARITA

No os lleguéis... 565

MEDINA (lanzándose sobre ella puñal en mano)

A mataros.

MARGARITA

Ah!


ESCENA XIII

Dichos y QUEVEDO, que, saliendo de la calle de la derecha, sujeta por detrás el brazo de MEDINA que va a herir


QUEVEDO

Traidor!
(Sujetándole el brazo con una mano)

MEDINA (soltando el puñal)

Jesucristo!

QUEVEDO

Por allí...
(Señalando a la duquesa la calle de la izquierda
y sacando a MEDINA la espada) Al punto os sigo... Alejaos.
(Volviéndose a MEDINA que va a escapar y sujetándole por su capa) Vos, no os alejéis... quedaos!
(QUEVEDO dirige otra vez los ojos a la calle por donde ha desaparecido MARGARITA, y en tanto MEDINA suelta la capa en sus manos)

MEDINA

Oh! Me salvé! (Huyendo)

QUEVEDO

(Con voz de trueno y levantando la espada de MEDINA, que se queda inmóvil)
Quieto ahí! 570
(QUEVEDO tira al suelo la capa de MEDINA y dice, arrojándole su espada) Ahora hierro contra hierro, nueva lid.

MEDINA

Mas vuestro nombre...

QUEVEDO (desenvainando)

Si no lidiáis como un hombre, vais a morir como un perro.

MEDINA

Ved... que... el duelo... no es igual. 575

QUEVEDO

La espada tenéis desnuda.

MEDINA

Cierto...

QUEVEDO

Yo también.

MEDINA

Sin duda.

QUEVEDO

No hay ventaja pues.

MEDINA

Sí tal. (Qué diré?...) Por de contado... yo estoy... sin capa...

QUEVEDO

Es muy cierto. 580

MEDINA

Conocéisme descubierto; yo no os conozco embozado.

QUEVEDO

Ya que tanto alambicáis, pronto una capa se quita.

(QUEVEDO se desembaraza de la capa, y, al arrojarla, MEDINA saca una pistola, dispara y se afogona el tiro)

MEDINA

Ay de vos!... (Arrojando la pistola)
Suerte maldita! 585

QUEVEDO (Con frescura, poniéndose en guardia en tanto que MEDINA recobra su acero y se defiende en retirada)

Mala pólvora gastáis.

MEDINA

Que el cielo os maldiga a vos!

QUEVEDO

Tiemblas!...

MEDINA

De rabia!

QUEVEDO

De miedo!

MEDINA (con espanto y retrocediendo)

Oh, perdonadme!

QUEVEDO

No puedo.

MEDINA (con voz ahogada y cayendo dentro de la calle de la derecha)

Ay!

QUEVEDO

Que te perdone Dios. 590
(Pausa) He matado a un hombre. Fué con razón... Sí... pero pesa el crimen... Ah! la duquesa... por aquí la alcanzaré.

(Toma la capa de MEDINA que está a sus pies y vase por el fondo. La escena queda un momento sola. Después aparece MARGARITA por la misma calle que tomó al marcharse)


ESCENA ÚLTIMA

MARGARITA, luego OLIVARES y ronda

MARGARITA

Nada se oye.... Tras de mí 595 dijo que iría.... Un momento le aguardé junto al convento... Muerta vengo!

VOZ (dentro)

Por aquí....

MARGARITA

Oh, la ronda!... (Quiere huir y vacila)

ALCALDE (dentro)

Ved si acaso... Mas un hombre en esta esquina 600 yace tendido.
(La calle de la izquierda aparece iluminada por la luz de una linterna)

OLIVARES (dentro)

Es Medina!

MARGARITA

(Oh, no puedo dar un paso!)

OLIVARES (saliendo)

Por Jesucristo en la cruz!

ALCALDE (saliendo seguido de corchetes)

Muerto.... Registradle.

OLIVARES (deteniéndoles)

No. 604 Debo registrarle yo. (Tropieza en la capa de QUEVEDO) Mas qué es esto? Aquí una luz! (Recoje la capa) Pronto, la luz necesito.

ALCALDE (a los alguaciles y acercándose a OLIVARES)

Ved que el matador se escapa.
(Los corchetes desaparecen por la derecha)

OLIVARES

De Quevedo es esta capa.

MARGARITA

Muerto!... Gran Dios! (Cae dentro)

OLIVARES

Ese grito... 610

ALCALDE (dentro)

Una dama hay en el suelo.

OLIVARES

Muerta?

ALCALDE

Desmayada...

OLIVARES

A ver... (Oh, la infanta!) A esa mujer nadie la levante el velo.

ALCALDE

Bien, señor.

OLIVARES

Una litera. 615

ALCALDE (a los corchetes que vuelven por la derecha)

Id por ella y no tardéis... (Vanse)

OLIVARES

Dentro a la dama pondréis... mas sin mirarla siquiera.

ALCALDE

Después?

OLIVARES

(Mi triunfo es completo.) Conducidla en breve espacio... 620

ALCALDE

Dónde?

OLIVARES

A palacio.

ALCALDE

A palacio?

OLIVARES

Por el caracol secreto.

ALCALDE

Quién la escolta?

OLIVARES

Sólo vos.

ALCALDE

Mas vuecencia...

OLIVARES

Iré detrás.
(Vase el alcalde por la izquierda) Duquesa, a palacio vas... 625 desde allí... sábelo Dios!

(Dirígese con precipitación hacia la calle
donde cayó MEDINA, y cae el telón)


ACTO SEGUNDO


Salón en el palacio del Buen Retiro. Puerta en el fondo que por la derecha conduce a las habitaciones de OLIVARES, y por la izquierda, a la capilla. A la derecha, en primer término, puerta que conduce a la escalera y corredores de palacio; a la izquierda, en primer término, la cámara de la reina; en segundo, la del rey. Es de noche. La escena está iluminada por un candelabro de cinco ramales colocado sobre un mueble de la época.


ESCENA PRIMERA

LA REINA, DOÑA INÉS

REINA

Doña Inés, todo es inútil: no hay en el mundo consuelo para mí; padezco mucho, porque inocente padezco. 630 Infeliz! Otras que sufren, en su desventura, al menos, viven ay! con esperanzas... Yo sin esperanzas muero.

INÉS

Mas...

REINA

Con esperanzas locas, 635 es verdad, soñé algún tiempo; se han desvanecido todas por mi mal, y ya no sueño. El dolor vela... Mis horas son tan largas!... Yo las cuento 640 por los ahogados latidos de este corazón enfermo.

INÉS

No os aflijáis...

REINA

Tantos días, tantas noches de tormento, siempre lo mismo!...

INÉS

Señora... 645

REINA

Ni un instante de sosiego. Viene el día y no reposo, viene la noche y no duermo... Si he de descansar... Dios mío, dame tu descanso eterno! 650

INÉS

Cómo! Lloráis?

REINA

No, no lloro...

INÉS

No me lo neguéis... No... Veo húmedos ya vuestros ojos...

REINA

Pronto los verás bien secos.

INÉS

Oh, qué horror!

REINA

Padezco mucho, 655 porque inocente padezco.

INÉS

Inocente... Y quién lo duda?...

REINA

Felipe... mi esposo... miento: ya no es mi esposo... el rey... Rey para mí bien severo! 660

INÉS

Si él vuestro amor comprendiera...

REINA

Nunca podrá comprenderlo. Negras sospechas le turban; y aunque es generoso y bueno, para mí tan solo tiene 665 rencor y amargo desprecio. Y es que ve sobre mi frente ese imaginario sello del crimen...

INÉS

No ve ese llanto?

REINA

Sus dudas le tienen ciego. 670

INÉS

Pues bien, habladle.

REINA

Es inútil: sordo le tienen sus celos.

INÉS

Tal vez sus negras sospechas se disipen con el tiempo.

REINA

Imposible: cada día 675 toman, Doña Inés, más cuerpo; y es natural: Olivares, por odios que no comprendo, le habla siempre de ese crimen.

INÉS

Pura invención del infierno. 680 Vos sois la virtud, señora.

REINA

Mi virtud... es un misterio; tú solamente lo sabes.

INÉS

No, también lo sabe el cielo; esperad en él.

REINA

Es tarde: 685 para mi mal no hay remedio.

INÉS

Si al rey llegara ese escrito...

REINA

Cuál?

INÉS

El del conde.

REINA

Silencio! No pronuncies ese nombre... Villamediana!... Su espectro 690 me persigue noche y día, cual tenaz remordimiento.

INÉS

Sois inocente.

REINA

Inocente... mas di causa, sin saberlo, a que el buen Villamediana 695 fuese a puñaladas muerto.

INÉS

Celos del rey le mataron.

REINA

Quién dió pábulo a esos celos?

INÉS

Dicen que el conde os amaba...

REINA

Pues calló prudente y cuerdo; 700 y si ese amor desdichado fué, como suponen, cierto, jamás la reina lo supo, y en la tumba está el secreto.

INÉS

No, que el conde moribundo 705 se arrancó el puñal del pecho...

REINA

Calla!

INÉS

Y con su propia sangre pudo escribir...

REINA

Tal recuerdo!...

INÉS

Puede salvaros... El conde dicen que escribió un momento 710 con su sangre, y ese escrito se encontró sobre su cuerpo.

REINA

Desdichado!

INÉS

Vos, señora, sois pura, y lo sabe el cielo.

REINA

Cómo hacer que el rey lo sepa? 715

INÉS

Con ese escrito sangriento.

REINA

Ay! En manos de Olivares cayó, según dicen... Cierto... ese papel ya no existe... le habrá consumido el fuego. 720

INÉS

Eso teméis?

REINA

Olivares goza en mis padecimientos... Por qué me aborrece ese hombre?

INÉS (mirando al fondo)

Viene por aquí.

REINA

Retirémonos.


ESCENA II

DICHAS y OLIVARES, que entra por el fondo

OLIVARES

Si mi presencia importuna... 725

REINA

No, Conde-duque... (Con violencia)

OLIVARES

Sospecho que Su Majestad se aleja sólo porque yo me acerco.

REINA

Yo...

INÉS

La reina está indispuesta.

OLIVARES

Sabe Dios cuánto lo siento. 730

REINA

Gracias.

OLIVARES

(Sabrá la venida de la duquesa? Indaguemos.)

REINA

Cómo está el rey?

OLIVARES

Siempre triste.

REINA

No le he visto en tanto tiempo!

OLIVARES (mirando fijamente a LA REINA)

La duquesa Margarita... 735

REINA

Aun sola en Ocaña!

OLIVARES

Cierto.

REINA

Haced que vuelva a la corte; dadme ese dulce consuelo: que vuelva... Me quiere tanto!... Tanto como yo la quiero! 740 Prima del alma... Es tan buena!... Sí, sí, que vuelva al momento.... Oh! Lo haréis?

OLIVARES

Si no os enoja, de conversación mudemos. (Pausa)

REINA

Yo de otra os hablara... 745 Me comprendéis?

OLIVARES

Os comprendo.

REINA

Pues ese sangriento escrito...

OLIVARES

Sangriento, es verdad, sangriento.

REINA

Conque existe pues?

OLIVARES

Existe.

REINA

Lo tenéis vos?

OLIVARES

Yo lo tengo; 750 ya os lo repetí mil veces.

REINA

Entregádmelo.

OLIVARES

No puedo.

REINA

Prueba la inocencia mía....

OLIVARES

No del todo, según pienso.

REINA (con altivez)

Conde-duque!

OLIVARES (con hipocresía)

Para mí 755 sois de virtudes modelo; mas el rey...

REINA

Dadle ese escrito.

OLIVARES

Ya se lo daré a su tiempo. Para darle la triaca, dejad que apure el veneno: 760 hoy las sospechas le acosan... ya se irán desvaneciendo, y entonces verá ese escrito ya sin prevención, y espero...

REINA

Es que van ya muchos años 765 desde que vivo muriendo despreciada de mi esposo, que escucha vuestros consejos; y en palacio, viuda y sola, sufro su amargo desprecio, 770 porque aduladores viles le han trastornado el cerebro.

OLIVARES

Qué exaltación!... Ved, señora, que está débil en extremo vuestra salud...

REINA

Conde-duque, 775 no insultéis mi sufrimiento.

OLIVARES

Vamos a otra cosa: el príncipe niño, sucesor del reino, por su edad...

REINA

Hijo del alma!

OLIVARES

Ya del regazo materno 780 debe separarse.

REINA

Oh, nunca!

OLIVARES

Es el príncipe heredero, y ha resuelto el rey, su padre... lo oís?... el rey lo ha resuelto, darle servidumbre propia, 785 libros, armas y maestros, y, por fin, cámara digna de su carácter excelso.

REINA

Me arrancáis el hijo mio!

OLIVARES

Elegid el aposento 790 que más le cuadre en palacio.

REINA

Gran Dios!

OLIVARES

Yo os iré diciendo: el del jardín... el de Osorio... el de Ripalda... el de Lemus... el de Borja... el de la infanta... 795 Elegid...

REINA

Elijo... el vuestro!

OLIVARES

Cómo!

REINA

Ocupáis en palacio el más ostentoso y regio; y entre príncipe y vasallo lo primero es lo primero. 800

(LA REINA se retira por la puerta de su
cámara; DOÑA INÉS la sigue después)

INÉS

Oh, respetadla!

OLIVARES

Me arroja de aquí!... Por Dios la prometo!...

INÉS

No!... Qué intentáis?

OLIVARES (reprimiéndose)

Nada, nada... buscar otro alojamiento.


ESCENA III

OLIVARES

«Entre príncipe y vasallo 805 lo primero es lo primero», me dijo, y callé... Sí; pero yo para obrar siempre callo. Vasallo quien da la ley!... Reina, me hiciste un ultraje; 810 que no rinde vasallaje quien hizo vasallo al rey. Qué genio malo te acosa? Cómo no te dice el alma que quien destruyó tu calma 815 aun puede hacerte dichosa? Débil, incauta mujer... en tu desamparo triste nunca tan altiva fuiste... ni lo volverás a ser. 820 Yo tu dicha tengo aquí: sí, se encierra en esta carta sangrienta que no se aparta un solo instante de mí. (Pausa) El rey te abrirá sus brazos 825 si a ver llega tal escrito; mas primero el favorito se lo comerá en pedazos.

Te amaba el rey con pasión; mas roto el lazo nupcial 830 por mi astucia, sin rival reino yo en su corazón. Nadie mi secreto sabe: muerto Medina, segura guardará en la sepultura 835 de este secreto la llave. Medina!... Fatal recuerdo!... El papel que me arrancó dónde ese hombre lo guardó? Sí alguien da con él, me pierdo. 840 La incertidumbre me abrasa.... No; lo que pensé es verdad: para más seguridad lo guardó en aquella casa.... Sí; mi presunción es cierta: 845 el papel oculto está dentro de la casa... y ya sellé yo mismo la puerta. Y no sé por qué me apuro.... Mañana busco el papel 850 en la casa, y doy con él.... Sí, doy con él, de seguro. Todo va bien: la duquesa se halla, pues, a buen recaudo, y yo por el fin me aplaudo 855 de tan arriesgada empresa.

(Mirando a la derecha)

Pero allí viene Mendaña con el marqués y don Juan de Castilla; siempre van juntos en buena compaña. 860

Y por Dios que el tal Castilla tiene lengua de escorpión, y hacia mí poca afición, según cuentos de la villa.


ESCENA IV

OLIVARES, MENDAÑA y CASTILLA por la derecha. Al entrar, MENDAÑA se dirige a OLIVARES con solicitud exagerada; GRANA le saluda afectuoso, y CASTILLA hace una leve inclinación y se queda algo separado del grupo

OLIVARES

Buenas noches, caballeros. 865

MENDAÑA

Que el cielo os guarde, señor.

OLIVARES

Solo me encontráis.

MENDAÑA

Mejor.

OLIVARES

Mucho me contenta el veros.

GRANA

Gracias.

MENDAÑA

Honor singular.

OLIVARES

Triste anduve todo el día. 870

MENDAÑA

Mejor...

GRANA (interrumpiéndole)

Qué?

MENDAÑA

Mejor sería que os fueseis a descansar.

OLIVARES

No, son tristezas...

CASTILLA

(Historia!)

OLIVARES

Y de divertirlas trato. Conque... hablemos, pues, un rato. 875

MENDAÑA

Rato mejor... ni en la gloria.

CASTILLA

(Tanta humillación ya es mengua.)

OLIVARES

Contadme algo de la villa los tres... los dos, pues Castilla se ha venido sin la lengua. 880
(CASTILLA se encoge de hombros desdeñosamente) Nada respondéis?

MENDAÑA

Don Juan!...

OLIVARES

No me habláis?... Ved que yo os hablo.

CASTILLA

(Lleve tu palabra el diablo.)

GRANA (aparte a Mendaña)

Mucho me temo un desmán.

MENDAÑA

Al ministro...

CASTILLA

(Fuera mengua.) 885

OLIVARES

Responded.

GRANA

(Mal humor gasta.)

CASTILLA

Vos lo dijisteis, y basta: me he venido sin la lengua.

OLIVARES

Ligero anduve en decir, y mi error he conocido. 890 Con lengua os habéis venido...
(Con cólera) Sin lengua os debierais ir!
(OLIVARES se retira por el fondo con aire sombrío,
seguido de GRANA y MENDAÑA)


ESCENA V

CASTILLA; después QUEVEDO

CASTILLA

Vive Dios, me la arrancara yo mismo, juro a mi nombre, porque no ha lanzado a ese hombre 895 cien insultos a la cara!
(QUEVEDO entra por la derecha en el mayor desorden y pasa junto
a CASTILLA sin reparar en él, yendo a quedarse en medio de la
escena como abismado en sus pensamientos) Por Cristo en la cruz, Quevedo!... A ocasión dichosa viene.

Quiero hablarle... mas qué tiene? Su rostro me infunde miedo. 900 Desde aquí le he de observar. Qué temblor!

QUEVEDO

Pesquisa vana!
(Después de una pausa) Ruin inteligencia humana, no sabes adivinar! (Pausa) Oh, me pierdo en el abismo 905 de mi propia confusión, y vacila mi razón!

CASTILLA

(Qué hablará consigo mismo?)

QUEVEDO

Ni en la calle ni en su casa dar he podido con ella.... 910 Si... nació con mala estrella... tal vez... mi frente se abrasa! La libré de un asesino, y otro quizás tan cruel la mató... Mísero de él 915 si le encuentro en mi camino! Muerta!... No.... Presa?... Quizás.... Olivares... Él la esconde.... Sí, sí... pero en dónde, en dónde? Mas... razón, discurre más. 920 Tú, de tan altas ideas creadora... Oh, mente mía, si hallas luz, alumbra y guía!... Y si no... maldita seas!


ESCENA VI

Dichos, MENDAÑA y GRANA que salen por el fondo derecha. CASTILLA, al verlos, les hace señas para que guarden silencio

GRANA

Calla... Quevedo...

MENDAÑA

Mejor... 925 Nos dirá alguna letrilla.

GRANA

Señas nos hace Castilla.

MENDAÑA

Chist... al buen entendedor...
(MENDAÑA y GRANA durante esta escena hablan
como si quisieran no ser oídos)

GRANA

Entendido.

MENDAÑA

Claro está: Don Francisco en este instante 930 busca un feroz consonante. Mejor.

GRANA

Pues lo encontrará. No le interrumpamos, pues.

MENDAÑA

Eso es lo mejor.

CASTILLA

Ahí quietos!

MEDAÑA

Lo menos quince sonetos 935 nos guarda para después.

QUEVEDO

Nada: o salvarla o morir.

CASTILLA

(Es ya mucho meditar.)

QUEVEDO

Sí... sí, sí!

CASTILLA

(Me hace temblar.)

MENDAÑA

Mucho nos hará reír. 940

QUEVEDO

Gran Dios, un rayo de luz entre en esta oscuridad!

MENDAÑA

Pero qué miro?... Es verdad: brilla en su capa una cruz.

GRANA

Y es la de Santiago... Pero 945 cuándo el hábito alcanzó?

QUEVEDO

Mis sienes estallan... Oh!...

MENDAÑA

Hoy, sin duda, caballero le hizo Olivares y... Ved: ya con la cruz de Santiago, 950 versos le dedica en pago de tan cumplida merced.

QUEVEDO

Terrible será la lucha! Bien; me sobra corazón.
(QUEVEDO, al decir esto, se vuelve y se encuentra entre MENDAÑA,
GRANA y CASTILLA, que han ido acercándose lentamente, aquéllos
por la izquierda y éste por la derecha) Quién es?

MENDAÑA (con grito de júbilo)

Letrilla... Atención! 955 Tendrá gracia? (A QUEVEDO)

QUEVEDO

Mucha, mucha! Tiene tanta... que yo mismo crujo de risa...

MENDAÑA

Al instante recitádnosla. Picante será?

QUEVEDO

Más que un sinapismo. 960

MENDAÑA

La acabasteis?

QUEVEDO

Falta poco.

MENDAÑA

Sátira?

QUEVEDO

Contra los necios. Qué golpes les doy tan recios!

MENDAÑA

Siempre alegre!

CASTILLA

(O siempre loco.)

QUEVEDO

(Cuánto sufro!)

MENDAÑA

Nadie triste 965 puede estar donde estéis vos. Hacednos reír...

QUEVEDO

(Ay, Dios!)

MENDAÑA

Con un chiste.

QUEVEDO

Con un chiste quisiera haceros reír, y reír hasta rabiar, 970 y de risa reventar, y a risotadas morir.

GRANA

Qué ocurrencia!

MENDAÑA

Me enamora; nadie las tiene mejores.

QUEVEDO

(Necios!)

INÉS (saliendo)

La reina, señores. 975


ESCENA VII

Dichos, LA REINA y DOÑA INÉS, que salen de su cámara; después OLIVARES

GRANA

Dónde irá la reina ahora?

QUEVEDO

(Pobre mártir!)

REINA (a INÉS)

Pon mi silla.
(DOÑA INÉS se dirige a la capilla. Los cuatro
hacen una reverencia a LA REINA)
(Saludándoles) Adiós. Orando un momento, voy a ver el monumento que hoy adorna mi capilla. (Dirígese a ella) 980

CASTILLA (a QUEVEDO)

Siempre triste.

QUEVEDO

A Dios le plugo. (Pobre víctima!)
(Reparando en OLIVARES, que sale por el fondo derecha y se dirige a LA REINA)
(Esto más?)

OLIVARES

Señora. (Saludando)

QUEVEDO

(Siempre detrás de la víctima el verdugo!)

OLIVARES

Vais a orar?

REINA

Es cosa extraña? 985 La oración presta consuelo.

OLIVARES

Iréis a pedir al cielo?...

REINA (interrumpiendo)

La felicidad de España.

OLIVARES

Que eso le pidáis es llano, y eso le pedimos todos. 990

REINA

Sí, de diferentes modos.

QUEVEDO

(Téngame Dios de su mano.)
(LA REINA se halla en el fondo, OLIVARES a su izquierda, y los
demás a su derecha, siendo MENDAÑA el más próximo)

OLIVARES

Si oye Dios vuestra plegaria cuando oráis en la capilla; lástima que vuestra silla 995 esté allí tan solitaria!

REINA (con exaltación y dolor)

Otra tuvo de igual porte en esa mansión bendita...

OLIVARES

Quién?

REINA (mirando a su alrededor y como sintiendo haber dicho demasiado)
La infanta Margarita...

QUEVEDO

(Aparte a LA REINA y por detrás de MENDAÑA, volviendo a quedarse en su puesto inmediatamente)

(Dicen que se halla en la corte.) 1000

(LA REINA, al oir a QUEVEDO, vuelve la cabeza y se fija en MENDAÑA)

MENDAÑA

Cómo me mira!... Mejor!

REINA

(Será cierto lo que oí?) (Agitada) Es cierto, es cierto?

QUEVEDO (con énfasis e intención)

Sí!
(Con indiferencia) Sí!... silla tuvo...

OLIVARES

Es un error.

REINA

(Mirando a QUEVEDO, el cual se ha quedado inmóvil, aparentando la mayor frialdad)

(Comprendo... Quevedo ha sido 1005 quien en voz baja...)

OLIVARES

La tuvo el rey....

REINA

(A mi lado estuvo... él fué quien me habló al oído.)

(LA REINA se dirige hacia la capilla con los ojos fijos en QUEVEDO. OLIVARES hace un movimiento como para detenerla)

OLIVARES

Yo una súplica he de haceros.

REINA

Decid. (Cómo hablar a ese hombre?) 1010

OLIVARES

Os la dirijo en mi nombre y en el de estos caballeros: pues sola vais a marcharos hacia la capilla ahora, nos concederéis, señora, 1015 el honor de acompañaros?

REINA

Pláceme la cortesía; y acepto. (Hablaré con él.)

OLIVARES

Pues todos hasta el cancel os haremos compañía. 1020
(MENDAÑA, GRANA y CASTILLA se inclinan en señal de asentimiento.
QUEVEDO se va apartando poco a poco, hasta quedarse junto a la
puerta de la derecha)

REINA

Gracias...

OLIVARES

Es nuestro el honor.

REINA

(Me colocaré a su lado.)

OLIVARES

Para hacer más señalado tan eminente favor un caballero escoged... 1025 su mano hasta allí aceptad.

REINA (con visibles muestras de alegría)

Sí, sí....

OLIVARES

Dichoso en verdad el que obtenga tal merced.
(Todos se inclinan, menos QUEVEDO)

QUEVEDO

(Ya están de orgullo beodos.)

OLIVARES (mirando a LA REINA con aire de triunfo)

(Hoy mi mano has de tocar.) 1030
(A LA REINA) A esa distinción sin par todos aspiramos... todos... (Inclínanse de nuevo)

REINA (mirando alrededor)

Todos... menos vos, Quevedo?

QUEVEDO

Yo, incapaz de merecerla, nunca osara pretenderla. 1035

REINA

Pues a vos os la concedo.
(QUEVEDO se adelanta hacia LA REINA y todos le abren paso. Al llegar
a ella, que le alarga la mano, dobla una rodilla y besa)

QUEVEDO (con emoción)

Pues tal honra merecí,
(Levantándose y mudando de tono repentinamente) gracias, Olivares. Oh, brava idea os ocurrió!... mas otra me ocurre a mí: 1040 sin pajes la reina está, sola viene... y es costumbre que su camino se alumbre cuando a la capilla va...

OLIVARES

Esa observación... (Con disgusto)

CASTILLA

Es cierta. 1045

QUEVEDO

Pues cual buenos servidores, justo es que todos, señores, la alumbréis hasta la puerta. Luces... (Señalando al candelabro)

MENDAÑA

Ocurrencia sabia.
(Tomando una luz de las cinco que habrá en el candelabro, acción que
imitan los demás, menos OLIVARES, que mira a QUEVEDO con
asombro)

QUEVEDO (con frialdad a OLIVARES)

Otra queda para vos; 1050 y si os place, aun quedan dos....

OLIVARES

Bien contáis.
(Tomando furioso y con mano trémula una de las dos luces
que quedan, como dominado por la mirada de QUEVEDO)

QUEVEDO

(Tiembla de rabia.)

REINA

Gracias, gracias.
(A OLIVARES, MENDAÑA, CASTILLA y GRANA que la rodean
con las luces, pero sin dejar de mirar a QUEVEDO)

QUEVEDO

Bien, por Dios! Alumbrad... Sois, caballeros, excelentes... (Inclínanse MENDAÑA, GRANA y CASTILLA)
candeleros.... 1055
(A OLIVARES) Y el más excelente... vos.
(OLIVARES se inclina también con despecho. QUEVEDO, que ha dado
la mano a LA REINA, se dirige a la capilla entre los cuatro
alumbradores, que se colocan a la puerta para darles paso, entrando
también después. Al desaparecer la comitiva se presenta el CAPITÁN
por la derecha haciéndose cruces)


ESCENA VIII

CAPITÁN; luego los mismos, menos LA REINA

CAPITÁN (después de seguirlos con la vista)

Qué es esto? Vaya un retablo! Todos van en procesión... Cosas de Quevedo son.... Si es el mismísimo diablo. 1060 Cuando empieza... Qué pedrisco! Cada letra es una pulla. Y Olivares... pues... de bulla: le divierte don Francisco.
(Viendo salir a OLIVARES que vuelve; después aparecen GRANA,
MENDAÑA y CASTILLA, que traen en medio a QUEVEDO) Hola, bien; me haré presente. 1065

OLIVARES

Capitán, estad alerta a mi voz, junto a esa puerta. (Señalando la derecha)

CAPITÁN

Solo?

OLIVARES

No, con vuestra gente. (Vase el CAPITÁN) Caro pagará el desmán.

GRANA (a QUEVEDO)

Recibid mi parabién. 1070

MENDAÑA (id.)

De Santiago... Bien, muy bien.

QUEVEDO (preocupado)

Qué habrá dicho al capitán?

OLIVARES (a QUEVEDO)

Bien tocáis vuestros registros.

QUEVEDO

Nunca me voy por las ramas.

OLIVARES

Muy bien os va con las damas. 1075

QUEVEDO

Y mejor con los ministros.

MENDAÑA (yendo a señalar la cruz que lleva QUEVEDO en la capa)

Dígalo si no...

GRANA (a QUEVEDO)

Contento estaréis.... Os da valía.

QUEVEDO

(No los comprendo, a fe mía.)
(Mira alternativamente a los dos)

MENDAÑA

Os la columbré al momento. 1080

GRANA

La merecéis.

MENDAÑA

Quién lo ignora?

QUEVEDO

(Maldito si entiendo nada.)

MENDAÑA

Y os está que ni pintada.

QUEVEDO

(Menos los entiendo ahora.)

GRANA

El talento es una mina. 1085
(Poniendo en el hombro la mano a QUEVEDO, que le mira con asombro)

MENDAÑA (a OLIVARES)

Mirad... Ya puesta la tiene.

OLIVARES

Cómo! (Esa cruz... Oh, se viene con la capa de Medina!)

QUEVEDO

(Me ahogo!)
(Adelantándose del grupo con marcado fastidio)

OLIVARES (aparte a GRANA, que se dirige a hablar a QUEVEDO)

Callad!
(Id. a MENDAÑA) Silencio!

QUEVEDO

(Pues a nacer hallas prontos 1090 con tal perfección los tontos, yo, gran Dios, te reverencio.)

MENDAÑA (a OLIVARES)

Ya le tendréis que pedir versos por tan gran favor....

OLIVARES

Tengo que hablarle....

MENDAÑA

Mejor, 1095 mejor... Os hará reír.

OLIVARES

Pronto acabamos, a fe.

QUEVEDO

(Esperanzas... y temores.)

OLIVARES

A mi habitación, señores; yo mismo os conduciré. 1100
(Dirígense mirando a QUEVEDO al marchar) (No saldrás bien de este apuro.)

QUEVEDO

A solas tengo que hablaros. (Con tono brusco)

OLIVARES

Ya pensaba yo en buscaros.

QUEVEDO

(Yo saldré a puerto seguro... si no muero entre las olas....) 1105
(A OLIVARES que aun permanece observándole desde la puerta) Os aguardo aquí.

OLIVARES

Está bien; vuelvo al punto; yo también tengo que hablaros a solas. (Entra en su cámara)


ESCENA IX


QUEVEDO

Dios nos clava frente a frente; para leer en lo escondido 1110 de ese corazón podrido, Dios alumbrará mi mente. Valedor de la duquesa, debo salvarla o morir... Lo primero es inquirir 1115 en dónde la tiene presa. Presa! Quién sabe?... Es verdad; en su vengativa saña tal vez la condujo a Ocaña... O la hundió en la eternidad! 1120 No, no... tan negro delito deja helado el corazón... Cabe en la ruin ambición de ese torpe favorito? La dió muerte... Ah, de los dos 1125 uno también morirá! Él... y muy pronto será... Mísero de él! Si, gran Dios, si he de morir a las penas de tu infierno condenado, 1130 muera rojo y remojado con la sangre de sus venas!

(Apóyase convulsivamente en el mueble donde se halla el candelabro, en el cual habrá ya una luz solamente, y aparece OLIVARES)


ESCENA X

QUEVEDO, OLIVARES

OLIVARES

(Hoy me le entrega esa cruz.) (Se acerca lentamente)

QUEVEDO

Oh!

OLIVARES

(Pero le siento hablar.)

QUEVEDO

Es necesario matar!... 1135

OLIVARES

Matar! (A QUEVEDO con extrañeza)

QUEVEDO

Sí, matar la luz.
(Soplando inmediatamente la luz y con acento de
indiferencia. La escena queda en tinieblas)

OLIVARES

Luces!

QUEVEDO

(Bien, me importa poco; ya mi rostro está sereno.... Oíste y no viste.... Bueno.) (Entran luces)

OLIVARES

(O es muy hábil o muy loco.) 1140 Ya con luces...

QUEVEDO

Sí... se ve; (pero no mi turbación.)

OLIVARES

Ocurrencias vuestras son; matar la luz... para qué?

QUEVEDO

Según las reglas seguras 1145 de un autor que de eso trata, siempre que la luz se mata es... para quedarse a oscuras.

OLIVARES

Esta noche estáis de humor.

QUEVEDO

Sí, porque volcó mi coche. 1150

OLIVARES

Noto además que esta noche, Quevedo, estáis matador.

QUEVEDO

(Sí; lo dice por Medina.) Ya sabéis?

OLIVARES

Qué duda cabe? Todo en el mundo se sabe. 1155

QUEVEDO

Pues... y si no, se adivina.

OLIVARES

Vos, según llego a saber, sois de un hombre el asesino.

QUEVEDO

Y por lo que yo adivino, vos lo sois de una mujer. 1160

OLIVARES

Vuestras pruebas dónde están?

QUEVEDO

Y las vuestras?

OLIVARES

Quedo, quedo; dadme las vuestras, Quevedo.

QUEVEDO

Dadme las vuestras, Guzmán.

OLIVARES

Y Medina?

QUEVEDO

Y la duquesa? 1165

OLIVARES

No nos entendemos pues.

QUEVEDO

Lástima, lástima es.

OLIVARES

Mucho, por cierto, me pesa.

QUEVEDO

Tengo pruebas, y no en vano.

OLIVARES

Pues las tendremos los dos. 1170

QUEVEDO

Y dónde tenéislas vos?

OLIVARES

Yo? Las tengo ya en mi mano.
(Poniéndola sobre la cruz de QUEVEDO)

QUEVEDO

La conserváis tan cerrada...

OLIVARES

Vaya, al seguir una pista, como sois corto de vista, 1175 nunca reparáis en nada.

QUEVEDO

Qué queréis decir?

OLIVARES

Os digo que un hombre por vos fué muerto.

QUEVEDO

Me dais pruebas?

OLIVARES

Os lo advierto; pruebas os daré y castigo. 1180
(QUEVEDO se encoge de hombros) Escuchad con atención: siempre que es muerto un cristiano al golpe de ajena mano, sin hacer su confesión, los vivos que en la infinita 1185 bondad esperan con fe, donde el hombre muerto fué clavan una cruz bendita.

QUEVEDO

Si no halláis mejores modos de probar...

OLIVARES

Y esa cruz santa 1190 lúgubre allí se levanta para repetir a todos, por tragedia tan cruel, del cielo invocando el nombre: «Aquí mataron a un hombre... 1195 rogad al cielo por él!»

QUEVEDO

A mi comprensión se escapa vuestra idea, y... dadme luz, porque esa cruz...

OLIVARES

Esa cruz...
(Pónesele delante de los ojos) la lleváis en vuestra capa. 1200

QUEVEDO (asiendo la capa con ambas manos)

Qué miro? Gran Dios!

OLIVARES

El dedo de Dios sigue al que asesina.

QUEVEDO

Es la capa de Medina!

OLIVARES

Hoy le asesinó Quevedo! (Pausa) Pues ya mis pruebas os di, 1205 a dar mis órdenes voy. Capitán!

QUEVEDO

Perdido estoy!


ESCENA XI

Dichos y CASTILLA, MENDAÑA; GRANA por el fondo; después CAPITÁN con guardia por la derecha

CASTILLA (entrando)

Qué diablos sucede aquí?

OLIVARES

Llegáis a tiempo, señores.
(Dirígese a la puerta de la derecha con impaciencia. Los otros
tres se miran con extrañeza y encogiéndose de hombros)

QUEVEDO

(Su capa!... Cambio funesto!... 1210 Me ha perdido.... Mas qué es esto? En sus pliegues interiores... (Palpándola con afán) tiene un bolsillo... un papel. Veamos...) (Le saca y lee)

OLIVARES

Mucha atención: Capitán, sin dilación 1215 prended a Quevedo.

QUEVEDO

(Volviéndose de improviso y señalando a OLIVARES con la mano derecha,
mientras lee en voz alta el papel que tiene en la izquierda)
A él!... (Lee) «A la infanta Margarita darás hoy mismo...»

OLIVARES (lanzándose a él)

Oh, callad!

QUEVEDO (a OLIVARES completando la oración)

«La muerte.»

OLIVARES (al CAPITÁN)

Vos, apartad.

QUEVEDO

Y firmáis! (Señalando el papel)

OLIVARES

(Carta maldita!) 1220

GRANA

(Cosas se ven singulares.)

CASTILLA (abalanzándose a QUEVEDO)

Quevedo!...

MENDAÑA (id. a OLIVARES)

Señor!...

QUEVEDO (deteniéndole)

Templanza. Suponéis?... Todo fué chanza... chanza del buen Olivares....
(A los demás) Vos... ya lo veis... tiene días... 1225
(Llegándose de nuevo a OLIVARES y aparte, como lastimándose) Casualidades siniestras... por buscar las pruebas vuestras fuisteis a dar con las mías.
(MENDAÑA, CASTILLA y GRANA en el fondo hablan acaloradamente)

OLIVARES

Qué intentáis?

QUEVEDO

Soy temerario. Y la infanta?

OLIVARES

Vive.

QUEVEDO

Oh! 1230 Vive? (Señal afirmativa de OLIVARES)
A tiempo maté yo a vuestro infernal sicario; mas otro tal vez...

OLIVARES

Lo juro: vive en palacio y está presa y oculta... No, ya 1235 según mandé... de seguro se la habrán llevado...

QUEVEDO

A dónde?

OLIVARES

A Ocaña... No, no... de cierto sabrá el capitán...

QUEVEDO

Si ha muerto, de ella este papel responde. 1240 Mañana... Ahora!
(Volviéndose a los demás)
Escuchad!

OLIVARES (deteniendo a QUEVEDO con terror)

(Vive, sí!)

CASTILLA

(Qué podrá ser?)

OLIVARES

(Vive!)

MENDAÑA

Nos vais a leer?...

OLIVARES

Nada... un soneto...

QUEVEDO

Es verdad.

MENDAÑA

Mejor, me place la idea. 1245

CASTILLA (aparte a GRANA)

Yo me pierdo en conjeturas; qué es esto?

GRANA (id.)

Yo estoy a oscuras.

MENDAÑA

Que se lea, que se lea.

QUEVEDO

Lo que me pedís negué a Olivares ya, y por eso 1250 trató de ponerme preso...

OLIVARES

Chanza...

QUEVEDO

Muy pesada, a fe. Y yo, por tomar venganza, mi soneto he de guardar.

MENDAÑA

No nos deis ese pesar. 1255

QUEVEDO

Es que me asustó la chanza.

OLIVARES

Por ella os pido perdón.

MENDAÑA

Pues dad principio, Quevedo; vamos, conceded...

QUEVEDO

Concedo... mas con una condición: 1260 pues que a prenderme ha venido, aunque en chanza, el capitán, con los que a su mando van, chanza también, muy erguido marchará luego ante mí, 1265 dándome guardia de honor.

MENDAÑA

Brava ocurrencia.

CAPITÁN (a OLIVARES)

Señor...?

OLIVARES

Capitán, hacedlo así.

QUEVEDO (al CAPITÁN)

Lo entendéis?... Y con buen modo que me obedezcáis espero 1270 en todo y por todo...

OLIVARES

Pero...

QUEVEDO (desdoblando el papel con aire amenazante)

Conde-duque...

OLIVARES (al CAPITÁN)

En todo, en todo.

CAPITÁN (a QUEVEDO)

Fiel obediencia os prometo.

QUEVEDO

Pues oíd.

MENDAÑA

Al punto, al punto.

QUEVEDO (leyendo)

«A... una... nariz.»

MENDAÑA

Bravo asunto. 1275

QUEVEDO (aparte a OLIVARES)

Y escuchadme bien. (A todos, leyendo)

«Soneto.»

(QUEVEDO se acerca a la luz al lado de OLIVARES; los demás permanecen a cierta distancia. QUEVEDO leerá con lentitud y voz sonora los ocho versos del conocido soneto A Una Nariz, que están subrayados, diciendo a OLIVARES aparte y con el tono conveniente los intercalados en los dos cuartetos. Los otros, y en particular MENDAÑA, escuchan la lectura con gran contentamiento)

Érase un hombre a una nariz pegado; Como al rey el privado que aquí priva. Érase una nariz superlativa; Como la audacia loca del privado. 1280 Érase una nariz sayón y escriba; Estáis verde... amarillo... jaspeado. Érase un peje-espada muy barbado; Os veis como un ratón en una criba. Era un reloj de sol mal encarado; 1285 Como vos al tragar tanta saliva. Érase una alquitara pensativa; De ver a un favorito... alquitarado. Érase un elefante boca arriba; Como están hoy las cosas del estado. 1290 Era Ovidio Nasón más narizado.

(En tono amenazante)

(Rogad al cielo que la infanta viva!)

OLIVARES

(Vive!)

QUEVEDO

(Si ha muerto, ay de vos!)

MENDAÑA

Proseguid...

QUEVEDO (volviéndose a los demás de improviso)

Torpe y confusa mi cabeza, estoy sin musa. 1295

(En actitud y tono militar)

Capitán, en marcha!... Adiós!

(A los demás con majestad grotesca al retirarse.
Vase por la derecha con la guardia)


ESCENA XII

OLIVARES, MENDAÑA, CASTILLA y GRANA

MENDAÑA

Siempre alegre don Francisco.

OLIVARES

(Maldito de Dios su nombre!)

MENDAÑA

Y al fin no acabó el soneto... voto a Polimnia y Caliope... 1300

GRANA (mirando a la derecha)

Ya atraviesa con su guardia los últimos corredores.

MENDAÑA

Dejarnos así... por vida!... Si es un torbellino ese hombre.

OLIVARES

(No me burlará mañana 1305 como me burló esta noche.)

GRANA

Sólo ocho versos nos dijo.

MENDAÑA

Y un soneto... da catorce.

GRANA (a CASTILLA)

Vos... nada habláis?

CASTILLA

Nada, nada. No quiero que me la corten. 1310
(Señalando la lengua)

GRANA

Callad... prudencia.

MENDAÑA

A Olivares quizás la musa le sople también, y... mejor; miradle, por su actitud se conoce: quiere dar fin al soneto, 1315 y discurre el estrambote.

OLIVARES

(Mañana será otro día!)

MENDAÑA

Silencio, atención, señores.

GRANA

Hacia aquí la reina sale.

OLIVARES

(Largas son sus oraciones.) 1320


ESCENA XIII

Dichos y LA REINA, que sale de la capilla apoyándose en DOÑA INÉS

REINA

Es verdad, me siento débil, débil, cual nunca, esta noche.
(Reparando en ellos) Aun estáis aquí?

OLIVARES

Señora, nuestro deber nos lo impone. Antes con luces servimos 1325 a la reina, y como entonces, bien que sin luces, estamos prontos a cumplir sus órdenes.
(Todos se inclinan. LA REINA escucha con distracción) Como veis, solo, señora, de entre tantos servidores 1330 falta vuestro caballero... y, por Dios, que anduvo torpe, que el honor de dar la mano a una reina hermosa y joven ni un galán lo cede nunca, 1335 ni jamás lo olvida un noble.

REINA

Basta ya... basta, Olivares.

INÉS

Es hora de que repose vuesa Majestad.

OLIVARES

Pues disteis fin a vuestras devociones 1340 debéis descansar....

REINA

Es cierto.

OLIVARES

Tristes serán vuestras noches!

REINA (sin oírle)

(Oh, la infanta Margarita dicen que vino a la corte!...)
(Dirigiéndose a su cámara)

OLIVARES

Permitidnos...

REINA

No, quedaos. 1345
(Todos se inclinan. MENDAÑA, CASTILLA y GRANA hablan para sí;
OLIVARES contempla con una sonrisa a LA REINA, que se encamina
lentamente a su cámara) (Quién la detiene y en dónde? Cuánto consuelo hallarían juntos nuestros corazones!... Margarita... alma sublime!... Cuál mis acerbos dolores 1350 calmaría! Él nos separa... Dios su maldad le perdone!)


ESCENA ÚLTIMA

Dichos y QUEVEDO; después MARGARITA y guardia

QUEVEDO

Hoy de vuesa Majestad una audiencia solicita...

REINA

Quién?

QUEVEDO

La infanta Margarita. 1355
(Introduciéndola de la mano seguida de la guardia)

REINA

Gran Dios! (Precipitándose en sus brazos)

MARGARITA (id.)

Qué felicidad!

OLIVARES

(Ella!... Aun estaba en palacio!)

REINA

Soy feliz!

MARGARITA

Te he vuelto a ver!...

REINA

Pero cómo, cómo?

MARGARITA

Ayer...
(Reparando en OLIVARES) Todo lo sabrás despacio. 1360
(LA REINA conducida por MARGARITA se dirige a su cámara por entre
los guardias, que les abren paso, y seguidas de MENDAÑA, CASTILLA
y GRANA, que las acompañan hasta la puerta)

QUEVEDO (a OLIVARES con sarcasmo)

Prevenidla con afán flores, festejos y galas...

OLIVARES

(Yo le cortaré las alas.) (Oh, su prisión!...) Capitán!

QUEVEDO

Pajes prevenidla y coches. 1365

OLIVARES (al CAPITÁN)

Llevad!...

QUEVEDO

Soneto.
(Desdoblando un papel y con el aire más natural)

OLIVARES

(Oh, me espanta!)

QUEVEDO (al CAPITÁN)

Guardia de honor a la infanta. Conde-duque, buenas noches.

Fin del Acto Segundo


ACTO TERCERO

La decoración del anterior


ESCENA PRIMERA

MARGARITA

Un mes ya!... Tan largo plazo para jornada tan corta... 1370 La tardanza de Quevedo me desconcierta y me asombra. Qué podría ser? El camino desde Madrid a Lisboa no es hoy seguro, y acaso... 1375 Vagas sospechas me acosan: vengativo el conde-duque, nunca olvida ni perdona; y si a su fin le conducen, poco los medios le importan. 1380 En el mundo hay asesinos que con el oro se compran... Olivares es malvado... Tal vez Quevedo a estas horas... Oh, Dios mío!... Dios lo sabe. 1385 Nunca fuí supersticiosa; pero esta idea terrible es un dogal que me ahoga. Varonil y fuerte, nunca temblé de terror... y ahora 1390 al pensar en él ay! tiemblo como en el árbol la hoja... Qué pasa por mí?... Quevedo... siempre fijo en mi memoria! Oh, la gratitud... sin duda!... 1395 No puede ser otra cosa... Cierto! La altiva duquesa Margarita de Saboya que no conoció en su vida más voluntad que la propia; 1400 la que nunca dominada siempre fué dominadora, con su voluntad de hierro y su corazón de roca; esa mujer... soberana, 1405 con su altivez por corona, siempre es la misma, la misma... No... delante de él es otra... otra, sí.... Nadie en el mundo logró lo que ese hombre logra.... 1410 Quevedo ay, Dios! me fascina.... Jamás... Qué digo? Estoy loca! No, delante de Quevedo mis mejillas se coloran y mis ojos se humedecen 1415 y mi mente se trastorna... Sí... siempre al sentir sus pasos temblé!... como tiemblo ahora sin sentirlos... sin sentirlos... No... los siento en mi memoria. 1420


ESCENA II

MARGARITA y LA REINA, que sale de su cámara

REINA

Margarita...

MARGARITA

Oh! Me buscabas?

REINA

Sí, y el hallarte tan sola me sorprende. Tú llorando!

MARGARITA

Cómo!

REINA

Tú que nunca lloras!

MARGARITA

Qué ilusión!... Tú lo dijiste: 1425 nunca del llanto las gotas por mis mejillas corrieron.

REINA

Plegue a Dios que nunca corran!

MARGARITA

Yo así lo espero... las lágrimas siempre son infructuosas. 1430

REINA

El llanto calma las penas.

MARGARITA

El valor triunfa de todas. En eso mismo pensaba cuando llegaste. La hora de vencer a la desgracia 1435 se acerca para nosotras.

REINA

Loca esperanza.

MARGARITA

Qué dices? Si hoy mismo Quevedo torna, para triunfar de Olivares, armas traerá de Lisboa. 1440

REINA

Esas armas...

MARGARITA

Son seguras, y han de darnos la victoria, descubriendo del ministro las maquinaciones sordas. Bien lo sabes: Portugal, 1445 antes provincia española, se hizo reino independiente, siendo yo gobernadora; que no fué por culpa mía bien en mis despachos consta. 1450 Con tiempo avisé el peligro y pedí dinero y tropas; pero sordo el conde-duque a mis peticiones todas, juzgó sueños mis temores, 1455 me creyó débil o loca. Pues bien, ya que la experiencia, aunque por mi mal, me abona, por las cartas de Olivares, llenas para el rey de mofa, 1460 sabrá el rey que ese ministro con escándalo de Europa, necio o traidor, ha vendido un joyel de su corona. Quevedo hallará esas cartas 1465 que ocultas dejé en Lisboa. Una sola puede darnos venganza terrible y pronta!

REINA

Me haces temblar.

MARGARITA

El malvado, por dar fin a sus zozobras, 1470 quiso asesinarme...

REINA

Cielos!... no recuerdes esa historia.

MARGARITA

Sí, y a no ser por Quevedo, que brotó de entre la sombra, el sicario de Olivares... 1475

REINA Y a qué recordarlo ahora? Vives y estás a mi lado... Ya Olivares no lo estorba... Oh! tal vez arrepentido ya de su acción se sonroja... 1480

MARGARITA

Le conoces mal.

REINA

Con todo, de ello responden sus obras. El es el rey... y en palacio desde aquella noche moras, y hace un mes que el de Olivares 1485 te consagra sus lisonjas, te distingue...

MARGARITA

Y, sin embargo, en su corazón me odia.

REINA

Y cómo explicar?...

MARGARITA

Quevedo, al partir para Lisboa, 1490 enseñándole un papel, le dijo con risa irónica: «Pues con vos queda la infanta Margarita de Saboya, conmigo va este soneto 1495 para que de ella responda.»

REINA

No comprendo...

MARGARITA

De mi vida él responde con la propia; tiene las manos atadas, y si, al fin, Quevedo torna, 1500 la ruina del favorito será inevitable y pronta.

REINA

Qué intentas?

MARGARITA

Salvar a España de un yugo que la deshonra, comprar también el castigo 1505 del tirano...

REINA

Si es a costa de mi eterna desventura, caro su castigo compras.

MARGARITA

Oh! Qué dices?

REINA

La esperanza jamás al triste abandona, 1510 y yo en mi delirio a veces aun espero ser dichosa. Solo hay un medio: Olivares con intención cautelosa guarda ese escrito sangriento 1515 en que mi inocencia consta... Y en mí tomará venganza si tú su rencor provocas, aniquilando ese escrito, que es ay! mi esperanza sola. 1520

MARGARITA

Calla, calla!

REINA

Margarita, tú, tan buena y generosa, no harás uso de tus armas si han de volverse en mi contra.

MARGARITA

Qué dices? España sufre... 1525 Dios en mis manos coloca su remedio... Antes que todo es esta nación heroica.

REINA

Y tu amor?

MARGARITA

El mismo siempre.

REINA

Salva mi vida y mi honra! 1530

MARGARITA

Después...

REINA

Ay, será muy tarde!

MARGARITA

(Gran Dios, mis fuerzas se agotan! No puedo más!)

REINA

Margarita, tú serás mi salvadora. El castigo de Olivares 1535 puede aplazarse y...

MARGARITA

Qué importa si en tanto ese hombre...? ...Imposible! La corte y España toda sufren su tirano yugo y sus desafueros lloran. 1540

REINA

Hombre fatal!

MARGARITA

Por su causa la España, terror de Europa y del mundo en otro tiempo, duerme en el olvido ahora. Por él lloramos perdidas 1545 tantas conquistas gloriosas, unas al hierro entregadas, y al oro vendidas otras. Más de trescientos navíos tragaron del mar las olas 1550 por él, y por él perdimos a Esthin, Wiranzan y Dola, y a más las Islas Terceras, y el Ducado de Borgoña y el Brasil y el Rosellón, 1555 y Ormuz, Pernambuco y Hoa!... Y no ha mucho Portugal, siendo yo gobernadora, por su rey al de Braganza coronó en Villaviciosa... 1560

REINA

Calla! (Mirando hacia la derecha)


ESCENA III

Dichas y OLIVARES, MENDAÑA, GRANA y CASTILLA, que entran muy engolfados en su conversación por la derecha. Al verlos LA REINA se va retirando hacia su cámara acompañada de MARGARITA

OLIVARES

Sabré quién ha sido.

MENDAÑA

Mejor, morirá en la horca!

REINA

(Piénsalo bien.)

MARGARITA

Hasta luego.
(LA REINA entra en su cámara; MARGARITA
la contempla con expresión de ternura)

OLIVARES

Fué sólo un susto.

GRANA

No importa.

MENDAÑA

Mejor, mejor.

OLIVARES

Mas la infanta... 1565

MENDAÑA

La infanta?... Mejor.
(Todos saludan a MARGARITA, que va acercándose hacia ellos)

OLIVARES

Señora...

MARGARITA

Pálido estáis, Conde-duque.

MENDAÑA

No es para menos la cosa.

MARGARITA

Pues qué ha habido?

OLIVARES

Nada, nada.

MENDAÑA

Un disparo a quemarropa! 1570

OLIVARES

Bien, no me ha herido.

MENDAÑA

Mejor.

MARGARITA

Conde-duque, estoy absorta.

OLIVARES

No nos ocupemos de ello. (A los tres) Sobre asuntos de más monta tengo que hablar a su alteza; 1575 conque... dejadnos a solas.... Hasta después. (Saludándolos)
(Los tres se inclinan y vanse por la derecha)

MENDAÑA (marchándose)

Despacito voy a examinar ahora el estrago que las balas hicieron en su carroza. 1580


ESCENA IV

MARGARITA, OLIVARES

MARGARITA

Conde-duque, mal os quieren.

OLIVARES

Vos interpretáis las cosas de una manera... Ese tiro fué casualidad, señora.

MARGARITA

Eso pensáis?

OLIVARES

Quién lo duda? 1585 En honor a mi persona, como siempre, en las Salinas hizo una salva la tropa...

MARGARITA

Si hay plomo en los arcabuces, las salvas son peligrosas. 1590

OLIVARES

Nada temáis.

MARGARITA

No os conviene gastar en salvas la pólvora.

OLIVARES

La torpeza de un bisoño no nos debe causar zozobra.

MARGARITA

No; mas tened vos en cuenta 1595 que hay mucha gente bisoña.

OLIVARES

Vivid tranquila: las balas no han de quemarme la ropa. Para tiros más seguros pienso prevenir mi cota. 1600

MARGARITA

Otros teméis, Conde-duque?

OLIVARES

Certeros y de arma sorda: son los tiros de la infanta Margarita de Saboya...

MARGARITA

Oh! Pues diz que ella dispara 1605 siempre al corazón.

OLIVARES

Hay otras opiniones.... Diz que apunta, y al tirar... tiembla o perdona.

MARGARITA

Mal la conocéis.

OLIVARES

Con todo, un mes hace por ahora 1610 que a mi privanza la guerra declaró en debida forma, y hasta el presente no he visto las hostilidades rotas... y es que en ausencia de Marte 1615 duerme, sin duda, Belona.

MARGARITA

Los plazos al fin se cumplen; las deudas al fin se cobran.

OLIVARES

Yo, a la verdad, no comprendo cómo os estáis tan ociosa. 1620

MARGARITA

Vos lo habéis dicho: le aguardo.

OLIVARES

Ya... no os atrevéis vos sola...

MARGARITA

A todo!

OLIVARES

Pues qué os detiene?

MARGARITA

Tenéis preguntas muy hondas.

OLIVARES

Conque le aguardáis?

MARGARITA

Le aguardo 1625 como el labrador la aurora.

OLIVARES

Y si acaso no volviese?

MARGARITA

(Gran Dios!)

OLIVARES

La fortuna es loca, y a veces por sus caprichos el plan más hábil aborta, 1630 y se pierden como el humo las más diestras maniobras.

MARGARITA

La justicia triunfa siempre!

OLIVARES

Cuando el ardid no lo estorba; bien lo sabéis.

MARGARITA

Conde-duque, 1635 sé que hay puñales.

OLIVARES

(!Oh, llora!)

MARGARITA

Pero sé también, y acaso lo debo a vuestra persona, que una espada de buen temple para cien puñales sobra. 1640

OLIVARES

Pues no aguardéis a Quevedo!

MARGARITA

(Oh, Virgen... misericordia!)


ESCENA V

Dichos y QUEVEDO por la derecha y en traje de camino

QUEVEDO

Aquí estoy porque he venido.

OLIVARES

(!Oh, furor!)

MARGARITA (mirando al cielo y con las manos juntas)

!Gracias, Señora!

OLIVARES

Vos, don Francisco...

QUEVEDO

Acabad; 1645 Quevedo y Villegas....

OLIVARES

Pues caballero santiagués... gracias...

QUEVEDO

Al diablo.

OLIVARES

Es verdad.

QUEVEDO

Y a la cruz, y a todos pago: que si de Santiago soy 1650 caballero, gracias doy...

OLIVARES

Sí, a Medina.

QUEVEDO

No, a Santiago. Al tornar de mi viaje, por veniros pronto a ver, no me quise detener 1655 ni aun para cambiar de traje.

OLIVARES

Mucho estimo tal fineza.

QUEVEDO

Señora... (Reparando en MARGARITA)
(A OLIVARES)
Pálida está!... Si un ultraje...

OLIVARES

Ella os dirá.

MARGARITA

Adiós.

QUEVEDO

Serviré a su Alteza. 1660
(Acompáñala hasta la puerta)

MARGARITA (aparte a QUEVEDO)

Y bien?

QUEVEDO

Nuestra es la jornada.

MARGARITA

Vienen los papeles?

QUEVEDO

Sí; mas no vienen sobre mí por temor de una emboscada.

MARGARITA

Bien... La reina está mortal... 1665 Teme...

QUEVEDO

Con razón, a fe.

MARGARITA

!Salvadla!

QUEVEDO

La salvaré.

MARGARITA (después de despedirse)

(Tiene un alma celestial.)


ESCENA VI

QUEVEDO, OLIVARES

QUEVEDO (contemplándola al partir)

(Es mujer o es ilusión? Oh, por ella, con fe pía 1670 gota a gota vertería la sangre del corazón!)

OLIVARES

(Vive Dios que está despacio!)
(Pónele la mano sobre el hombro)

QUEVEDO

Quién?...

OLIVARES

Tan ceñudo y suspenso qué es lo que pensáis?

QUEVEDO

No pienso; 1675 nunca se piensa... en palacio.

OLIVARES

Pues qué hacíais de ese modo?

QUEVEDO

Repasaba mi memoria cierta peregrina historia.

OLIVARES

De amores?

QUEVEDO

Tiene de todo. 1680

OLIVARES

Será entretenida?

QUEVEDO

Oh, mucho! Queréis la historia saber?

OLIVARES

Me será de gran placer.

QUEVEDO

Pues escuchadme.

OLIVARES

Os escucho.

QUEVEDO

Éranse un rey muy celoso 1685 y una reina muy hermosa; la reina del rey esposa, y el rey... de la reina esposo. Y así unidos ante Dios, como a un árbol dos raíces, 1690 eran los dos muy felices, porque se amaban los dos.

Pero un hombre... un favorito... que en la dicha y el poder solo ambicionaba ser...
(Movimiento de OLIVARES) Oíd: ese hombre maldito, por influir sin rival del rey en el corazón, alzó de infamia un padrón entre la pareja real: 1700 con habilidad cruel... le hizo muy hábil su estrella... mintiendo culpas en ella, encendió celos en él. Y el rey maldijo en sus celos 1705 a la reina por impura, y la reina era tan pura como un ángel de los cielos. Y desde entonces los dos no se han vuelto a unir jamás, 1710 y él vive... triste quizás, y ella... dudando de Dios.

OLIVARES

Permitidme que os ataje; porque o miente mi memoria o vos, al contar la historia, 1715 olvidáis un personaje. Y esa historia me contó no sé quién, cómo ni dónde, y anda en ella cierto conde... el amante.

QUEVEDO

No!

OLIVARES

Sí!

QUEVEDO

No! 1720

OLIVARES

De ese buen conde afirmaron que con la reina le vieron amante feliz...

QUEVEDO

Mintieron.

OLIVARES

Pues así me lo contaron.

QUEVEDO

Yo os lo contaré mejor. 1725

OLIVARES

El conde a la reina amaba.

QUEVEDO

Pero la reina ignoraba su desatinado amor.

OLIVARES

Y quién lo podrá probar?...

QUEVEDO

Hay una prueba sangrienta... 1730

OLIVARES

Como nadie la presenta...

QUEVEDO

No la quieren presentar. Escuchadme: el favorito que a la reina calumnió, tal delito coronó 1735 con otro nuevo delito. Sabedor de la verdad el conde, sólo podía poner en claro algún día tan cobarde iniquidad. 1740 Era un testigo harto fiel.... Pero ya resuelto a todo, halló el favorito modo para deshacerse de él. Y al pie del alcázar real 1745 diz que una noche a traición pasó al conde el corazón...

OLIVARES

Sí, una espada.

QUEVEDO

No, un puñal! Lo oís?... Para hazañas tales no presta el valor espadas... 1750

OLIVARES

Mas...

QUEVEDO

Para muertes compradas la traición vende puñales.

OLIVARES

Basta.

QUEVEDO

Oíd: al expirar el conde escribió un papel con sangre... Vengo por él. 1755

OLIVARES

Cómo!

QUEVEDO

Y me le vais a dar.

OLIVARES

Nunca!

QUEVEDO

Sí, sí, por quien soy... (Saca un papel) de ella esta firma responde...

OLIVARES

Pero...

QUEVEDO

El escrito del conde!

OLIVARES (Después de un momento y señalando con timidez
el papel de QUEVEDO)

Dadme ése en cambio.

QUEVEDO (Después de un movimiento de extrañeza y con tono despreciativo)

Os le doy. 1760

OLIVARES

Me le dais?

QUEVEDO

Lo dije ya.

OLIVARES (dirigiéndose a la izquierda)

Vuelvo...

QUEVEDO

Sin éste... lo sé... ya sin armas quedaré; mas qué importa?

OLIVARES

Bien está. (Vase)

QUEVEDO

Entre hacer el bien del bueno 1765 y el mal del malo, dudara sólo un hombre que abrigara ese corazón de cieno.


ESCENA VII

QUEVEDO; después MENDAÑA, CASTILLA y GRANA, que entran por la derecha y vuelven a salir por el fondo, izquierda

QUEVEDO

Bravo, corazón, muy bien! Estoy contento de ti. 1770
(Mirando a la derecha) Mas... que a punto siempre estén los necios!... Si ahora me ven no podré echarlos de mí. (Se oculta)

MENDAÑA (entrando con los otros dos)

Conde-duque... Pues no está.

GRANA

Sin duda en aquellas salas.... 1775

MENDAÑA

Vamos a buscarle allá.

CASTILLA

Pues con eso nos dirá cómo le suenan las balas. (Vanse)

QUEVEDO

No me han visto. Es fuerte apuro que me hayan de perseguir 1780 necios siempre, y de seguro con este infame conjuro: «Quevedo, hacednos reír.» Y es, por Dios, contraste horrendo y aun viceversa nefando, 1785 y hasta sarcasmo estupendo, que ellos escuchen riendo lo que yo digo rabiando. Tal vez, porque se desvíen, suelto un chiste insulso y frío... 1790 mas de gusto se deslíen, y tanto a voces se ríen, que al fin... yo también me río. Risas hay de Lucifer, risas preñadas de horror..., 1795 que en nuestro mezquino ser, como su llanto el placer, tiene su risa el dolor. Necios, los que abrís las bocas, abrid los ojos... quizás 1800 veréis que mis risas locas son de lástima no pocas, y de tedio las demás.... No! Con su chata razón no comprenden, cosa es clara, 1805 que mis chistes gotas son de la hiel del corazón que les escupo a la cara. Y jamás librarme puedo de ese infernal retintín 1810 que ya me produce miedo: «Divertidnos vos, Quevedo.» Y hablo... y los divierto al fin. Qué tal? «Me divierto mucho», dice, al divertirse, un bicho 1815 ya en diversiones muy ducho... Y con qué temblor lo escucho!... yo que en mi vida lo he dicho.... Sí... los necios de mil modos que se diviertan, discurro 1820 hasta por cogote y codos. Y yo al divertirse todos, siempre me canso y me aburro. (Pausa) Cansado estoy de cansarme y aburrido de aburrirme... 1825 Necios, venid a enseñarme cómo tengo de arreglarme para saber divertirme! Y si en torno hasta el morir sólo necios me he de hallar 1830 y con necios sonreír y entre necios divertir, viendo a los necios bailar: padre Adán,... tu parentela mire yo en corro infinito, 1835 a la luz de una pajuela, bailando la tarantela... pues... y el baile de San Vito!...


ESCENA VIII

QUEVEDO, OLIVARES

OLIVARES (dándole un papel)

Carta póstuma, Quevedo.

QUEVEDO
(Después de mirarla por todos lados y entregando a OLIVARES el otro)

Carta inédita, Olivares. 1840

OLIVARES

Pláceme, por Dios, el trueque.

QUEVEDO

Por Dios, que también me place.

OLIVARES (leyendo)

«A la infanta Margarita...»

QUEVEDO

La orden era terminante...

OLIVARES

«darás al punto la muerte.» 1845

QUEVEDO

Sentencia que vos firmasteis.

OLIVARES

Es verdad. Y este soneto, como dimos en llamarle, sí, me ha puesto algunas veces descolorido el semblante. 1850

QUEVEDO

Pues este escrito sangriento... ved lo que son los contrastes!... ha de volver los colores al puro rostro de un ángel.

OLIVARES

Soneto impío! Quevedo, 1855 permitidme que le rasgue sin demora... No, imagino que es más seguro quemarle.

QUEVEDO

Carta feliz! Conde-duque, permitidme que repase 1860 sus renglones... de la reina quiero en la dicha gozarme.

OLIVARES

Y esperáis?

QUEVEDO (con tono solemne)

En este escrito hoy habla al rey un cadáver...
(Leyendo) «Al Rey,»... Oíd cómo escriben 1865 los moribundos con sangre: «Muero, es justo; la beldad «amé que en el trono vi;... «pero siempre, es la verdad, «ignoró su majestad 1870 «este ciego frenesí. «Jamás hablamos los dos... «lo jura un alma cristiana «ya en la presencia de Dios! «Muero; perdonadme vos... 1875 con sangre... Villamediana.» De la fe de un moribundo ni el rey dudará ni nadie.

OLIVARES

Pero vos al recibirla me parece que dudasteis... 1880

QUEVEDO

De su origen, Conde-duque! Porque sois tan hábil, me asaltó al punto un recelo.

OLIVARES

Pues me hicisteis un ultraje. No falsifica papeles 1885 la raza de los Guzmanes!

QUEVEDO

Pero si un Guzmán se nombra conde-duque de Olivares...

OLIVARES

Nunca falsifica!

QUEVEDO

Cierto... cartas escritas con sangre; 1890 y es que tal vez le repugna...

OLIVARES

Sí... envilecerse!

QUEVEDO

O sangrarse.

OLIVARES

Nunca, y lo sabréis muy pronto, nunca pequé de cobarde.

QUEVEDO

Sois audaz... y aun está en pleito 1895 el valor de los audaces. (Pausa)

OLIVARES

Quevedo, un mes hace ahora, no quisiera equivocarme, que en esta cámara misma... cierto en ésta fué...

QUEVEDO

Adelante. 1900

OLIVARES

Yo entonces para prenderos...

QUEVEDO

Pues a la guardia llamasteis, que por venir a prenderme tuvo después que escoltarme.

OLIVARES

Un soneto os salvó entonces. 1905

QUEVEDO

Sonetos de vos me salven.

OLIVARES

Hoy os falta ya el soneto.

QUEVEDO

Pues... me salvará un romance.
(OLIVARES vase por la derecha)


ESCENA IX

QUEVEDO; después MARGARITA. Al desaparecer OLIVARES, QUEVEDO se dirige con rapidez a la puerta de la cámara de LA REINA

QUEVEDO (llamando)

Duquesa... Duquesa... quiero darle estas letras de sangre 1910 sin demora... Mas... Duquesa, salid. Oh, dicha, ya sale!

MARGARITA

Erais vos?

QUEVEDO

Perdonad si anduve osado.

MARGARITA

Que eso digáis!

QUEVEDO

Como ofrecí, señora, sin grande desazón para el privado 1915 esta carta sangrienta he rescatado, y os la presento ahora.

MARGARITA

Sois el genio del bien!

QUEVEDO

Dadme otro nombre. Mezquino entre los hombres me confundo, y hombre frágil también...

MARGARITA

Sí, sois un hombre; 1920 habéis nacido para honrar el mundo.

QUEVEDO

Callad, por compasión!

MARGARITA

Cuánto os admiro! Alma tenéis de celestial esencia.... Oh, bendita de Dios vuestra existencia consagrada!...

QUEVEDO

Al estudio y al retiro, 1925 señora, y nada más.

MARGARITA

Y a los que gimen consagrada también.... Oh, sí, bendita un alma cual la vuestra, que se agita en pro de la virtud y contra el crimen!
(Movimiento de QUEVEDO) Y no me lo neguéis!... De la ventura 1930 nuncio mortal, por bien de los mortales, desterráis de las almas la amargura; y olvidado tal vez de vuestros males, vivís por dar alivio a los ajenos, y amparo a la virtud y al crimen guerra. 1935 Oh, seréis muy feliz!

QUEVEDO

Nunca! En la tierra nadie es feliz, señora.

MARGARITA

Ni aun los buenos?

QUEVEDO

«De una madre nacimos los que esta común aura respiramos, todos muriendo en lágrimas vivimos 1940 desde que en el nacer lloramos.»

MARGARITA

Tenéis harta razón; mas yo creía que a vos el cielo con largueza os daba ventura y alegría, que a vos eterno el bien os sonreía... 1945

QUEVEDO

Oh, tarde empieza el bien y pronto acaba!...

MARGARITA

Yo pensé que el placer, libre de enojos, era en Quevedo condición precisa...

QUEVEDO

Nunca busquéis la flor en los rastrojos.

MARGARITA

Yo vi siempre el contento en vuestros ojos, 1950 y en vuestros labios contemplé la risa...

QUEVEDO

Risa fatal de la tristeza loca!

MARGARITA

(Oh, qué aspecto y qué voz! Me ha enternecido.)

QUEVEDO

Me comprendisteis mal... (Es una roca.)

MARGARITA

Estáis descolorido.... 1955

QUEVEDO

Tal vez....

MARGARITA

Quevedo!

QUEVEDO

Comprenderme os toca!

MARGARITA

Mas siempre una sonrisa en esa boca...

QUEVEDO

Y en este corazón siempre un gemido.

MARGARITA

(Resonaba en su voz el sentimiento.)

QUEVEDO

(Yo he de perder al cabo la cabeza.) 1960 Vuesa Alteza... tal vez...

MARGARITA

(Fáltame aliento.)

QUEVEDO

De mi loca tristeza no haga caso ninguno vuesa Alteza...

MARGARITA

Dejad la alteza ahora... escusad nombres vanos... 1965 amiga y no señora...

QUEVEDO

La carta salvadora que puse en vuestras manos a la reina entregad... Con razón harta será alivio a sus penas esa carta. 1970

MARGARITA

Es verdad.

QUEVEDO

Ante todo, como amigo os lo ruego, haced que al punto y de cualquier modo a las manos del rey pase este pliego.
(Dala un pliego grande y sellado)

MARGARITA

Bien, bien.

QUEVEDO

(Me reconcilia 1975 con la ruin sociedad alma tan pura.)

MARGARITA

Será de Portugal?

QUEVEDO

Es de Sicilia. Llegado a Portugal, en derechura me encaminó a Palermo mi ventura, y ese pliego es de allí.

MARGARITA

Vuestra tardanza 1980 comprendo bien ahora. Qué contiene este pliego?

QUEVEDO

Una esperanza.

MARGARITA

Voy a entregarle al rey.

QUEVEDO

Gracias, señora. Y luego estad alerta de la cámara real junto a la puerta. 1985
(Entra MARGARITA en la cámara del rey)


ESCENA X

QUEVEDO; después OLIVARES

QUEVEDO

Y ella también, cual todos, se ha engañado, y muy feliz, cual todos, me ha creído.... Cómo insultan mi ser desventurado los que ciego me ven de haber llorado y las lágrimas saben que he vertido! 1990 Ellos!... Prole raquítica y liviana!... Si ojos hoy para verme no ha tenido, claros su prole los tendrá mañana. Es verdad... yo lo espero, vive Dios!... en el tiempo venidero 1995 al nombrarme las gentes, se reirán mandíbulas batientes... De pensarlo no más me inunde el gozo!... Sí, Quevedo, los hombres, oh ventura! allá en la edad futura, 2000 te honrarán con chacota y alborozo; y al ver tu calavera, alegre risa llamarán a su gesto, y por laureles, al son de un tamboril, después de misa, ceñirán a tu frente blanca y lisa 2005 corona de juglar... con cascabeles.

OLIVARES (entrando por la derecha)

Ya me tenéis aquí.

QUEVEDO

Tal compañía me era inútil, a fe.

OLIVARES

Por vida mía, que de vos me ocupaba hace un instante.

QUEVEDO

Gracias.

OLIVARES

Caprichos. Me divierte veros 2010 en regia majestad y aire triunfante con escolta imperial de alabarderos... un mes hace que hicisteis esta escena, y hoy la haréis otra vez... porque es muy buena. Ya mis órdenes di...

QUEVEDO

Sí, hablemos claros: 2015 para prenderme.

OLIVARES

Pues para escoltaros.

QUEVEDO

También me escoltarán.

OLIVARES

De otra manera. Hoy para honraros os saldrá al encuentro la guardia en la escalera... Y hoy no con vos la guardia se irá fuera, 2020 porque vos con la guardia os vendréis dentro.

QUEVEDO

Muy bien trazado, a fe.

OLIVARES

Para este lance no tenéis un soneto...

QUEVEDO

Y quién se aflije? Al fin, y ya os lo dije, yo en cualquiera ocasión tendré un romance. 2025

OLIVARES

Estáis loco, sin duda. De mí pensáis libraros? Algún día un ilustre señor os protegía; mas ya en esta ocasión no os dará ayuda. Ese altivo Girón, a quien se nombra 2030 el gran duque de Osuna, ya no existe.... El que grande y feliz os prestó sombra, ya murió pobre y olvidado y triste.

QUEVEDO

Respetad a los muertos!

OLIVARES

Sus pesares de su gloria nacieron...

QUEVEDO

Olivares! 2035 «Faltar pudo su patria al grande Osuna; «pero no a su defensa sus hazañas; «diéronle tumba y cárcel las Españas, «de quien él hizo esclava la fortuna. «Lloraron sus envidias una a una 2040 «con las propias naciones las extrañas... «Su tumba son de Flandes las campañas «y su epitafio la sangrienta luna.»

OLIVARES

Muy bien contáis su gloria.

QUEVEDO

Y quién la vuestra contará?

OLIVARES

La historia 2045 repasad, buen Quevedo, y pues en Flandes a los Girones encontráis tan grandes, buscad a los Guzmanes en Tarifa, y enseñad a la gente Guzmanes y Girones frente a frente. 2050

QUEVEDO

Guzmanes!... Si tan ínclitos varones crecido hubieran con bastardos planes como vos, que heredasteis sus blasones, frente a frente Guzmanes y Girones no diera yo un Girón por cien Guzmanes. 2055

OLIVARES

Vive Dios!

QUEVEDO

Un Guzmán con su heroísmo nombre de Bueno conquistó en Tarifa.... Hicierais vos lo mismo? Ese ilustre Guzmán de pecho fuerte, más fuerte que su malla, 2060 su cuchillo arrojó por la muralla, y a su hijo dió la muerte... Padre noble y leal!... Mísero padre, si en el hondo porvenir leyera, la muerte a todos con sus manos diera, 2065 y ahogando en pos a la inocente madre, su lanzón por un báculo trocara y en un claustro muriera, y extinguida su raza, nunca hubiera un Guzmán como vos que le afrentara! 2070

OLIVARES

Basta, basta!... Partís?

QUEVEDO

Sí... por no veros.

OLIVARES

Al fin logro perderos!... Entrasteis... no saldréis... no, por mi vida!

QUEVEDO

Yo por la entrada buscaré salida.

OLIVARES

No! Y aunque halléis salida por la entrada 2075 después os prenderán por asesino...

QUEVEDO

Libre la puerta.

OLIVARES

La hallaréis cerrada.

QUEVEDO

Yo me abriré camino con la espada.

OLIVARES

Después...

QUEVEDO

El cielo me abrirá camino. (Vase)


ESCENA XI

OLIVARES, luego MENDAÑA, CASTILLA y GRANA

OLIVARES

Qué placer! Sin dilación 2080 preso le traerán aquí... Yo quiero testigos, sí, que vean su humillación.
(Llamándoles) Mendaña, Grana! Sí, a fe. Os llamo, señores... Oh! 2085 Él ante ellos me burló, yo ante ellos le humillaré. Ya se acercan. Mi venganza será solemne.

MENDAÑA (entrando con GRANA y CASTILLA)

Señor...

OLIVARES

Os hice venir...

MENDAÑA

Mejor. 2090

OLIVARES

Para una famosa chanza.

MENDAÑA

Una chanza?

OLIVARES

Sí... Hará un mes que aquí con discretos modos nos burló Quevedo a todos... y yo por burlarle...

MENDAÑA

Pues! 2095

OLIVARES

Voy a prenderle.

MENDAÑA

Es razón: pendiente dejó un soneto.... Si hoy no lo dice, y completo, diez minutos de prisión; y eso conforme y según. 2100

OLIVARES

Oíd.... (Ruido dentro a la derecha)

CAPITÁN (dentro)

La espada!...

QUEVEDO (id.)

Oh, jamás!

CAPITÁN

Soldados, matadle!

QUEVEDO (entrando espada en mano acosado por el CAPITÁN y GUARDIA)

Atrás!...

MENDAÑA (sujetándole la espada por detrás y riéndose)

Faltan seis versos aún.
(Los soldados rodean a QUEVEDO. El CAPITÁN le arranca la espada,
y OLIVARES le contempla con aire de triunfo. QUEVEDO permanece
impasible mirando a todos lados. Rapidez)


ESCENA ÚLTIMA

Dichos y MARGARITA, que aparece a las hojas de la cámara del rey al tiempo de prender a QUEVEDO

OLIVARES (viéndola y con alegría)

(Ella!... Hoy todo lo concilia para mi triunfo el destino.) 2105

MARGARITA (Que al ver a QUEVEDO entre los guardias ha hecho un movimiento
de terror)

Al embajador que hoy vino de la corte de Sicilia quiere ver su majestad.

OLIVARES

Dónde está ese embajador?

QUEVEDO

Aquí, con guardia de honor!... 2110

OLIVARES

Cómo!

MARGARITA

Es verdad!
(Los soldados dan en tierra con el cuento de sus alabardas puestas
antes en alto. QUEVEDO pasa por entre ellos, que le dejan paso,
y el CAPITÁN le entrega la espada, rodilla en tierra)

QUEVEDO (a OLIVARES con sorna)

Es verdad.

OLIVARES

(Mísero de mí!)

QUEVEDO (aparte a OLIVARES)

Del lance salí con dicha completa.

OLIVARES

Sois!...

QUEVEDO

Embajador-poeta, con mi credencial romance. 2115
(En alta voz) Paso a la cámara real. Señores... Pero es de ley que hoy el ministro del rey me acompañe. (Aparte a OLIVARES)
Hasta el umbral.
(Dirígense los dos a la cámara del rey)

MENDAÑA

Qué Quevedo y qué Olivares!... 2120

OLIVARES

Ved lo que hacéis.

QUEVEDO

Tenéis miedo?

OLIVARES

Eso imagináis, Quevedo?

QUEVEDO

Mucho se encrespan los mares.

OLIVARES

Soy piloto.

QUEVEDO

Conde-duque... dije mal... señor piloto, 2125 sopla furibundo el noto, y hace agua ya vuestro buque.

OLIVARES

(Oh, me hace temblar!)

QUEVEDO

Qué manos tan frías!... Cosa más rara!... Reíd.... Ponéis una cara... 2130 Qué dirán los cortesanos? Vedlos ya mustios y tristes... Tal vez harán ya un misterio de que os mantengáis tan serio, mientras yo os abrumo a chistes. 2135 Reíd, reíd.... (A todos)
Oh, señores, su excelencia honra a mi numen!... Dice que de este cacumen nunca oyó chistes mejores. Y os habéis quedado a oscuras.... 2140 Pues ved... de risa Olivares aun se aprieta los ijares y va a echar las asaduras. Gracias le dije a montones; si os las cuenta bien contadas, 2145 ya veréis... qué carcajadas!
(Aparte a OLIVARES al entrar) Ya veréis... qué convulsiones! (Saluda y entra)

MENDAÑA

Va que se le lleva el aire.

OLIVARES

(Hombre infernal!... Tengo miedo....)

MENDAÑA

Qué donaire el de Quevedo! 2150

OLIVARES

Quevedo... sí, qué donaire!


ACTO CUARTO


Salón del Palacio del Buen Retiro. En el fondo una galería de poca altura, a la cual conduce una ancha gradería con dos ramales a derecha e izquierda. Sobre la meseta, a donde parten estas tres escaleras, se abre en el fondo una puerta de dos hojas que conduce a la antecámara y habitaciones del rey, de modo que abiertas las hojas, dejan ver un rompimiento de salones al nivel de la meseta. A la derecha en primer término puerta que guía a la parte exterior del palacio; en segundo la cámara de LA REINA; a la izquierda en primer término las habitaciones de OLIVARES; en segundo una puerta secreta


ESCENA PRIMERA

QUEVEDO, MARGARITA, OLIVARES. Al levantarse el telón aparecen QUEVEDO y MARGARITA subiendo a la meseta por los ramales de derecha e izquierda con papeles en la mano. Al llegar ellos arriba se abren las dos hojas y sale OLIVARES, que los detiene al tiempo ya de entrar

OLIVARES

Cómo!... Adentro?... Pues afuera. Ambos subís a par; volved ambos a bajar.... Son percances de escalera.... 2155 Tres pasos hay expeditos. (Señalando las tres bajadas) Conque... (Comenzando a bajar por la de en medio)

QUEVEDO (a MARGARITA con resignación afectada)

Acatemos sus leyes...
(Bajan los tres cada cual por su lado)

MARGARITA (a OLIVARES, señalando el centro)

Por allí bajan los reyes.

OLIVARES

Y también los favoritos. A las puertas principales 2160 prefiriendo estos canceles, ibais al rey con papeles... Son, por dicha, memoriales?

QUEVEDO

Sí; y el que tengo en la mano dice al rey: «Señor, piedad 2165 para España... Del tirano sálvenos su Majestad.»

OLIVARES (a MARGARITA)

Y el vuestro?

QUEVEDO

Con sangre escrito dice al esposo: «Señor, en la virtud no hay delito;... 2170 Castigad al impostor.»

OLIVARES

Y esperáis?
(Señal afirmativo de QUEVEDO; MARGARITA aparece pensativa)
Mucho me alegro. Lo pintáis de azul? Distintas son de las vuestras mis tintas, yo os lo pintaré de negro. 2175

MARGARITA

(Qué designios?)

OLIVARES

Desde ayer os observo sin cesar, y es difícil engañar a la astucia y al poder.

QUEVEDO

Contra el poder hay poderes... 2180

OLIVARES

No los teme mi privanza.

MARGARITA

Aun nos queda la esperanza...

OLIVARES

Prendida con alfileres. Ni la astucia ni el ardid os salvan.... Por vuestro mal, 2185 el rey parte al Escorial, y yo me quedo en Madrid...

MARGARITA

Oh!

OLIVARES

Tarde dais la batalla. Cuando ayer al rey hablasteis dónde ese escrito dejasteis? 2190

QUEVEDO

Es buen cañón de metralla!

OLIVARES

Pero inútil ya.

MARGARITA

(Gran Dios!)

OLIVARES

Hoy para mí solo abiertas, ciérranse del rey las puertas para vos... y para vos.... 2195

Como encontrasteis cerrada ya la puerta principal, para la cámara real elegisteis la excusada.... Pues todas, todas lo están. 2200 No entraréis, no.

MARGARITA

(Dios eterno!)

QUEVEDO

Aunque se oponga el infierno, estas cartas entrarán.

OLIVARES

Mucho confiáis.... La infanta confía menos.... Sin duda 2205 al ver la verdad desnuda, vuestra situación la espanta. Reparad en su aflicción. Mirad... ella es el espejo donde se ve, por reflejo, 2210 vuestra pobre situación. Vedla... temblando quizás...

MARGARITA

No!... La infanta Margarita noble ante el crimen se irrita; pero no tiembla jamás. 2215

QUEVEDO

(Bien, muy bien!)

MARGARITA

Valor, Quevedo!

QUEVEDO

Nunca me asustan azares.

MARGARITA

Yo nunca tiemblo, Olivares.
(A QUEVEDO) Estoy temblando de miedo! Guardadme esta carta.... Ay, Dios! 2220

QUEVEDO

(Confiad en vos.)

MARGARITA

(Oh, sí! yo confío mucho en mí; pero más confío en vos.)
(Dale el papel y entra en la cámara de LA REINA)


ESCENA II

OLIVARES, QUEVEDO

QUEVEDO

De la corte de Sicilia soy a esta corte enviado... 2225

OLIVARES

A tratar cosas de estado y no asuntos de familia.

QUEVEDO

Pues al rey quiero hablar hoy; conque introducidme al punto.

OLIVARES

Yo, si es de estado el asunto, 2230 ministro de estado soy.

QUEVEDO

Queréis jugar un albur?...

OLIVARES

Sí, somos quién para quién.

QUEVEDO

Nos conocemos muy bien.

OLIVARES

Va de tahur a tahur. 2235 Así, pues, hablemos claros.

QUEVEDO

Es verdad, seamos sinceros.

OLIVARES

Yo hice voto de perderos.

QUEVEDO

Voto hice yo de arruinaros. Oh, siempre os quise infinito! 2240

OLIVARES

Hoy lo veo.... Y lo ví antes por cien sátiras picantes que contra mí habéis escrito. Yo siempre os tuve afición.

QUEVEDO

Sí, sí.... Me responden de eso 2245 los años que estuve preso en San Marcos de León: mucho frío, hambre no poca, y con grillos en los pies, sólo me faltaba...

OLIVARES

Pues 2250 una mordaza en la boca.

QUEVEDO

Vive Dios!

OLIVARES

Si hoy u otro día volvéis allá, por fortuna, mandaré poneros una, y enmudecerá Talía. 2255

QUEVEDO

Es que no pienso volver a San Marcos de León. Pienso, y yo sé la razón, derrocar vuestro poder.

OLIVARES

Ya... lo pensáis...

QUEVEDO

Este escrito 2260 prueba de un modo fatal que el rey perdió a Portugal por culpa del favorito; y aunque según las razones de éste España en aquel día 2265 por un cetro que perdía ganaba muchos millones, sabido de todos es que el buen monarca lloró cuando Braganza se alzó 2270 con el cetro portugués. Pues bien, tenedlo presente: cuando el rey lea este escrito...

OLIVARES

Bien, se pierde el favorito, lo confieso llanamente; 2275 pero el rey no lo leerá.

QUEVEDO

Lo adivináis?

OLIVARES

Lo adivino.

QUEVEDO

Ya buscaremos camino...

OLIVARES

No os queda ninguno ya. El rey saldrá por la puerta 2280 principal.... En este espacio para cruzar el palacio no hallaréis ninguna abierta. Los que entren hasta las salas que por este lado están 2285 ya al otro lado no irán, a no ser que tengan alas. Saldrá el rey... y ni allá fuera podréis hablarle al partir, pues no os dejarán salir 2290 ni a los zaguanes siquiera.

QUEVEDO

Es decir...

OLIVARES

Que en mi opinión no derrocáis mi poder; y que, al fin, vais a volver a San Marcos de León. 2295

QUEVEDO

No; mi esperanza...

OLIVARES

Está ya, como dije antes...

QUEVEDO

Perdida?

OLIVARES

Con alfileres prendida. Ja... Ja...! (Saluda y vase por el fondo)


ESCENA III

QUEVEDO; luego GRANA, MENDAÑA y CASTILLA

QUEVEDO (después de un momento de reflexión)

Ja, ja, ja, ja, ja! Con alfileres.... A ver.... 2300 Sí, Conde-duque... sin duda... vuestra ocurrencia es aguda... como... punta de alfiler.

GRANA (por la derecha)

Don Francisco de Quevedo...

QUEVEDO

Señor Marqués de la Grana... 2305

GRANA

Cómo, os vais?

QUEVEDO

De mala gana si os quedáis vos.

GRANA

Sí, me quedo.

QUEVEDO

Y hacéis bien. Yo aunque me voy, volveré aquí.... Lo deseo, porque mucho, según creo, 2310 nos divertiremos hoy.

MENDAÑA (entrando con CASTILLA)

Hoy en palacio es gran día.

QUEVEDO

Juntos os dejo a los tres. Contad, Mendaña, al marqués eso de Fuenterrabía. 2315 Conque hasta luego, señores....

MENDAÑA

Qué lleváis en el magín?

QUEVEDO

Nada.

MENDAÑA

Nequáquam. En fin, qué trazáis?

QUEVEDO

Varias labores... sí, labores de mujeres... 2320

MENDAÑA

Mejor!... Siempre estáis de chanza.

QUEVEDO

Quiero prender la esperanza, y ando... en busca de alfileres. (Vase por la derecha)


ESCENA IV

Dichos, menos QUEVEDO

MENDAÑA

Siempre zumbón y chancero.

CASTILLA

Siempre venático y loco. 2325 Vive Dios, que hemos de verle!...

MENDAÑA

Dónde?

CASTILLA

En Toledo y muy pronto. Sí, pardiez, esa cabeza tiene ya seco el meollo.

GRANA

Sí, don Francisco...

CASTILLA

Por menos 2330 están enjaulados otros.

GRANA

Y ahora recuerdo: me dijo que hoy aquí debemos todos ver...

MENDAÑA

Una gran ceremonia: sí, la copa de oro. 2335

GRANA

Qué copa es ésa?

MENDAÑA

Ignoráis? Yo os enteraré de todo. Es una gran ceremonia que ha de llenaros de asombro. El consejo de Castilla 2340 en el año treinta y ocho consultó... mejor que nadie sé lo que hubo en el negocio. Es el caso que Olivares, mandando socorrer pronto, 2345 nos salvó a Fuenterrabía, que a no ser por él... demonio! Pues bien; en premio debido a su proceder heroico...

CASTILLA

Pues, qué? Socorrióla él mismo? 2350

MENDAÑA

No; pero envió el socorro; y en recompensa y por juro de heredad alcaide propio y perpetuo le nombraron de la ciudad... pero cómo? 2355 con el ítem de que el rey, de su amor en testimonio, siempre al ministro en tal día, por recuerdo tan glorioso, le ha de enviar un presente 2360 digno de su real decoro, para honrar de tal jornada los aniversarios todos. Y hoy, lo mismo que otros años, como es público y notorio, 2365 el rey envía a Olivares un sin par copa de oro; y, además, en un billete, billete de puño propio, colocado en tres dobleces 2370 de la gran copa en el fondo...

CASTILLA

Pues el rey Felipe Cuarto con exquisitos piropos da las gracias a Olivares de lo que sudaron otros. 2375

MENDAÑA

Mejor es callar. El caso es que el rey de puño propio, escribiendo al de Olivares, le dice con mil encomios: «que al aceptar en tal día 2380 de su rey la copa de oro, brinde con ella tres veces por la patria y por el trono.»

CASTILLA

Por el trono y por la patria!... Él los ha hundido en el polvo... 2385 Vive Dios!...

MENDAÑA

El rey, Castilla, sabrá mejor que nosotros...

GRANA

Conque hoy es la ceremonia?...

MENDAÑA

Ciertamente; si es famoso este gran aniversario. 2390

GRANA

Yo, como extranjero, ignoro.

MENDAÑA

Pues ya veréis... a las cinco por allí... (Señalando al fondo)
Si es un asombro: oh, qué pompa, qué aparato!... Ni la procesión del Corpus!... 2395


ESCENA V

Dichos y OLIVARES por el fondo y cerrando las hojas tras de sí

OLIVARES

Señores, pláceme veros hoy en palacio tan pronto.

MENDAÑA

Como es la gran ceremonia...

OLIVARES

Sois muy puntuales.

MENDAÑA

El gozo...

OLIVARES

Desde aquí a las cinco hay tiempo. 2400 Hoy me ocupan mil negocios.... Ah! Su majestad hoy mismo parte al Escorial.

GRANA

Supongo que iréis con él.

OLIVARES

No, por cierto.

MENDAÑA

Ya... Conque el rey parte solo?... 2405

OLIVARES

Yo con vosotros me quedo.

MENDAÑA

Pues mejor para nosotros.

OLIVARES

Pero el rey a su partida sabio dispondrá que como siempre, al sonar hoy las cinco, 2410 se me dé la copa de oro.

MENDAÑA

Mejor que mejor.

GRANA

Y cuándo parte el rey?

OLIVARES

Dentro de pocos momentos. Si su salida queréis presenciar vosotros, 2415 a las puertas de palacio acudid, y acudid pronto.

MENDAÑA

Es verdad.

OLIVARES

Para su marcha ya está prevenido todo; conque...

GRANA

Vamos, pues.

MENDAÑA

Al punto. 2420

OLIVARES (abriendo la puerta secreta con una llave pequeña)

Venid, por aquí es más corto.

MENDAÑA

Vos mismo!... Gracias.... Sois el hombre mejor que conozco. (Pasan los tres)


ESCENA VI

OLIVARES, MARGARITA, LA REINA. Ésta, conducida por aquélla de la mano, sale de su cámara al tiempo que OLIVARES está cerrando la puerta secreta

MARGARITA

(Pero eres la reina...)
(A OLIVARES con acento imperioso)
Oíd, que os habla su majestad. 2425
(Aparte a LA REINA) Valor!

REINA

(Yo tiemblo...) Es verdad que hoy... parte el rey... de Madrid?

OLIVARES

Verdad, señora.

REINA

Pues... yo... quisiera... verle un momento, conque así...

OLIVARES

Mucho lo siento, 2430 es imposible.

REINA

Ay!

MARGARITA

No, no!

REINA

Concededme esa demanda...

OLIVARES

El rey a todos la niega.

REINA

Sí, sí... la reina os lo ruega.

MARGARITA

No, no... la reina os lo manda! 2435

OLIVARES (sonriéndose)

La obediencia...

MARGARITA

En vos es ley.

OLIVARES (dirigiéndose al fondo)

Si el rey lo manda, señora, entraréis luego...

MARGARITA

No, ahora!

OLIVARES

Luego que lo mande el rey. (Sube y entra)


ESCENA VII

MARGARITA, LA REINA; después QUEVEDO

REINA

Lo ves? Tan inútil paso... 2440

MARGARITA

Veo con grande aflicción que no tienes corazón de reina...

REINA

Y lo soy acaso?

MARGARITA

No sabes serlo. Has pedido, y él con razón ha negado; 2445 mas si tú hubieras mandado, él hubiera obedecido.

REINA

Ese hombre me infunde miedo.

MARGARITA

Qué pálida estás!

REINA

Ay, Dios!

MARGARITA (mirando a la derecha)

Alguien se acerca. Sois vos?... 2450 Ah, venid, venid, Quevedo!

QUEVEDO (entrando)

Vuesa Majestad...

MARGARITA

Un modo discurrid vos...

QUEVEDO

Ni una puerta hay por ese lado abierta.

MARGARITA

Todo se ha perdido, todo! 2455

QUEVEDO

El rey partirá al momento... si es que no ha partido ya.... Y Olivares dónde está?

MARGARITA

Vedle. (Señalando al fondo, por donde aparece OLIVARES)


ESCENA VIII

Dichos y OLIVARES

OLIVARES (a LA REINA, bajando)

Señora, lo siento.

REINA

Qué traéis?

OLIVARES

La despedida 2460 del rey traigo; y no os asombre: dice el rey que yo en su nombre de la reina me despida.

MARGARITA

Sois!...

OLIVARES

Un súbdito obediente que del rey cumple el mandato. 2465

REINA

Mas el rey...

OLIVARES

Dentro de un rato partirá.

QUEVEDO

(Perfectamente... no ha partido el rey aún.)

REINA

Me retiro.

OLIVARES

Guárdeos Dios.

MARGARITA (a LA REINA que con ella se dirige a la cámara)

Lloras?

REINA

Ay! (Entra)

OLIVARES (a QUEVEDO)

Pobre de vos!... 2470

QUEVEDO

Eso... conforme y según, como se suele decir.

OLIVARES

El rey parte.

QUEVEDO

Bien, que parta. Pienso escribirle una carta.

OLIVARES

Si os la dejan escribir. 2475

QUEVEDO

Pienso... que la tengo escrita.

OLIVARES

Quién va a llevarla además?

QUEVEDO

Quién?... El demonio quizás.

OLIVARES

Bien. La infanta Margarita,
(Dirigiendo una mirada a MARGARITA que después de acompañar a
LA REINA hasta el umbral, se ha quedado inmóvil a la espalda como
dominada por la situación) que ya el desengaño toca, 2480 ved... no acude como vos al demonio.... Acude a Dios, ya con el credo en la boca.

MARGARITA

(Me insulta!)

OLIVARES

Rezáis?

MARGARITA

No rezo... no.... Pues al ver que en su abismo 2485 Dios no os confunde... ahora mismo a dudar de Dios empiezo. No, no, Dios mío, perdón!

OLIVARES

Deliráis... y no lo extraño: víctima de un desengaño... 2490

MARGARITA

Os lo dice el corazón? Víctima será la infanta Margarita de Saboya; pero en su valor se apoya como una víctima santa. 2495

OLIVARES

Víctima.

MARGARITA

Firme y enhiesta, capaz, porque a Dios le plugo, de humillar a su verdugo con una risa... Oh, como ésta! (Risa violenta)

OLIVARES

Vive Dios!... El soberano 2500 va a partir... y yo me quedo.... Ay de vos y de Quevedo!...

QUEVEDO

Puede que el rey parta en vano.

OLIVARES

Aun esperáis que el demonio lleve al rey aquel escrito? 2505

QUEVEDO

Sí.

OLIVARES

Pues me alegro infinito, dadme después testimonio.

QUEVEDO

Puede que lo tenga ya.

OLIVARES

Pues, aunque al demonio encuentre, temo que el papel no entre. 2510

QUEVEDO

Lo ofrecí yo, y entrará.

OLIVARES

Lo ofrecisteis?

QUEVEDO

Lo ofrecí.

OLIVARES

Cumplidlo.

QUEVEDO

Lo cumpliré.

OLIVARES

No, a fe, Quevedo.

QUEVEDO

Sí, a fe.

OLIVARES

No, por Dios.

QUEVEDO

Por Dios que sí! 2515

OLIVARES

La esperanza es en los seres...

QUEVEDO

Todo; y cual decís en chanza, yo por tener esperanza, la prendí con alfileres.

OLIVARES

Pues la esperanza guardad, 2520 y el papel también... los dos....
(Hace movimiento para retirarse)

MARGARITA (aparte a QUEVEDO)

Quién lleva el papel?

QUEVEDO

Y adiós.
(OLIVARES se retira haciendo una cortesía irónica)

MARGARITA

Quién?

QUEVEDO

El demonio... mirad!
(Señalando a OLIVARES que al volverse y subir la gradería, enseña el
papel que QUEVEDO le ha prendido en la espalda. Entra OLIVARES)


ESCENA IX

QUEVEDO, MARGARITA

MARGARITA

Gran Dios!...

QUEVEDO

A muerte o a vida. Ya no quedaba otro medio. 2525

MARGARITA

Nuestra suerte...

QUEVEDO

Sin remedio, ya está ganada o perdida.

MARGARITA

Si viese el papel...

QUEVEDO

Propicios serán los cielos...

MARGARITA

Mas él...

QUEVEDO

Lleva a la espalda el papel, 2530 como el saco de sus vicios. Desechad, señora, el miedo.

MARGARITA

Ay! Esto a nadie lo digo... sino a vos... que sois mi amigo: yo estoy temblando, Quevedo! (Pausa) 2535 Y vos no tembláis?
(Asiéndole de una mano como para cerciorarse)

QUEVEDO

Señora...

MARGARITA

Sereno... (ahora no...)

QUEVEDO

(Ay de mí!)

MARGARITA

Tembláis como yo....

QUEVEDO

Sí, sí.... Comienzo a temblar ahora...

MARGARITA

También!...

QUEVEDO

También... ya lo veis... 2540 tiemblo... mas no de terror, de...

MARGARITA

No lo digáis... (Alejándose)

QUEVEDO

(De amor.)

MARGARITA

No me habléis... ni me miréis!

QUEVEDO

(Tiene razón.)
(QUEVEDO queda a la izquierda; MARGARITA
se ha apartado bastante hacia la derecha)

MARGARITA

(Estoy loca!) (Qué hice yo?... Su mano ardía... 2545 tal vez la abrasó la mía...)

QUEVEDO

(Al fin me estrellé en la roca.)

MARGARITA

(No le quiero hablar ni aun ver.) Pediré fuerzas al cielo.

QUEVEDO

(Corazón, si eres de hielo, 2550 cómo es que hoy te siento arder? El amor! Cierto; así empieza... y este afán, esta zozobra... Ay! El corazón me sobra, y me falta la cabeza. 2555 Amor... tú dices que sí... tú has dicho siempre que no. Cierto, yo tengo otro yo que combate contra mí. El corazón y la mente, 2560 el sentimiento y la idea... el espíritu que crea, y el espíritu que siente... si entrambos contrarios son, quién?... Según lo que aquí pienso, 2565 mal sujeta el pensamiento las alas del corazón.) Vos... (La tendiera mis brazos!)

MARGARITA

Vos...

OLIVARES (apareciendo en el fondo)

Mientras yo, como es ley, voy a despedir al rey... 2570 id uniendo estos pedazos....
(Arroja al pasar varios pedazos de papel y desaparece por
la puerta secreta. MARGARITA da un grito de terror)

MARGARITA

Todo perdido!... Mirad...

QUEVEDO

Sí; por mi culpa. Y ahora no me aborrecéis, señora?

MARGARITA

Callad, Quevedo, callad! 2575

QUEVEDO

Yo que soñé en mi delirio la palma del triunfo daros, y al fin logro coronaros con la palma del martirio.

MARGARITA

Común nos será esa palma. 2580

QUEVEDO

Yo soy quien os pierde a vos; yo sí.... Confúndame Dios.

MARGARITA

Me estáis desgarrando el alma.

QUEVEDO

Maldecidme, y de ese modo...

MARGARITA

Nunca!

QUEVEDO

Mi tormento veis 2585 pero no comprendéis...

MARGARITA

Todo, lo comprendo todo!

QUEVEDO

Ved mi dolor!

MARGARITA

Ved mi llanto! (Ya fuera un crimen callar.)

QUEVEDO

Causa tenéis para odiar 2590 al hombre... que os ama tanto.

MARGARITA

Odiaros!... Tenéis razón... y para saberlo bien, preguntadlo...

QUEVEDO

A quién, a quién?

MARGARITA

A mi pobre corazón! 2595

QUEVEDO

Yo...

MARGARITA

Yo también, ay de mí! yo que no tengo suspiros, yo... no sé cómo deciros... cómo expresaros... oh, así!
(Tendiendo una mano a QUEVEDO) No... no habléis... no, por piedad! 2600 Ya perdidos, un deber santo nos resta: poner en salvo a su majestad. Id, que esa prueba sangrienta guarde ella misma....

QUEVEDO

Sí, sí... 2605 pero ella viene hacia aquí.


ESCENA X

QUEVEDO, MARGARITA, LA REINA; después OLIVARES, MENDAÑA, CASTILLA y GRANA por la puerta secreta

REINA

Ya partió el rey.

MARGARITA

La tormenta sobre nosotros avanza.... Perdidos Quevedo y yo...

REINA

Todo se ha perdido...

MARGARITA

No! 2610 Todo menos tu esperanza!

QUEVEDO

Y pues sólo en vuestra mano estará sin riesgo ahora, vos... guardadla vos, señora....

REINA

Sangre! No... vos....

QUEVEDO

Y el tirano? 2615 Ved que estoy bajo su ley.

REINA (a MARGARITA)

Guárdala tú.

MARGARITA

Cómo, en dónde?

QUEVEDO

Tomad la carta del conde.

OLIVARES (Apareciendo por la puerta secreta con MENDAÑA, CASTILLA y GRANA)

Ésta primero.... Es del rey.
(LA REINA que iba ya a tomar la carta de QUEVEDO, toma la que le
ofrece OLIVARES. QUEVEDO guarda la suya con despecho) Al entrar en la carroza, 2620 «Para la reina», me dijo.

REINA (después de leer un momento)

No estuvo el rey muy prolijo. (Cuánto en mi dolor se goza!) Órdenes son que en su ausencia el rey me encomienda a mí. 2625

OLIVARES

Señora, todos aquí os debemos obediencia. Con la puerta principal hice abrir hará un momento la que une vuestro aposento 2630 a la cámara real.

REINA

Cuanto al dejar su morada mandó el rey...

OLIVARES

En cierto modo fué para la reina todo.

REINA

(Y para la esposa nada!) 2635

OLIVARES

Hoy, humildes servidores, al rey miramos en vos.

REINA

Basta, Olivares. Adiós. (Despidiéndose)

OLIVARES

Saludo... a mi rey. Señores, id.... Muy contentos y ufanos 2640 hoy con un rey de ese porte, pienso que le haréis la corte como buenos cortesanos.
(LA REINA entra en su cámara acompañada de MARGARITA
y seguida de MENDAÑA, CASTILLA y GRANA)


ESCENA XI

QUEVEDO, OLIVARES

OLIVARES

Vos, no vais?...

QUEVEDO

Porque me quedo.

OLIVARES (señalando los pedazos de papel)

Ved... trocitos de esperanza... 2645 no los unisteis, Quevedo?
(QUEVEDO se siente en un sillón) Cómo! Os sentáis? Yo no puedo permitir...

QUEVEDO

Parece chanza, y así estoy más descansado.

OLIVARES

Venzo al fin, y estáis perdido. 2650

QUEVEDO

Pues me perderé sentado. Mas si venzo, estoy ganado...

OLIVARES

Cómo vos ganaréis?

QUEVEDO

Tendido.

OLIVARES

Al respeto me faltáis!

QUEVEDO

Nada temo si perdéis; 2655 nada espero si ganáis; y en mí, ganéis o perdáis, ya no quitáis ni ponéis.

OLIVARES

Parece que estáis de humor.

QUEVEDO

Mucho!

OLIVARES

Os le quiero seguir. 2660

QUEVEDO

Bravo!... Mejor que mejor, como en placer y en dolor suele Mendaña decir.

OLIVARES

La esperanza que os rasgué y ahí en trocitos está... 2665 la de la espalda...

QUEVEDO

Ya sé...

OLIVARES

Cayó en mis manos... a fe, que el cómo gracia os hará: el buen rey se paseaba, y yo en su mesa escribía; 2670 pero él, que a mi espalda estaba, muy curioso me miraba, y al fin con sorpresa mía, «Quién a mi buen favorito pone mazas sin respeto?», 2675 dijo, y me dió el papelito.

QUEVEDO

Cómo! El rey os dió el escrito?

OLIVARES

Sí.

QUEVEDO

Pues... anduvo discreto.

OLIVARES

Suponéis?...

QUEVEDO

Que lo leyó.

OLIVARES

Eso al pronto me temí; 2680 mas conmigo se rió de la gracia y... ví que no.

QUEVEDO

Pues luego veréis que sí.

OLIVARES

No; al partir muy lisonjero me habló el rey.... Besé su mano... 2685

QUEVEDO

Pues así besa el cordero la mano del carnicero.

OLIVARES

Deliráis.... El soberano con su real mano después puso una carta en las mías 2690 para la reina...

QUEVEDO

Eso es... Y no os ha ocurrido, pues, que era la carta de Urías?

OLIVARES

Eso pensáis?

QUEVEDO

Sí, por Dios! Todo el rey lo sabe ya. 2695 Ya no sois uno los dos; ya el rey os execra a vos, y en su carta...

OLIVARES

Claro está: prevendrá el rey, Dios le guarde, a la reina con decoro, 2700 que ella misma en regio alarde a las cinco de esta tarde me ofrezca la copa de oro.

QUEVEDO

No.

OLIVARES

Las cinco van a dar. El rey a la reina ha escrito, 2705 y hoy la reina, a su pesar, debe al favorito honrar...

QUEVEDO

O perder al favorito. Ya no hay copa de oro... no.
(Da la primera campanada de las cinco)

OLIVARES

Escuchad... llegó el momento. 2710

QUEVEDO

(Me asesina ese reloj.) (Pausa) Cinco campanadas...

OLIVARES

Oh!

QUEVEDO

No hay copa!

OLIVARES

(Estoy sin aliento!)

QUEVEDO

Dió la postrer campanada... mas no se abre aquella puerta... 2715 No... no se abre... nada... nada... Mirad... cerrada... cerrada!... (La puerta se abre) Oh!

OLIVARES

Mirad... abierta... abierta!...


ESCENA XII

Dichos, y al abrirse la hojas del fondo aparece MENDAÑA trayendo en una bandeja una copa de oro con un billete cerrado en el fondo. Al lado de MENDAÑA salen GRANA y CASTILLA. Durante los versos que siguen el primero baja la gradería del centro seguido de un UJIER, y los otros dos por los ramales de derecha a izquierda, abriendo la marcha a dos filas de caballeros, pajes, damas y meninas, que se colocan luego en semicírculo, dejando en el centro a MENDAÑA con un UJIER a la espalda. Al bajar la comitiva LA REINA aparece en la galería entre MARGARITA y DOÑA INÉS

QUEVEDO

Siempre la loca fortuna mala fué para los buenos... 2720 El cielo... allí está la luna, y ésa no da luz ninguna cuando la noche es de truenos.

OLIVARES

Mato, al fin, vuestra esperanza. En San Marcos de León 2725 será horrible mi venganza....

QUEVEDO

Tenéis...

OLIVARES

Poder y privanza.... Mirad!...

UJIER

Silencio, atención!

REINA

Conde-duque, sentáos y cubríos. (Me querrá ver el rey más humillada?) 2730 Gozáis de tan cumplida preeminencia desde que el rey os concedió esa gracia. Hoy al partir el rey a San Lorenzo, para la reina os entregó una carta; me la disteis; en ella me previene 2735 el rey, bajo su firma soberana, que en honor vuestro y en servicio suyo, yo, que la reina soy de las Españas, solemnice también la ceremonia que él dejó a su partida preparada; 2740 y así, con mi presencia enalteciendo una regia merced que es ya tan alta, yo, la reina, a ofreceros he venido, porque el rey, mi señor, así lo manda, ese presente real, que sobre el trono, 2745 bajo el rico dosel, en la real cámara, dejó para este fin el soberano, que os acuerda merced tan señalada. Como todos los años en la copa un pliego para vos puso el monarca.... 2750 Recibid esa copa y ese pliego, y Dios... os dé... (Pausa)

MARGARITA

Lo que de Dios os falta!

OLIVARES

Como súbdito fiel, cumplir me toca la voluntad del rey, siempre sagrada. Hoy me prescribe que su copa acepte; 2755 y la acepto a mi vez. Debo aceptarla.
(Toma la copa que MENDAÑA le presenta con una rodilla en tierra. El UJIER
toma también la bandeja y se retira, seguido de la gente palaciega, subiendo
las escaleras laterales por detrás de LA REINA. Entretanto MENDAÑA y los
demás van pasando delante de OLIVARES para hacerle un saludo de parabién;
QUEVEDO pasa el último, y al llegar a su lado se vuelve a la meseta y saluda
a LA REINA. Todo esto durante el tiempo que se tarden en decir los versos
que siguen)

MARGARITA (aparte a LA REINA)

Lloras... Reina, valor... ojos enjutos y frente real, desprecio y arrogancia!

REINA

Angustia, humillación!

MARGARITA

Orgullo, reina, que el orgullo engrandece la desgracia! 2760

OLIVARES

Como siempre, en la copa viene un pliego, todo de puño real, con regias armas, en que recuerda los servicios míos, bien escasos, a fe, nuestro monarca. En este pliego, como siempre, ahora 2765 el gran Felipe Cuarto, honor de España, frases de amor sincero me dirige, que yo, sábelo el rey, grabo en el alma. Según uso y costumbre, un caballero, el más ilustre y distinguido que haya 2770 presente a la sazón, debe a su turno abrir el pliego real y en voz bien alta delante de la corte repetirme su contexto, palabra por palabra.... Si Quevedo se digna...

QUEVEDO

Yo!... Me digno. 2775
(Aparte a OLIVARES) Por respeto a esa reina desgraciada.

OLIVARES

Pues tomad el papel.
(Aparte a QUEVEDO)
Bravo soneto.

QUEVEDO (idem)

Sonetos hay, pardiez...

OLIVARES

Sin consonancia. Tales los hay a veces, y ése es uno, que al lector más robusto le atragantan. 2780 Señores, atención. Leed, Quevedo, en voz sonora y halagüeña y clara...

QUEVEDO

Sonora y halagüeña y clara, como el órgano y el céfiro y el agua.

MARGARITA

(Su amor consagra el rey a su enemigo.) 2785

REINA

(Y a su esposa infeliz qué le consagra?)

MARGARITA

(No llores, por piedad!)

QUEVEDO

(Cariño imbécil, el de ese imbécil rey.) Dice la carta:
(Leyendo) «A nuestro muy querido... el Conde-duque.»

OLIVARES

Proseguid, proseguid.

QUEVEDO (leyendo)

«Salud:» (Tercianas!) 2790
(OLIVARES se inclina)

OLIVARES

Sobrescrito feliz.... Romped la nema, pues lo más principal es lo que falta. Las lisonjas del rey... esos elogios que al nivel de su trono me levantan... Hoy el rey, mi señor, me hace dichoso. 2795

QUEVEDO

(Desgarrando a la reina las entrañas!)
(Rompe el sello con cólera)

OLIVARES

Repetidme esas frases cariñosas.

REINA

(El corazón del pecho se me arranca.)

OLIVARES

Señores, atención. Leed, Quevedo, en voz sonora y halagüeña y clara. 2800

QUEVEDO (aparte a OLIVARES)

Conde-duque...

OLIVARES

Leed. (Mirad mis ojos radiantes de rencor y de venganza.)

QUEVEDO

(Os desprecio.) (A todos)
Escuchad. (No, no hay justicia!)

MARGARITA (a LA REINA)

Valor, valor!

REINA

(Mi espíritu desmaya.)

OLIVARES

Ya veréis cuánto honor... Al punto...

QUEVEDO (preparándose a leer)

Al punto! 2805

REINA

(Ciegan mis ojos.)

QUEVEDO (a todos)

Escuchad. (Oh, rabia!)

(Leyendo)

«Mi buen Olivares: no he menester encarecerte mi gran cariño, que es superior, y tú lo sabes, a todo encarecimiento. Aunque públicas son en estos reinos las pruebas del amor con que te distingo, hoy he de darte una mayor que todas, y dártela quiero como amigo, que no como monarca. Muy luego daré a Madrid la vuelta, y como cumple a mis designios que tú conozcas antes esa prueba de mi buena amistad, no debo diferirla. Es un aviso cariñoso de mi corazón; ten en cuenta el aviso porque te importa mucho. Olivares... si estuvieses en mi alcázar a mi regreso el amigo te dará sus brazos... el rey... su verdugo.»

(Movimiento general de asombro)

OLIVARES

Ah!

REINA

Gran Dios!

MARGARITA

Silencio!

QUEVEDO (Poniendo a OLIVARES el papel delante de los ojos, pero con dignidad)

Ved.

OLIVARES

Mísero de mí!
(QUEVEDO se dirige a LA REINA; MENDAÑA y GRANA, separándose
de OLIVARES, le salen al encuentro. CASTILLA permanece cruzado
de brazos cerca de QUEVEDO)

MENDAÑA (a QUEVEDO)

Qué asombro!

QUEVEDO

Y así le dejáis? Volved!... Si os dió arrimo un pared 2810 y se hunde... arrimadle un hombro. Sombra y nido a vuestro gusto os dió un árbol... cayó allí! Mas si al dejarle con susto, buscáis otro más robusto,... 2815 no le encontraréis en mí... nunca, no. Sobre cascajos, tronco soy de rudas quiebras que, creciendo entre espantajos, ni ofrece nido a los grajos, 2820 ni da sombra a las culebras. Ya en la cortesana grey no hay reyezuelos.... Hay dos reyes... la reina y el rey.
(Volviéndose a LA REINA) Señora, cambió la ley. 2825

REINA

Quevedo, que os oiga Dios!

QUEVEDO

Hoy que Dios en su bondad la luz del bien nos envía tras de tanta oscuridad, para vuesa Majestad, 2830 grande señora, es el día. Hoy ante el solio español se dilata el horizonte, y entre nubes de arrebol, más claro amanece el sol, 2835 porque se derrumba el monte.
(A todos) El rey... la reina después!

CASTILLA

Si hoy por fin de sus pesares ya la reina reina es, sirva de alfombra a sus pies 2840 el sombrero de Olivares.
(Se lo arranca de la cabeza y lo arroja a los pies de LA REINA,
que baja las gradas con MARGARITA y DOÑA INÉS)

PAJE (entrando)

Para la reina este pliego del rey, que en Atocha está.
(QUEVEDO lo presenta a LA REINA)

REINA (a QUEVEDO)

Yo en vuestras manos lo entrego.
(QUEVEDO lo abre y lee)

MARGARITA (Acercándose a OLIVARES después de tomar el sombrero del suelo)

Conde-duque, a vos me llego, 2845 pero sin rencores ya. Contrarios fuimos los dos; pero aquí cesa mi encono. Matarme quisisteis vos... pues bien... que os perdone Dios, 2850 lo mismo que yo os perdono. Y pensad en vuestra cuita, que si audaz un caballero hoy hasta el sombrero os quita, yo, la infanta Margarita, 2855 hoy... os devuelvo el sombrero.
(Da el sombrero a OLIVARES)

REINA (a QUEVEDO que ha leído ya el pliego)

Órdenes del rey serán?

QUEVEDO

Que se cumplan sin demora quiere el rey.

REINA

Se cumplirán.
(QUEVEDO la ofrece el pliego) Bien en vuestra mano están. 2860 Vos...

QUEVEDO

Obedezco, señora.
(A OLIVARES) Y vos no os hagáis rehacio; por orden del rey, salid sin más término ni espacio ahora mismo de palacio, 2865 y mañana de Madrid.
(OLIVARES se dirige a la puerta como maquinalmente)

MENDAÑA (a QUEVEDO)

Bien, mejor.

QUEVEDO

Vos a su lado; como un perro, y más puntual, seguisteis siempre al privado... seguid, pues, al desterrado 2870 y seréis perro leal.

MENDAÑA

Para mí tanta dureza!

QUEVEDO

Comprended, si no sois perro, que uno acaba y otro empieza; os dió sombra en su grandeza... 2875 dadle sombra en su destierro.

MENDAÑA

Pero... hacerme desterrar!...

QUEVEDO

Eso según vuestro humor, es mejor.

MENDAÑA (con asombro)

Mejor!

QUEVEDO

Mejor que si os hiciesen ahorcar.

MENDAÑA

Mejor, mejor, por mi vida!

OLIVARES

Todo convertido en nada!

MENDAÑA (dando el brazo a OLIVARES)

Conde-duque, de partida.

OLIVARES

Dónde?

MENDAÑA

A buscar la salida, porque se cerró la entrada. 2885
(Los dos se dirigen a la puerta de la derecha) Si el verdugo ha de apretaros...

OLIVARES

Ay, Mendaña!

MENDAÑA

Ea, valor.

OLIVARES

Desterrarme!

MENDAÑA

Desterrarnos!

OLIVARES

Nos destierra!

MENDAÑA

Pudo ahorcarnos! Conque mejor que mejor. (Vanse) 2890

QUEVEDO

El rey anuncia además que no ha de haber favoritos ya en su palacio jamás... (Rumor lejano) Pero ese rumor... quizás llega ya el rey.

REINA

Esos gritos... 2895

QUEVEDO

De gozo, señora, son: el pueblo con sus clamores celebra su redención...

GRANA

Pues que el rey llega...

REINA

Es razón; id a su encuentro, señores. 2900

QUEVEDO (a CASTILLA)

Decid a Mendaña vos que si el destierro le es duro, vuelva a entrar del rey en pos.
(Vanse CASTILLA y GRANA por la derecha)

MARGARITA

Dejará solo gran Dios! a Olivares?

QUEVEDO

De seguro. 2905

MARGARITA

Qué barbarie!

QUEVEDO

No, es piedad.... El dolor, por el contrario, diz que ama la soledad... por eso la humanidad deja al dolor solitario. 2910


ESCENA XIII

QUEVEDO, MARGARITA, LA REINA

QUEVEDO (a MARGARITA sacando la carta del conde)

Vos, señora...

MARGARITA

Dadme luego.

QUEVEDO

Al paso en cualquiera parte.

MARGARITA

Sepa el rey que estuvo ciego....
(Dirígese a las gradas rápidamente)

REINA

Dónde vas?

MARGARITA

Voy a salvarte. (Entra)

QUEVEDO

Esa carta salvadora 2915 de vuestra virtud responde: la escribió con sangre el conde, y el rey va a leerla ahora.

REINA

Será inútil... Tantos días de olvido y separación... 2920 Ya del rey el corazón entre torpes mancebías...

QUEVEDO

Ya su ángel malo en el cieno no podrá hundirle en el vicio.

REINA

Le dejó en el precipicio... 2925

QUEVEDO

Que le salve su ángel bueno. Sedlo vos...

REINA

Y su desdén? Del bien le alejaron ya.

QUEVEDO

Vuestra mano bastará para conducirle al bien. 2930 Ya no hay quien siembre cizaña; amadle y que os ame a vos; y haced, unidos los dos, la felicidad de España.

REINA

Fuera en ello tan dichosa... 2935

MARGARITA (apareciendo en el fondo)

El rey...

REINA

Quiere ver quizás a la reina?

MARGARITA

Mucho más! Quiere abrazar a la esposa.
(LA REINA y QUEVEDO suben las gradas)

REINA

El rey...

MARGARITA (señalando al fondo por entre las hojas entreabiertas)

Mírale... hacia aquí con toda su corte avanza... 2940

REINA

El temor y la esperanza...

MARGARITA

Ven a su encuentro!...

QUEVEDO

Sí, sí! Y a la clara luz del sol al rey amando leal, dadle tan solo un rival... 2945
(Gritos del pueblo) ese buen pueblo español.
(LA REINA, conducida por MARGARITA, entra y se dirige a la izquierda. Al
abrirse las hojas, en el fondo aparecen caballeros, y en primera MENDAÑA,
CASTILLA y GRANA; pajes y guardias que van desfilando hacia la izquierda)

MARGARITA

Ven.

REINA (dentro)

Mi esposo!... Dicha entera! Que mis brazos te reciban!

MENDAÑA

Vivan nuestros reyes!...

TODOS

Vivan!

MENDAÑA

Todos adentro!

QUEVEDO (saliendo y cerrando tras de sí las puertas)

Y yo fuera. 2950


ESCENA XIV

QUEVEDO, luego MARGARITA

QUEVEDO

Todos se van; yo me quedo. Bien; importe que importe, si se restan con el dedo, debe la corte a Quevedo lo que Quevedo a la corte. 2955 Todos en tan fausto día van adonde el viento va en revuelta algarabía... Quevedo, en tanta alegría quién de ti se acuerda ya? 2960
(MARGARITA aparece, y al ver que QUEVEDO comienza a bajar
por la izquierda, baja por la derecha, mirándole con afán) Con su ayer y sus historias, un recuerdo... está perdido siempre en el hoy de las glorias... que al fin siempre las memorias son merienda del olvido. 2965 Tu presencia en tal morada fuera un recuerdo importuno... y hoy al fin de la jornada, al pensar todos en nada, ya no piensa en ti ninguno. 2970 En ti, ni aun después de todo, si a buena luz lo escudriñas, pensarán... como el beodo piensa, al empinar el codo, en el que plantó las viñas. 2975 Quién se acuerda ya? Lo sé...

Ninguno, ninguno... (Viéndola) Ah, sí!... En este momento, a fe, pensaba...

MARGARITA

Comprendo en qué... y errasteis pensando así. 2980

QUEVEDO

Perdonadme... En tal momento...

MARGARITA

Que así me ofendieseis vos!

QUEVEDO

Yo siento.

MARGARITA

También yo siento.

QUEVEDO

Dulce y común sentimiento que es el alma de los dos. 2985

MARGARITA (señalando el corazón)

Siempre aquí!

QUEVEDO (ídem)

También aquí! inmenso, ideal, profundo...

MARGARITA

Digno de vos y de mí.

QUEVEDO

Y eterno, eterno!

MARGARITA

Sí, sí... pero que lo ignore el mundo. 2990

QUEVEDO

A ser nacimos quizás siempre amantes...

MARGARITA

Siempre buenos... Ay... venturosos... jamás!

QUEVEDO

Por qué yo no nací más?

MARGARITA

Por qué yo no nací menos? 2995 Lo hizo Dios... y él nos lo advierte: un loco amor dió por fruto, no siendo común su suerte, a Villamediana muerte y a la reina llanto y luto.... 3000 Tales son sus condiciones... mi sosiego y vuestra vida por fugaces ilusiones... Dense nuestros corazones su postrera despedida! 3005

QUEVEDO

Qué desventurado soy!

MARGARITA

Muerto fué Villamediana... y la reina...

QUEVEDO

Basta. Hoy mismo a mi villa voy.

MARGARITA

Bien. Yo a un convento mañana. 3010

QUEVEDO

Y allí con honda querella diré a mi suerte cruel: «Por qué me separas de ella?» Y vos...

MARGARITA

Yo diré a mi estrella: «Por qué me separas de él?» 3015

QUEVEDO

Adiós.

MARGARITA

Adiós.

QUEVEDO

(En la orilla morir ahogado... Oh tormento!)

MARGARITA

(Arde el llanto en mi mejilla!)

QUEVEDO

No os olvidéis de la villa!

MARGARITA

Pensad vos en el convento! 3020


ESCENA ÚLTIMA

Dichos y MENDAÑA, CASTILLA, GRANA con varios caballeros que en este momento aparecen abriendo las hojas del fondo, y bajan a la escena. Al verlos QUEVEDO, que ya iba a salir, se detiene notando un movimiento de terror en MARGARITA, que se esfuerza para ocultar su turbación y sus lágrimas

MENDAÑA

Su alteza...

QUEVEDO

Mirad... la infanta llora... de risa.

MARGARITA

Eso es... chistes de Quevedo...

QUEVEDO

Pues...

MENDAÑA

Mejor, cuánta gracia, cuánta!

QUEVEDO

Pues hoy con gracioso porte 3025 yo que mil gracias ensarto, al fin, de mis gracias harto, dejo, por gracia, la corte.

MENDAÑA

Y aun muy gracioso al marchar...

QUEVEDO

Y chiste acerté a decir...

MENDAÑA

Que hizo a su alteza reír...

QUEVEDO

Pues, y de risa llorar; que, unidos en un engaste, por lo alegre y por lo triste una lágrima y un chiste 3035 son... un chistoso contraste.

GRANA

Es verdad!

QUEVEDO

Si bien lo mira la excelente humanidad, todo en el mundo es verdad...

CASTILLA

Cómo!

QUEVEDO

Cuando no es mentira. 3040

MENDAÑA

Ya que sin vuestra persona en la corte nos quedamos, qué de chistes aguardamos de esa musa juguetona!... Desde allá vos... ya lo sé: 3045 sois en el chiste muy ducho.

QUEVEDO

Mucho, mucho!
(A MARGARITA)
Mucho!
(A todos)
Mucho!

MENDAÑA

Escribid.

QUEVEDO

Escribiré; que al surcar simples y mansos las cortesanos espumas, 3050 me han provisto ya de plumas muchos, muchísimos gansos. Y van dispuestos y prontos en mi alquitara mental... mil sonetos.

MENDAÑA

Mil! Qué tal? 3055 Sobre qué?

QUEVEDO

Sobre los tontos. Ya os tendré presente a vos....
(A todos) La amistad!... entre los dientes.... Yo os tendré a todos presentes... porque...

MARGARITA

Ay!
(A QUEVEDO, despidiéndose en la meseta)
Adiós!

QUEVEDO (íd. besándola la mano)

Adiós!
(A todos)
Adiós! 3060

(QUEVEDO atraviesa la escena, cálase el sombrero, se emboza y vase por la derecha; los cortesanos se miran unos a otros, y cae el telón)

Fin del Drama

Impressum

Tag der Veröffentlichung: 23.05.2008

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